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Columnas y artículos de opinión
Cuando la ignominia es poder
Helí Herrera Hernández
1 de febrero de 2016
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
 
La ignorancia no se hereda, se adquiere cuando no se lee, cuando no se estudia, cuando no se aplica uno por ausencia de materia gris, por flojera, desidia o apatía por los números, las letras, las artes; de esa forma la estupidez hace raíz en el hombre o la mujer que no tendría ningún problema se si autogobernara, el peligro radica cuando por esas casualidades del sistema político mexicano se empoderan y sus acciones generan efectos desastrosos para la sociedad.
 
Mire porque le digo esto. El presidente Enrique Peña Nieto, en su reciente visita al medio oriente impuso la orden del Águila Azteca al rey de Arabia Saudita Saloman bin Abdelazis Al-Saud. Esta condecoración, la más alta que otorga nuestro país a extranjeros por sus aportaciones en beneficio de la humanidad ha sido entregada merecidamente antes a Rigoberta Menchú, a Nelson Mandela, a Gabriel García Marques entre otros, por las acciones por ellos realizadas que seguramente usted conoce.

 
Pues bien, este rey saudita mando a decapitar en 2015 en las plazas públicas a más de 100 personas, y en estas escasas cuatro semanas que han transcurrido de 2016 a 14, por haber cometido los terribles delitos de no someterse a su voluntad y a las leyes islámicas del emirato. De esa forma, este gobernante tirano hizo, con sus acciones, los méritos suficientes para que el gobierno peñista los valorara profundamente y acordara premiarlo con tan significativa presea, dejándonos en el ridículo internacional dado que líderes de Estado, empresariales, industriales y académicos cuestionaron acremente la metida de pata que nadie del gabinete del presidente mexicano advirtió, mucho menos el Ejecutivo Federal por no conocer nada sobre ese país, sobre esa región y leer, aunque fuera lo esencial sobre Arabia Saudita, su forma de gobierno y sus gobernantes.
 
Pero eso no es todo, porque al siguiente día de ese yerro don Arturo Nuño, Secretario de Educación, firmó con su homólogo saudita un convenio de intercambio en materia educativa, sin conocer tampoco éste ínclito funcionario que la educación de aquel país es misógina dado que atenta contra el derecho universal de las mujeres a recibirla en igualdad de tiempos y circunstancias que los hombres, y la entrega a la policía religiosa de cualquier alumno que exhiba conductas homosexuales, agnósticas, ateas, propias de la brujería o del libre pensamiento. Ahora comprenderán por qué la reforma educativa viene de estas mentes lúcidas que sólo los maestros y catedráticos de México no sabemos aquilatar.
 
Por si eso fuera poco, en Davos, Suiza, horas más tarde, nuestro ilustre mandatario fue a dar cátedra sobre dos aspectos fundamentales de la economía mundial: Endeudamiento y Devaluación. Veamos: Afirmó que México no tiene problemas con las deudas (externa e interna), independientemente que ésta se haya pactada en dólares. Es decir, como ejemplo –esto lo digo yo-, que si usted contrajo un préstamo con cualquier banco de 100 mil dólares a 12.80 pesos cuando recién llegó don Enrique a la presidencia, si Pitágoras no falla tendría que desembolsar la cantidad de un millón 280 mil pesos; empero hoy, si se venciera esa deuda tendría que liquidar la cantidad de un millón 900 mil pesos tomando el valor de la divisa norteamericana al precio actual, es decir, mas de 620 mil pesos. Entonces ¿No afecta la devaluación a los mexicanos? ¿A los empresarios que contratan sus préstamos con los bancos agiotistas casi siempre en dólares? ¿O creerá don Enrique que como la deuda se contrajo en dólares si se paga en dólares no hay problema?. Seguramente el señor presidente es alumno de los inteligentes masters en economía Raúl Araiza y Andrea Legarreta que nos dieron la semana pasada una verdadera cátedra sobre este tema, abusando que ellos están en el canal de “las estrellas” y les hablan a millones de televidentes sobre los que influyen con sus comentarios.

 
En eso le cabe la razón la Presidencia de la República pues tiene una gran experiencia en el grado de cultura que permea a los mexicanos, y acuden a estas personas para que les hagan creer a sus televidentes que este país nos hace el dólar lo que el viento al Benemérito. Por eso acuden como candidatos a esos programas de la farándula y el chismorreo para ganar votos.
 
Otro dato adicional: la deuda mexicana con los Organismos Financieros Internacionales que ya rebasa los 200 mil millones de dólares fue pactada en esa divisa norteamericana, lo que indica que en estos tres años de gobierno de Peña Nieto creció casi el 50%, cantidad de suya monstruosa que quiebra las finanzas nacionales dado que no sólo pagaremos más al liquidarla, sino que mes tras mes, año con año tenemos que sacar más pesos del dinero público para cumplir con los intereses que, también son en dólares.
 
Pero está bien, para el esposo de la gaviota, México no sufre con la devaluación y el endeudamiento. Nadie le ha informado de su gabinete o sus ilustres asesores que el nivel de endeudamiento de todos los países miembros de la OCDE en el 2015 fue del 120% de su Producto Interno Bruto; que el de América Latina fue en ese mismo lapso del 37.69 por ciento, y que esos gobiernos están sumamente preocupados porque ese factor económico golpea directamente al bolsillo y el estómago de sus pueblos. Pero en México, afirma Peña, estamos en jauja, y por si usted no lo cree le comento que ya lo afirmaron los voceros del partido Verde, Araiza y Legorreta y a ellos si hay que creerles porque son gente culta, talentosa y sumamente inteligentes.

 
Todo esto hay que decírselos a los 141 mil obreros despedidos de Petróleos Mexicanos de 2015, a los 7,500 que ya van de este 2016 más los que se sumen en lo que transcurra el año por las nefastas políticas públicas que imponen esta pandilla perversa, peones de un modelo económico depredador como lo es el neoliberalismo.