icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
La barbarie que acecha a todos
Uriel Flores Aguayo
29 de enero de 2016
alcalorpolitico.com
Son imparables los actos de violencia que se ensañan con los Veracruzanos y los Xalapeños, de todos los niveles y conectados o no; gobiernos van y vienen, estrategias de papel y declaraciones a granel sin resultados concretos y mínimos de certeza en la seguridad pública. De alarma lo que se vive: secuestros, asesinatos y robos; algunos crímenes parecen extraídos de películas de terror, con el agravante que ocurren a unos metros de nosotros. Una forma elemental y urgente de encontrar salidas a este drama es entenderlo y tomar medidas serias al respecto.
 
La violencia generalizada refleja la fuerza de la delincuencia y, en contraparte, la debilidad de las instituciones, acarrea otras consecuencias igual de nocivas y produce descomposición social; en la ingobernabilidad las reglas las fijan los mafiosos, incluso las sentencias de muerte y ejecuciones sumarias. Hay, desde luego, una evidente y acelerada afectación al tejido social, dañando nuestra convivencia y generando distorsiones económicas.
 
Tantos policías, tantos desfiles, tantas armas y tantos millones sin que nos sintamos más seguros, sin que veamos el final del túnel y sin que se note la confianza social en las instituciones. Definitivamente las fuerzas policiales son incompetentes o cómplices, no hay otra manera de explicarse el desastre de inseguridad que vivimos. Habría que empezar por ahí, contando con policías profesionales y honestos, que sean efectivos e inspiren confianza; sin faramallas y ocurrencias.
 

Las autoridades de todos los niveles y los representantes populares tienen que deliberar y coordinarse, no deben eludir su responsabilidad, no es una realidad color de rosa pero es la que les toca; se gobierna integralmente y se asumen responsabilidades. Seguramente les gustaría mucho más lucirse y asegurar su futuro político pero las circunstancias los obliga a intervenir con decisión y compromiso antes de volverse irrelevantes o, peor, cómplices por omisión.
 
No es justo que los ciudadanos, que deberían ser el centro de las atenciones y preocupaciones, sean víctimas de la violencia ante la ausencia de gobierno o las complicidades de algunas autoridades; de fondo, se necesitan instancias legítimas y de solidez democrática, producto de votos libres, de la voluntad popular y de los contrapesos de un normal estado de derecho; solo así habrá instituciones fuertes y efectivas, respaldadas, a su vez, por una sociedad vigorosa, informada y sin miedos. Habría que revertir el actual círculo vicioso (impunidad-temor y Víctimas) por uno virtuoso: legalidad- justicia-participación y paz.
 
En el caso de Xalapa, insisto que el Cabildo, asumiendo sus limitaciones legales, debe ser mucho más activo en materia de seguridad y volverse un promotor leal de las causas de la ciudadanía; debe convocar a las organizaciones y liderazgos para deliberar, informar y alertar; de paso, iniciar rutas estratégicas en la prevención y coordinación. No debe el Cabildo abstraerse, ellos fueron electos, tienen la legitimidad y cuentan con recursos que apoyen a las Víctimas y levanten una muralla virtual que frene a la delincuencia; para eso se requiere orden básico en otros ámbitos, no dejar nada suelto a las irregularidades, poner el ejemplo y ser categóricos en el impulso a iniciativas de paz y tranquilidad para los ciudadanos.
 

No volteemos los ojos al infinito, no nos ahoguemos en el miedo o en la indiferencia; la simulación y el silencio finalmente son complicidad. Cerrando los ojos nos colocamos en la línea de próximas Víctimas, es hora urgente y de sobrevivencia de hacer algo, de actuar y tomar la defensa de nuestra armonía en nuestras manos. Exijamos a las autoridades, si no funcionan, cambiémoslas. La meta inmediata es que la sociedad y las instituciones hagan frente, en forma conjunta, a las amenazas de la violencia común y organizada.
 
[email protected]
 
Recadito: Vamos el próximo domingo a registrar la "unidad para rescatar a Veracruz".