“…TE DEVUELVO TU PALABRA / TE LA VUELVO SIN USARLA / Y QUE CONSTE EN ESTA CARTA QUE ACABAMOS DE UN JALÓN… “  
 
La canción vernácula “Carta a Eufemia” es cuna del epígrafe de esta entrega
 
Y una vez aclarado el panorama pues, a lo que te truje Inocencia. Resulta mis estimados paisanos y avecindados de y en el Estado que las cosas respecto a la sucesión de la silla (por hoy cuasi vacía) del Palacio de Gobierno comienza a tomar tintes y sesgos nada agradables para nosotros los ciudadanos de todos y cada día, llamados también “de a pie”.
 

Amén de las lindezas de las joyas nada impolutas de los abrazos, sonrisas, apretones de manos, comidas públicas y privadas, entre los aspirantes a suceder a Javier Duarte de Ochoa. Una vez decantados el autodenominado Cisne, el señor Gerardo Buitranza, y otros aspirosos protegidos y aceptados para eso por el gobernador del Estado. Pues el gozo se fue al pozo, cada chango a su mecate y a columpiarse.
 
Bueno que ahí hubiera parado el asunto. El Dr. Duarte de Ochoa, seguro se sintió burlado por sus amigos del gabinete federal, y sintió también que su amigo el Presidente Peña Nieto, le dejara vacío de acólitos que él hubiese querido dejar en la silla gubernamental. Parece que se dio cuenta al fin, de que le estaban tomando la cabellera para entretenerlo.  
 
Ya el Sr. Beltrones tenía todo listo para enviarnos a la contienda a su amigo, Héctor Yunes Landa, ex subsecretario de gobierno en el periodo de Fidel Herrera Beltrán, bautizado por esta septuagenaria como el Calígula de Nopaltepec, ustedes recordarán que Calígula nombró y coronó como su sucesor a su caballo.  
 

Nadie, a menos que así convenga a sus intereses puede negar (al menos para sus adentros) que el Cónsul de México en los ex dominios de Francisco Franco, sigue siendo el titiritero entre y de los que aún no abandonan la nave y no lo harán porque no pueden.
 
Y siguiendo la más arraigada línea priista para eso de los arreglos en lo oscurito y en lo no tanto; pues sucede que nombran a un señor de nombre Héctor Herrera aspirante al hueso de dos años. ¿Así o más descalzo? Le apuestan a la confusión por el nombre. Este señor por varios miles de morlacos se presta a la triquiñuela, así le dan su lana se retira y sus posibles votantes se irán por el nombre y votaran por el otro Héctor, el de la sonrisa y la caña de pescar.
 
Y lo peor apenas inicia. Sucede que este sustituto de engaño para los votos, se toma la libertad que es abuso, de marcar el número telefónico de los domicilios privados de ciudadanos y en cuanto uno levanta la bocina le sorraja: "Soy Héctor Herrera y …” Abuso tal y detrás la corrupción al más puro estilo “Juanito” del PRD; muestra dos cosas primordiales: 1. El engaño burdo y total a los ciudadanos; 2 todo a lo que se atreverá el PRI y su candidato con tal de no perder. De Morena ya ni ocupar espacio vale la pena, un López Obrador que juega a lo mismo que el PRI, exhibe al hermano incómodo que milita en el PRI y este dice horrores de su brothercito, al tiempo que según sus cálculos se asegura una mesada por dos años.  
 

El resto de algo que es lo mismo de siempre pero más cochino, obtuso, oscuro e insultante para los veracruzanos. Peleados los priistas con el magisterio, saqueo de las arcas del IPE, moche de hasta el 50% de salario a los “empleados” de diferentes oficinas de gobierno. (No se molestó a cuates ni aviadores) que no cunda el pánico.
 
Y una pregunta que nos hacemos muchitos: En serio cree ese señor Guízar Valladares que su fuera de tono, lugar y cara sucia; que el haber formado más que al vapor al calor de las elecciones, integra la Comisión de la Verdad, y pide que las autoridades se comprometan a combatir la impunidad. Sí Chucha y tus calzonzotes.  
 
Y. ya en serio, con conciencia ciudadana, sin filias y sin fobias: ¿Usted cree que Héctor Yunes Landa meterá a la cárcel a su amigo, sí, a su amigo Javier Duarte de Ochoa, al bote. De ser afirmativa su respuesta, vaya haciendo su carta a los Santos Reyes para el 2017.