icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
PAN: ¡yunistas, apanicados!
Raymundo Jiménez
2 de febrero de 2016
alcalorpolitico.com
Según trascendió anoche, los aliados de Pepe Mancha y Miguel Ángel Yunes Linares estarían literalmente apanicados al saber que los simpatizantes del ex diputado federal Víctor Serralde están trabajando a marchas forzadas en la recolección de firmas para registrarlo como precandidato del PAN a la gubernatura de Veracruz. 
 
La versión que corre es que el Comité Directivo Estatal que preside Mancha está tratando por todos los medios de bloquear a Serralde, pues saben que si el ex diputado por Huatusco se registra corren el riesgo de que el proyecto de Yunes Linares se tambalee. 
 
Y es que tras la salida de Juan Bueno Torio, buena parte de la militancia panista se encontraba resignada y cabizbaja, aceptando con desánimo y sin emoción que el CEN del PAN hiciera todo por imponer a Yunes Linares, como lo evidenció este domingo en Xalapa el dirigente nacional Ricardo Anaya. 
 

Pero la reacción de la militancia tradicional, al saberse que Serralde podría registrarse y enfrentar con todo a Miguel Ángel Yunes, ha despertado impresionantemente el ánimo de otros correligionarios que sólo ven al ex director del ISSSTE como una imposición y el arribo del priismo más rancio dentro del propio PAN. 
 
Sin embargo, la de Serralde es una carrera contra el tiempo, ya que deberá recorrer los 212 municipios en 4 días para recabar las firmas que necesita, pues la convocatoria estipula un plazo de solo 4 días para recabar la documentación y los requisitos que exige, asunto que parece materialmente imposible ya que es casi imposible recorrer 52 municipios por día. 
 
Esto ha generado gran desconfianza y molestia entre los militantes pues casualmente Yunes Linares habría recabado la documentación en tan solo 8 horas después de expedida la convocatoria, lo que tampoco puede ser posible, por lo que hace suponer que el Comité Ejecutivo Nacional le habría facilitado con anticipación los formatos oficiales para que pudiera dar el madruguete y presentar en tiempo los documentos que materialmente no habría podido obtener en tan corto plazo. 
 

Según versión de algunos militantes, los propios empleados del Comité Directivo Estatal del PAN y de varios ayuntamientos panistas estuvieron recabando firmas de miembros activos en favor de Yunes Linares, y en algunos casos supuestamente a cambio de dinero. 
 
Ello es lo que tendría a la militancia muy irritada, pues tanto a Serralde como a Bueno Torio les negaron la posibilidad de alcanzar al menos el derecho a contender. 
 
Y es que acusan que en el PAN se han gestado estos cochupos tras la llegada del dirigente estatal Pepe Mancha, que lejos de unir a los liderazgos panistas y a sus militantes en torno a un proyecto exitoso, lo que hace es darse el abrazo de Acatempan con el PRD y diluir la fuerza que alguna vez alcanzó el panismo en Veracruz.
 

PAN: ¡AL ATAQUE!
 
Si alguien sabe de “campañas negras” y de su efectividad para revertir de última hora la tendencia de una elección, ese es el secretario de Acción Electoral del CEN del PRI, Arturo Zamora Jiménez, quien este domingo, en Xalapa, le tomó la protesta estatutaria a Felipe Amadeo Flores Espinosa como dirigente estatal del tricolor.
 
Sólo que la experiencia de Zamora es como víctima, pues la vivió en carne propia. Y es que a mediados de junio de 2006, a tres semanas de la elección de gobernador del estado de Jalisco, el priista, que hasta ese momento encabezaba todas las encuestas, fue blanco de una campaña mediática que desde el gobierno federal, en manos del PAN, enderezaron en su contra vinculándolo falsamente con el narcotráfico.
 

Coincidentemente, el diario capitalino a través del cual filtraron hace diez años la supuesta investigación de la DEA en contra de Zamora es el mismo periódico que ha sido utilizado ahora para vincular al diputado federal del PRI, Tarek Abdalá, con el presunto jefe del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tierra Blanca, Francisco Navarrete Serna, cuya detención fue desacreditada también por la misma publicación al asegurar que se había tratado de un burdo montaje del gobierno priista de Javier Duarte.  
 
Pero este lunes, a través de su cuenta de Twitter @tarekabdala, el representante popular por el distrito electoral federal de Cosamaloapan, aclaró que “en relación con la persona que pública hoy @Reforma no lo conozco ni tengo vínculo alguno; durante mi campaña me tomé miles de fotos”; por su parte, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, afirmó que no hubo ni simulación ni montaje en la detención de Navarrete Serna, investigado por la desaparición forzosa de cinco jóvenes en Tierra Blanca, los cuales fueron entregados por elementos de la Policía Estatal a un grupo de la delincuencia organizada.
 
Sales explicó que este individuo acudió a la Policía Estatal y que al salir fue capturado por elementos de la División de Gendarmería de la Policía Federal en posesión de armas de fuego. “Se ubica además en el vehículo lo que se conoce como ‘clavo’, un lugar para ocultar más armas. Entonces está absolutamente acreditado que (Navarrete, su hijo y un amigo de éste) sí fueron detenidos por la Gendarmería y que no existe de ninguna forma simulación ni montaje”, remarcó el ex coordinador Nacional Antisecuestro.
 

Sin embargo, a partir de la publicación periodística, los grupos parlamentarios del PAN en la Cámara de Diputados y en el Senado exigieron que el diputado Tarek Abdalá sea investigado por la Procuraduría General de la República y desaforado por su presunta vinculación con el presunto jefe del Cártel de Jalisco Nueva Generación en Tierra Blanca.
 
El coordinador de los senadores albiazules, Fernando Herrera Ávila, exigió el desafuero de Antonio Tarek “así como lo pedimos en el caso de Lucero Sánchez”, la diputada local del PAN por Sinaloa, investigada por haber usado documentos falsos para acceder al penal del Altiplano durante su visita a Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que la PGR sí acreditó.
 
En cambio, para el senador Fernando Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, virtual candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura de Veracruz, la fotografía publicada por el diario Reforma es más que suficiente para acreditar la vinculación delictiva entre Abdalá y Navarrete, a “quien el propio gobernador Javier Duarte, la semana pasada, da como presunto responsable de los cinco desaparecidos en Tierra Blanca y es quien hoy queda plenamente confirmado que fue uno de los coordinadores, también uno de los que financiaron y a los que ayudaron a movilizaciones, etcétera, del candidato a diputado Tarek Abdalá”.
 

Pero esta no es la primera vez que al fragor de una contienda electoral Yunes Márquez hace denuncias sin que les dé seguimiento y consiga alguna consecuencia legal. En octubre de 2013, por ejemplo, propuso un par de puntos de acuerdo que el pleno del Senado le aprobó por unanimidad. Uno fue para solicitar a la PGR que les informara sobre las investigaciones contra 57 funcionarios federales y estatales de Veracruz acusados de “ladrones de elecciones”, y otro sobre la declaración que José Carlos Hinojosa, contador del Cártel del Golfo, había hecho ante una Corte del estado de Texas sobre la presunta aportación de 12 millones de dólares a la campaña del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán en 2004.
 
Esta estrategia le dio buenos resultados al PAN en el pasado, cuando tuvieron en su poder el gobierno federal. Y ahí está el caso de Arturo Zamora, quien no obstante encabezar todas las encuestas en 2006, finalmente perdió la gubernatura de Jalisco por menos de 4 puntos porcentuales ante el panista Emilio González Márquez, quien obtuvo 1 millón 296 mil 745 votos (45.19%) contra 1 millón 187 mil 822 (41.40%) del abanderado del PRI, a quien el procurador foxista Daniel Cabeza de Vaca vinculó falsamente con el narcotráfico al declarar que era investigado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) con información de la Agencia Estadounidense Antinarcóticos (DEA, por sus siglas en inglés), versión que posteriormente desmintió la PGR a través de un escueto boletín pero emitido 20 minutos antes de que se iniciara el debate entre los candidatos al gobierno jalisciense.  
 
¿En Veracruz les redituará esta “guerra sucia”? Y el PRI, ¿seguirá a la defensiva?
 

ERICKA AYALA, AL SENADO
 
Desde el sexenio pasado, Éricka Ayala Ríos ha venido picando piedra en su partido, el PRI, para ser postulada como candidata a la diputación federal por el octavo distrito electoral (Xalapa-Rural), pero en 2009 se le atravesó Silvio Lagos Galindo, recomendado por doña Rosa Borunda de Herrera; luego, en 2012, Héctor Yunes Landa la invitó como su suplente para el Senado de la República –lo que entonces le allanó el camino a la diputación al alemanista Alejandro Montano Guzmán–, y en 2015 se le cruzó el ex secretario de Educación de Veracruz, Adolfo Mota Hernández.
 
La secretaria general de la Federación Estatal de Organizaciones Populares de la CNOP y dirigente del Sindicato Único Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Suitcobaev) no ha podido ver cumplido su anhelo de llegar a la Cámara baja del Congreso de la Unión, pero este martes rendirá protesta como representante popular en el Senado de la República luego de que Yunes Landa solicitara licencia para separarse de su cargo para registrarse como precandidato del PRI a la gubernatura.
 

Por su formación académica y probado oficio político, se espera que Éricka tenga un buen desempeño también en el Senado.
 
Con la llegada de Ayala Ríos otra mujer veracruzana vuelve a ocupar un escaño senatorial, pues en la LIX Legislatura (2000-2006) Nohemí Guzmán Lagunes y Silvia Domínguez López sustituyeron a don Fernando Gutiérrez Barrios y a Fidel Herrera Beltrán, al primero tras su fallecimiento y al segundo por su nominación a la gubernatura del estado.