Colocó CFE torre sobre la zona arqueológica “Tlahuanapa”, en Papantla

Adolfo Vergara Mejía, director de la Zona de Monumentos Arqueológicos “El Tajín”, confirmó la existencia de basamentos prehispánicos en la entrada a la comunidad Gildardo Muñoz, a un costado del Parque temático “Takilhsukut”, donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aprovechó una elevación para colocar una torre que sostiene cables que conducen alta tensión, lo que ya generó un daño irreparable al patrimonio cultural prehispánico.

“No es un hallazgo nuevo, se trata de un sitio que se llama ‘Tlahuanapa’, que se tiene registrado desde hace tiempo, pero no está desenterrado; es un lugar donde hay un montículo principal, así como una plaza y otras tres elevaciones consideradas como estructuras alargadas”, aclaró.

El funcionario detalló que “ha habido algunas investigaciones en el sitio, pero no son extensivas, aunque sí forma parte del entorno y se encuentra dentro de la poligonal protegida del INAH; es un sitio reconocido como Tlahuanapa, está casi frente a conocido restaurante y es actualmente utilizado para el pastoreo de ganado, colinda con el arroyo Tlahuanapa y el lugar era un sitio propicio para los asentamientos humanos y aunque se piensa que fue un área ceremonial, no se sabe con precisión si es contemporánea a Tajín”.

Redundó en que se trata de una propiedad privada, sin embargo se sabe que el propietario está consciente de que las elevaciones en su terreno son monumentos arqueológicos y está en la disposición de conservarlos.

Asimismo, explica que CFE montó su torre sin saber que había vestigios en la zona, pues el estudio para determinar los límites de la misma se hicieron en 2001, previo al decreto presidencial que la protege.

Se trata de al menos 4 ó 5 estructuras, algunas de hasta 4 metros de altura, con una construcción principal.

“La afectación ya se dio, derivado de la cimentación que tuvieron que hacer para colocar la torre, hay disposición de la CFE para moverla, aunque de quitarse se hará con tratamiento especial y bajo la supervisión del INAH para evitar que los daños sean aún mayores”, subrayó el Director de la ZMAET.

Respecto a si hay alguna planeación para desenterrar los vestigios o basamentos, dijo que no, pues aunque hay una riqueza y cantidad de monumentos arqueológicos impresionantes, el tema es que para fines de conservación a largo plazo es mejor que se queden así, porque en el momento en que se desentierran comienza un proceso de deterioro mucho más acelerado, debido a la exposición a la lluvia, sol y oxígeno.