Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Celebran misa de cuerpo presente para el padre Alberto Zamora

Se distinguió por ser Sacerdote itinerante del Camino Neocatecumenal

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 29/10/2012

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
Este lunes se realizó la misa de cuerpo presente en honor del padre Alberto de Jesús Zamora, quien falleció en Roma la noche del lunes 22 de octubre, destacándose por su trayectoria sacerdotal como catequista itinerante del Camino Neocatecumenal.

Durante los funerales presididos por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios y el obispo emérito Sergio Obeso Rivera, se recordó que el padre Zamora era originario de Tuxpan. Fue ordenado como sacerdote en 1972 y perteneció al clero de Xalapa; aunque toda su vida estuvo ligada al trabajo pastoral del Neocatecumenado pasando largas temporadas del año en Roma. Incluso él fue uno de los fundadores del Camino Neocatecumenal en México.

En la ceremonia asistieron sus familiares, así como integrantes del Camino Neocatecumenal quienes llenaron la Catedral de Xalapa.

El Arzobispo refirió que el padre Zamora fue una persona que supo completar las etapas de todo un proceso. Estudió Derecho en la Universidad Veracruzana, donde se distinguió por ser un abogado brillante graduándose con Mención Honorífica.

“Perteneció a un grupo católico llamado 'La corporación', podría haber sido un político de altura, pero Dios y el Espíritu Santo le tocaron el corazón y lo llamaron al sacerdocio ministerial”.

Debido a sus estudios, el padre Zamora entró en 1965 al Seminario y se distinguió por sus calificaciones. Posteriormente, los formadores del Seminario lo enviaron a estudiar al Pontificio Colegio Vaticano, en Roma. Ingresó a la Universidad Gregoriana a estudiar Teología, donde fue uno de los organizadores de un movimiento estudiantil. Finalmente, obtuvo el reconocimiento Suma Cum Laude en su licenciatura.

Reyes dijo que el padre Zamora atravesó un proceso de confirmación de fe, ya que incluso pensó en dejar la Iglesia; no obstante, aparece en su vida el Camino Neocatecumenal donde ve una tabla de salvación y se integra a la comunidad.

Alrededor de 1972, regresa a México y es ordenado, junto con el padre Justo Domínguez quien aún vive. En 1973 se conforma como sacerdote itinerante y comienza su labor con las catequesis donde nacen las primeras comunidades.

“Vivió en plenitud, Dios se lo concedió y hay tres elementos, primero el sufrimiento que no ganamos por tonterías, sino donde somos inocentes. Él adquirió una enfermedad por una transfusión. Tenía cirrosis y no era alcohólico, eso fue lo que sufrió. Segundo, participó con la alabanza a Dios, reconoce la grandeza de Dios y se quita la soberbia. Y tercero, con su misión, el anuncio del evangelio”.

Mencionó que en su testamento especificó que quería ser inhumado con su cuerpo completo para esperar la resurrección; además quería que fuera en México donde ejerció mayormente su ministerio presbiteral; finalmente sus bienes fueron repartidos entre la comunidad.

Por su parte, el obispo Sergio Obeso Rivera, precisó que el padre Alberto se enfrentó con valor a su larga y penosa enfermedad, lo cual se compara con la vida de San Pablo, un cambio apasionado donde conoció a Dios.

“No pude imaginarme otro tipo de muerte que abrazarse a su cruz como tantas veces él lo predicó, a una cruz gloriosa, que sin dejar de ser dolorosa se convierte en gloriosa porque es la oportunidad que Cristo nos da para identificarnos con él y compartir su resurrección. Ya le tocó a Alberto en sus últimos momentos participar de la cruz de Cristo, pedimos que lo haga participar de su resurrección”.

Al funeral asistió la comunidad neocatecumenal de Roma, catequistas neocatecumenos de la Arquidiócesis de Xalapa; así como fieles que lo conocieron.

El padre Zamora fue sacerdote itinerante, nacido el 29 de enero 1943 en Tuxpan. Murió en Roma, Italia el 22 de octubre. Sus restos descansarán en el panteón Bosques del Recuerdo.