Al parecer las plazas convocadas se desaparecieron del sistema del COBAEV

Carta al Director de alcalorpolitico.com

El pasado martes 19 de mayo, acompañé a un joven al COBAEV35 ubicado en Arco Sur de esta ciudad de Xalapa, Ver., por motivo del concurso de oposición para el ingreso a la Educación Media Superior ciclo 2015-2016. Días antes habíamos leído la convocatoria, él creó su ficha para el registro y poder participar en el concurso; en la página aparecían más de 200 plazas vacantes convocadas.

Alrededor de las 8:30 am, llegamos a la oficina correspondiente, ya estaban unas quince personas esperando. Algunas comentaron que “ayer, el sistema se cayó y no pudimos registrarnos, por lo que tuvimos que venir hoy”. A las 9:10 am, llegó la encargada y comenzó a pasar a registro. Después salió y nos llamó “Miren, yo les iba a decir uno por uno, pero mejor se los digo a todos, ¡acérquense! ya no hay plazas vacantes, no me aparecen en el sistema. Entonces yo les recibo su ficha, ustedes se presentan al examen, ya saben, todo debe ser transparente, pero entiendan que cuando haya una plaza entonces se va a llamar a quien obtuvo el puntaje más alto en el examen, y así sucesivamente…” Algunas personas le cuestionaron que si “las plazas ya estaban dadas, entonces para que se hace el concurso”; otras le dijeron que “yo vi claramente en la página que había 248 plazas”; unas más preguntaron “pero si pasamos el examen ¿nos van a llamar?”

En calidad de ciudadano sabía en el fondo que estos concursos siempre ofrecían “sorpresas” y que la dichosa transparencia era uno más de los slogans del gobierno que quiere “tapar el sol con un dedo”. Sin embargo, confié que pudiera ser de verdad una real oportunidad laboral que ofrecía el gobierno a los jóvenes con verdaderos estudios y deseos de servir a la sociedad como profesores. En mi experiencia como vicepresidente de la Academia Mexicana de la Educación A.C. Sección Veracruz, sé que una gran mayoría de profesores de todos los niveles de educación pública poseen muy poco interés en servir socialmente y modificar benéficamente a sus alumnos dotándoles de conductas apropiadas en el desarrollo de sus habilidades, destrezas y actitudes, infundiéndoles valores humanos que los convierta en modelo de persona ilustrada y de ciudadano liberal, para que con ello logren elevar su nivel cultural; pero no puedes enseñar lo que no sabes.

Mi compañero me expresó su preocupación por la situación y a mí me pareció demasiado descarada la aseveración de la encargada “¿Nos retiramos?”, me dijo. Sin preguntarle a ella, contestó “Si no tienen de verdad la necesidad (económica), entonces mejor váyanse”. Y continuó con palabras que insultaban a los jóvenes ahí reunidos a los que trató como “mendigos”.

Lamentable es cierto que muchos de los funcionarios y autoridades de la SEV no tienen el perfil requerido en sus puestos y que los jefes o encargados como esta mujer, no tengan vergüenza en expresar lo bajo que son, contando con tales puestos, sin estar probados para servir al bien público.

Esto, Señor Director, es lo que deseaba contar a Ud., y sus lectores quienes quizá hayan sentido también la impotencia frente a acciones decepcionantes, llenas de artificio a las que, desgraciadamente, todos nos enfrentamos cotidianamente.

Atentamente
Raúl Romero Ramírez