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Columnas y artículos de opinión
Crónica de una evaluación en estado de sitio
Helí Herrera Hernández
30 de noviembre de 2015
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
 
Todo fue por culpa de los maestros revoltosos, de los mentores rebeldes, de los que se oponen a la Reforma Educativa neoliberal, de los antiprogresistas, de los miembros de la coordinadora que son flojos, tontos y culpables de la mala educación que tenemos. Todos ellos que hace 8 días quisieron evitar que sus compañeros de profesión se evaluaran y armaron un borlote, provocando una revuelta cuando "agredieron a los policías", primero a los de a pie, luego a los de la montada, más adelante a la fuerza civil que al verse "agredidos" tuvieron que defenderse con lo que tenían en la mano, así fuera tolete, fuete o pistola, con los resultados que ya todos conocemos: cientos de maestros golpeados, varios periodistas heridos pero sin ningún rasguño todos los elementos policíacos.
 
Con esa experiencia vivida el dirigente del sindicato al que pertenezco tuvo toda la semana que idear un plan para garantizar el ingreso y la seguridad de todos los maestros que nos tocaba evaluación, porque mas del cincuenta por ciento de los seleccionados para hacerlo el sábado 21 y domingo 22 no pudieron realizarlo, echando a perder toda su preparación que por semanas habían preparado, por culpa de los maestros rijosos. Así que, desde este viernes empezó a telefonearnos para darnos indicaciones, el plan para burlarnos de los posibles ataques que sufriéramos, ya de los maestros opositores o de los hijos del licenciado Arturo Bermúdez Zurita que no agarran a los ladrones, a los extorsionadores, secuestradores o violadores, pero que se ensañan contra todos los que se oponen a las políticas públicas peña-nietistas que tienen al país en un tris (acuérdense de esto el próximo año).

 
¡Sopas! El plan que yo había orquestado para meterme temprano al gimnasio Omega en la zona universitaria y presentar mi examen y acabar con el stress de 90 a 100 días que me llevó prepararme acababa de derrumbarse. ¿Dónde quedó el acordeón que me había hecho para discutir con Cuitláhuac García y convencerlo que también soy opositor, pero que tenía que entrar a la evaluación porque si no me cesaba el gobierno federal que por años he combatido, antes que él, inclusive? ¿Y el uniforme de la policía de la fuerza civil que me había mandado hacer en una maquiladora de Altotonga para disfrazarme como ellos y así pasar sin ningún problema? ¿Y la boina militar que me costó un ojo de la cara porque la adquirí en el mercado negro, atrás del cuartel de San José? ¿Y el caballo que los charros de Xalapa me iban a prestar, por conducto de un amigo y cuya pastura el viernes ya la tenía lista para hacerme pasar de la policía montada (que bueno que no había comprado los conos de huevo para el desayuno del cuadrúpedo)?
 
No, pues como dice el filósofo Emanuel "todo se derrumbó dentro y fuera de mi" porque don Raúl Darío ordenaba: >¡todos los maestros a evaluarse a las 7 de la mañana en las oficinas sindicales!<. Yo, abusando de la cercanía le plantee mi plan infalible para ingresar al Omega. Acotándome me dice que podía fallar, porque si me reconocían por ser escritor-opositor a la reforma educativa me iban a –secuestrar- los oficialistas para no presentar mi examen y... el cese caería sobre mi cabeza, aparte de la exhibida gubernamental dado que argumentarían que no lo hice por burro. Aunado a eso vinieron otras indicaciones: “no tomar pastillas para ir al baño dado que siempre me estriño; no comer-cenar pesado sino solo fruta o cereal; no desayunar fuerte sino una barra energética porque la sesión sabatina solo iba a tener un receso de minutos para comer." ¿Y todo eso por qué?, le pregunté, >pues porque solo habrían 8 baños para 1200 maestros y si por el stress nos daba diarrea, aquello se iba a quedar corto con respecto al infierno de Dante.
 
Así que a partir de esa hora de viernes ya no coordinaba, ya no organizaba mis ideas. Ya me confundía entre si era más importante el adjetivo que el sustantivo, la forma antes que el fondo y, casi en vela llegué a la cita con la incertidumbre, como decenas de compañeros maestros que reflejaban en su rostro temor, que poco a poco se fue diluyendo y fuimos tomando confianza cuando nos subimos a un rinoceronte blindado ¿Dónde carajos lo consiguió nuestro secretario general? Y rodeados con tanquetas similares a las que está desplazando Rusia a la frontera de Turquía con misiles gusano ss20, con varios de ellos de avanzada y otros tantos de retaguardia. ¡¡Ufffff, idea y plan más brillante no podía existir así que tiré el acordeón en ese momento, guardé en la mochila el uniforme policíaco y la boina y hablé por celular para que regresaran el caballo y "ahorrarme los huevos de su desayuno". Los aplausos no se hicieron esperar y más cuando don Raúl Darío anuncia que él mismo nos acompañaría en esta odisea al estilo Indiana Jones y permanecería en las afueras del Omega hasta terminar la sesión sabatina, y que repetiría las acciones el domingo, En ese momento pensé, como otros mentores mas, que la reelección estaba más que cantada, más que anunciada tomando en cuenta el aplausómetro.

 
Así, sintiéndome el chapo disfruté el viaje y empezaron a regresar a mi mente todo lo aprendido. ¡Gracias Peña, gracias Duarte! Me decía por hacerme sentir importante, protegido, aunque solo fueran dos días. Me sentí mal cuando nos dejaron dentro del Omega porque el disfrute acababa pero, ¡oh sorpresa, al buscar mi nombre en la larga mesa para ubicar mi asiento y mi computadora me encuentro con que un policía ya estaba en mi ordenador al igual que otros en otras!: ¿de qué se trata? ¿Él ya estaba contestando mi examen? ¿Me está, o nos está reventando ya el gobierno haciendo que el guardián contestara por nosotros? ¡No! procedo a correrlo no sin antes revisar cable por cable la compu para comprobar que estuviera “limpia” y así no organizar, desde dentro, una asonada con los gritos de fraude, fraude y Peña Nieto represor.
 
Me exorcice y me puse a derramar talento, pensando en cada respuesta de acuerdo al campo de que se trataba, que tenía que demostrar que yo si he leído libros y no como él que ordenó la evaluación. Que yo sí conocía todas las capitales de los estados de la República Mexicana. Solo me detuve para energizarme con la barra que había ordenado mi líder sindical y así, cuando veía la fila de mentores sobre los escasos baños me congraciaba de tenerlo de secretario general. Ya el domingo, cuando me dieron ganas a mi porque eufórico de mis respuestas el sábado salí a comer bien, me acordé de aquella frase célebre del diputado panista local, fundador de ese partido en Veracruz, digno militante porque era millonario, que murió siendo legislador don Alfonso Gutiérrez de Velasco, cuando en una ocasión que todos los diputados se escondieron de la prensa para no contestar preguntas sobre un escabroso asunto, cuando lo encontraron les corrió, y detrás de él todos y todas las gentes de la prensa alcanzándolo y preguntándole porque huía y el, jocosamente les contestó que no lo hacía, que el problema era que “llevaba cinco horas apretando sus nalguitas porque tenía cola, y ya no aguantaba más la apretujada”. Así yo, realice la misma operación porque este gobierno previó la represión, pero no las necesidades humanas de los evaluados y las filas eran kilométricas.
 
De esta experiencia puedo recomendarle a los próximos maestros que van a evaluarse que no coman el lunch que les da el gobierno, no por ser tercermundista sino porque la gelatina estaba echada a perder, con las consabidas consecuencias que ello produjo ya que el domingo no regresaron todos los mentores a continuar el examen; llevar lapicero o lápiz y hojas, principalmente los de ciencias exactas; no tomar café ni agua sino chocolates y barras energizantes (meterlas de contrabando) para aguantar el hambre y peder menos tiempo en estar yendo al baño, dado que tienen que contestar 100 preguntas en un tope de 5 horas de distintos campos, arrojando un promedio de 2 minutos con 50 segundos para que lo completen, si no, se los recogen; ropa cómoda y fresca porque el calor no se aguanta, y una mochila para guardar todas sus cosas, principalmente los celulares porque si se los ven los de ceneval, hasta allí llegaron.

 
Al gobierno le recomiendo subir del 3 al 4% el impuesto a la nomina (porque dicen que están en quiebra), para que con ese dinero contraten sillas mas cómodas y no para velorio, puesto que solo cabía una y la otra estaba al aire; ananchar más los espacios para contestar porque parecían asientos de clase económica viajando a Europa en un vuelo de 7 horas; comida más saludable, por lo menos como la que les dan a los acarreados del PRI; buscar instalaciones mejor equipadas con baños suficientes y, si no tienen aire acondicionado, por lo menos ventiladores industriales; y quitar al final del examen los logotipos de las fundaciones de mexicanos primero y cinepolis, que fueron los que lo elaboraron, poniendo de parapeto al ceneval.  
 
Y una última recomendación al portal electrónico >al calor político<: que no manden periodistas del equipo de futbol americano patriots, porque solo se dedicaron a sacarle fotos a un maestro que llevó tanto el sábado como el domingo sus playeras para hacerles publicidad, no sé si pagando por ello pero que fueron exhibidas estos dos días, y que las anda presumiendo a diestra y siniestra (espero que por esa razón pierdan al rato).