En comunidades de Paso de Ovejas, ven pasar helicópteros y esperan que bajen a ayudarlos

Ayer se congregaron funcionarios federales y estatales en comunidades de este municipio, por donde realizaron recorridos y repartieron apoyos como agua y alimentos, así como brigadas médicas. El recorrido se inició en Guayabal al que asistió la Secretaría de salud, la Conafor, a través de brigadas encabezadas por el biólogo Gerardo Antonio Narvaez.

Comenzaron por cortar las ramas y troncos de árboles derribados de raíz, a todo lo largo de los ríos, canales y sobre casas, así como los caminos, lo cual ha dificultado el acceso a las comunidades.

Por su parte, el titular de la Sedarpa, Juan Humberto García Sánchez llegó acompañado de los subsecretarios de ganadería, Pedro Muñoz y de Agricultura y Desarrollo Forestal, Alfredo Marie, así como los directores de Ganadería y Agricultura, con quienes se coordinaron para atender mediante recorridos las comunidades como El Mango, Buenavista, Tamarindo y Guayabal, mientras que otros funcionarios se desplazaron al vivero de Tolome, Carretas, y el Hatito.

En todas las comunidades se repartió agua y alimentos y se censaron las necesidades de cada una de las comunidades, estableciendo el compromiso de concurrir nuevamente, una vez que ya se han liberado algunos accesos, para apoyar también mediante palas, carretillas y machetes como herramientas de primera necesidad para que los pobladores puedan también apoyarse en la limpieza de sus casas y caminos; en tanto, se continuara apoyando mediante la dotación de agua y alimentos.

Cabe mencionar que en el recorrido se aprecian los daños sufridos en las casas y muebles, así como la red eléctrica, agua potable y caminos, hay una gran cantidad de árboles derribados, de los cuales muchos de estos impiden el libre tránsito entre las comunidades.

En Buenavista un helicóptero MI 16, de la Armada de México auxilió a dos mujeres enfermas a las cuales trasladó a un lugar donde pudieran recibir la ayuda necesaria, teniendo que bajar en medio de un cañaveral afectado, ya que la cancha deportiva desapareció prácticamente. Ahí en Buenavista se les llevó un poco de agua y despensas para las 50 familias aproximadamente que ahí viven.

Un habitante de nombre Héctor Aburto está grave en el hospital regional de Veracruz, pues a consecuencia de los violentos golpes del viento, su casa se destechó y una de las láminas le golpeó la cabeza, causándole fractura craneoencefálica y se encuentra en terapia intensiva.

Otra historia es la que vive la familia Rebolledo López, quien perdió su pequeña y rustica empresa familiar (Protilver), una granja de tilapia, la cual consiste en tres estanques en los cuales contaban con un aproximado de 2,500 ejemplares, que equivaldrían a 2.5 toneladas, de las cuales al interrumpirse el flujo eléctrico, la falta de oxigeno las mataba "salían todas boqueando", expresa doña Araceli López, esposa de Leo Rebolledo, y continúa..."Le dije a Leo, hay que llamar a la gente, para que se las coma, y la comunidad fue a recibir sus mojarritas, al menos ese día pudo comer en medio de la desgracia.

Pese a esas y otras adversidades, dice Doña Leo desde lo profundo de su fe: "estas son pruebas de Dios para hacernos más unidos y sí, da tristeza pero me decía mi esposo, no te vayas a enfermar, porque padezco de la presión y se siente muy feo, pero ni modo, no queda de otra más que empezar de cero y primero Dios nos han de ayudar", porque también ya le comentamos al representante del gobernador a Juan Humberto...

Los habitantes ven pasar helicópteros y alzan las manos, saben que un día todo ha de pasar, pero mientras tanto las necesidades apremiantes son alimentos y agua; La energía eléctrica y las vías de comunicación son lo segundo de las necesidades que urge restablecer para poder facilitar la pronta reactivación de la vida en las comunidades que han perdido sus cosechas, y su forma de vida ha sido transformada tan rápido como el paso destructor de Karl por los caminos de Paso de Ovejas.