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Columnas y artículos de opinión
Esfera Política
El aspirante menospreciado
Ricardo Vázquez Salazar
9 de noviembre de 2015
alcalorpolitico.com
Corrían los primeros días del mes de febrero de 2010 cuando le impidieron en su partido registrarse como precandidato a gobernador. Fue un momento decisivo en el que sentenció que a como diera lugar lucharía por la gubernatura. Y así lo hizo. El día de las elecciones se manifestó el hartazgo del electorado; el grillete que venía arrastrando el partido tricolor con las oscuras referencias de la administración de “El góber precioso”, Mario Marín Torres, pesó demasiado. A pesar de haber despilfarrado miles de millones de pesos en actos de campaña, así como en la compra de votos, al candidato del Revolucionario Institucional, Javier López Zavala, lo hizo añicos el abanderado de Acción Nacional, el subestimado por el PRI, Rafael Moreno Valle.
 
Eran los tiempos en que los gobernadores priistas hacían lo que les viniera en gana. Ante la ausencia de un verdadero liderazgo nacional del PRI; con un presidente de la República emanado del PAN, los gobernadores del tricolor en ese entonces imponían sus propios candidatos, o se dejaban convencer, sin tomar en cuenta a la cúpula partidista, sin medir las consecuencias. Los desastrosos resultados del pésimo desempeño de varios gobernadores posteriormente emergieron de las tinieblas; permanecen en la memoria del electorado.
 
En la actualidad los antecedentes son decisivos en una contienda electoral. No fue el partido, el PAN en alianza con el PRD; tal vez la persona, pero lo que más impactó fue el hartazgo del electorado por el mal gobierno de Marín Torres lo que le dio la victoria a Rafael Moreno Valle.
 

El proceso electoral se vislumbraba incierto hasta el día en que la población decidió de una manera contundente. Fiel a su compromiso como pastor, don Víctor Sánchez Espinoza, Arzobispo de Puebla, se mantuvo imparcial, al margen de la contienda política; intolerante con los escribas y fariseos, lo que le ha valido para ganarse el respeto y reconocimiento de la sociedad en general.
 
Aquel personaje que su mismo partido –el PRI- despreció en su momento y quiso truncar sus aspiraciones; en quien posteriormente el electorado depositó su confianza para convertirlo en gobernador, hoy en día ha cumplido. Moreno ha transformado Puebla. La creación de obra pública es testimonio innegable, como nunca antes se había visto. Urbanización al por mayor con modernos puentes y avenidas; edificación y equipamiento de escuelas; construcción de carreteras, en la capital y en todos los municipios. En aquella entidad la gente no vive en medio de la zozobra por la violencia e inseguridad.
 
Puebla es considerado en la actualidad como líder nacional en servicios de Salud. Rafael ha sido consciente en aplicar la mezcla de recursos federales y estatales. En la presente administración estatal se han creado cuatro modernos y funcionales hospitales de especialidades, con servicios de primera; así como centros de Salud, los famosos CESA, a lo largo y ancho del territorio poblano.
 

Antes de cumplir su quinto año como gobernador, Moreno Valle ha realizado cuando menos 50 magnas obras. En Veracruz en el lapso de 11 años no se ha construido una sola. Ya está en el ocaso el gobierno de Javier Duarte y ni siquiera han sido capaces de terminar la Torre Pediátrica, cacaraqueada desde hace más de siete años; por lo que hoy en el jolgorio jarocho se le conoce como la “Torre Geriátrica”, porque ya se convirtió en un vejestorio la construcción.
 
¿De que no es un gobierno inmaculado el de Rafael Moreno Valle? ¡Pero por supuesto que no!
 
Si su proyecto va más allá de la gubernatura, está en todo su derecho; utiliza las neuronas para tomar decisiones, no las vísceras. El trabajo llevado a cabo ahí está.
 

Después de 70 años de tener acaparada la gubernatura de Puebla, el PRI perdió estrepitosamente en esa ocasión. Fueron suficientes los escándalos de perversiones sexuales y excesos de Mario Marín.
 
Atreverse a seguir insultando la inteligencia de los veracruzanos, al imponer un candidato designado desde Barcelona, emanado de la “Fidelidad”, puede representar el inicio de la alternancia. Miles son las familias que guardan luto por un consanguíneo asesinado o desaparecido por la delincuencia organizada. La corrupción criminal rebasó todo límite desde hace más de una década, con la compra y suministro de medicamentos falsos en la Secretaría de Salud, bestialidad que ha acabado con la vida de decenas o cientos de inocentes enfermos. El cinismo del enriquecimiento inexplicable de funcionarios y exfuncionarios estatales, producto del descomunal saqueo a las arcas públicas, ocasionó una deuda pública inmensa.
 
La impunidad en todo su esplendor. Con el absurdo que a varios de los responsables directos de todo ese daño, los hicieron diputados federales, les dieron un mejor cargo, o los sostienen haciendo negocios criminales.
 

No obstante que no se llegó a esos extremos en Puebla, como lo monstruoso que ha sucedido en Veracruz, el candidato que impuso el gobernador en ese tiempo, Mario Marín, perdió por mucho; lo hicieron polvo.
 
Luego entonces –válgase la expresión-, por el tricolor si no es Pepe es Héctor; si no es Héctor es Pepe. Primero uno luego el otro; con toda cautela. Los dos van juntos.
 
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