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Sección: Estado de Veracruz

La mayoría de ponentes aboga a favor del funcionamiento de la mina “Caballo Blanco”

- Ambientalistas no paran de interrumpir las participaciones y reciben llamados de atención

- Centro Municipalista reclama el pago de 80 mdp para el Ayuntamiento

- Pronatura está en contra por el daño a las especies de plantas y animales

?ngeles Gonz?lez Ceballos Xalapa, Ver. 22/02/2012

alcalorpolitico.com

Durante la reunión pública de información sobre la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto minero de “Caballo Blanco” una mayoría de los participantes se manifestó a favor con un solo argumento: dará fuentes de empleo.

Y es que todos, sin excepción se quejaron de no tener trabajo y mejores condiciones de vida y servicios de salud. Coincidieron en que han tenido que migrar a otros estados del país o a la Unión Americana o porque no tienen con qué dar una mejor escuela a sus hijos.

Sin embargo, las manifestaciones más contundentes fueron las de aquellos especialistas de PRONATURA, CIESAS- Golfo, La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambientales (LAVIDA), UNAM, Madres Veracruzanas, Centro Municipalista para el Desarrollo, entre otras.

Fue un buen número de habitantes el que se manifestó a favor de que se quede la minera porque ya desde hace cinco años, que se comenzaron a hacer trabajos ellos ya tienen una fuente de ingreso.

Guillermo Rodríguez, integrante de LAVIDA, expuso que en la zona donde se pretende establecer la minera hay ductos de PEMEX y no lo menciona la empresa. Asimismo, denunció que hay tráfico de uranio y cianuro, por ello, sostuvo que es un problema de seguridad nacional.

En su momento, la señora Lilia Lara Carmona de la comunidad de Arroyo Agrio, municipio de Alto Lucero, presumió que su padre fue un general zapatista, por ello no se debe dejar la tierra en manos de extranjeros que sólo quieren envenenar su agua y acabar con su flora y fauna. Acusó a los otros habitantes de ser vendidos por dar su voto a favor.

Azalia Hernández Rodríguez, investigadora del fenómeno de la migración y habitante de Coyolillo, municipio de Actopan, preguntó por qué a pesar de ser una comunidad afectada por el proyecto a la población no se le ha informado, “ni la empresa ni las instituciones federales. Nos han violado nuestro derecho a la consulta”.

Consideró un “insulto” para las comunidades y una farsa que se diga que en Veracruz hay exceso de agua, cuando su gente camina una hora para regar sus cultivos, de tal suerte que al usarse millones de metros cúbicos para la extracción de oro, sería un saqueo y un despojo de los recursos naturales.

“No mitiga la pobreza en la región, la incrementa. Las mineras no apoyan a los compatriotas que regresan de Estados Unidos, por mi experiencia puedo afirmar que una minera de este tipo intensificaría la migración”, aseguró.

Un ex trabajador de la central nucleoeléctrica de Laguna Verde y ahora especialista de la UNAM, expuso que no se deben juntar dos factores de riesgo, es decir que la minera esté tan cerca de la planta, pero “en este país con dinero se arreglan las cosas”.

En tanto un docente de la Universidad Veracruzana acusó por sólo 400 empleos que pretende crear la empresa se pretende llevar un “caudal” de dinero y dejar pobreza y destrucción, pero además porque no ha aprobado el principio precautorio que es no se puede autorizar ninguna empresa que no haya probado que no ocasionará daños, “no queremos un Caballo de Troya, por un Caballo Blanco”.

Elisa Peresbarbosa Rojas, directora de PRONATURA, refirió que la zona donde se pretende instalar la minera es el corredor migratorio más importante del mundo, se registran a la fecha un promedio de 4.5 millones de aves rapaces y acuáticas que concentran su vuelo en esta parte de la costa, incluso hay un día que puede superar el millón de aves que bajan a descansar.

Consideró que la MIA no contempla escenarios de huracanes y sí hay el riesgo de que contamine ríos. Además viola varios convenios internacionales como el convenio de aves migratorias, sitio RAMSAR, entre otros. El uso de explosivos puede ocasionar la desorientación de las aves, sostuvo.

Carlos Valdés González, titular del Servicio Sismológico Nacional que depende del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que un sismo se produce por la liberación rápida de energía que viaja por todas direcciones, de tal suerte que una voladura produce una vibración parecida a los sismos, pero la diferencia entre una y otra, es que la voladura fractura una roca y no se expande más allá como un sismo. Entonces una explosión para extraer oro no genera un sismo.

Claudia Gutiérrez de Vivanco, representante del grupo antinuclear de Madres Veracruzanas, aseguró que el progreso no nada más se refiere a lo económico, sino tiene que ver con la salud, el medio ambiente, la moral y la ética, “hay una cuestión de bioética” les dijo a los promoventes.

“Hay que tomar en cuenta eso. Tenemos 25 años luchando a pesar de que hemos sido ignoradas, que hemos denunciado, a pesar de que un enorme proyecto como éste no ha logrado establecer un plan de emergencia radiológico externo”, expuso y les preguntó a los representantes si saben qué hacer en caso de accidente nuclear.

Pedro Hipólito Rodríguez, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Golfo, señaló que es “engañosa” la situación, pues los dueños dicen que generarán 400 empleos y probablemente mil indirectos durante cinco años.

Dijo que es una migaja para las necesidades de la región, ya que necesitan de más fuentes. Acusó que dejarán una porquería y no darán un futuro a la población para ver crecer a sus hijos, más bien lo que hacen es un “racismo ambiental”: Vengo a tirar mi porquería al lado de la gente pobre.

“A 20 mil pesos la onza, se van a llevar 100 mil onzas al año y qué van a dejar, 400 empleos, que buen negocio”, se burló.