Hace casi seis años, la tarde del domingo 5 de julio de 2010, unos cuantos minutos antes de que oficialmente cerraran las miles de casillas electorales en el estado, una televisora del puerto de Veracruz difundió imágenes de los miembros de la familia Yunes Márquez que celebraban anticipadamente el supuesto triunfo del candidato del PAN a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, el jefe del clan.
 
En ese momento los Yunes del blanquiazul aseguraban tener los sondeos a su favor, pero cinco horas después la dirigencia estatal del PRI y su candidato Javier Duarte de Ochoa salieron en conferencia de prensa a declararse ganadores mostrando ante los medios de comunicación el cien por ciento de las actas de escrutinio, las cuales habían sido certificadas por un conocido notario público de Xalapa.
 
Yunes Linares impugnó el resultado de la elección pero los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación finalmente declararon legales los comicios, validando el triunfo del priista Duarte de Ochoa por aproximadamente 80 mil votos de diferencia sobre el entonces candidato de la alianza PAN-PANAL.
 

Ahora, abanderado por la coalición PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes anda igual de triunfalista. En el debate del domingo pasado –el primero de los dos que le corresponde organizar al Organismo Público Local Electoral (OPLE)–, cerró su participación asegurando que las encuestas le favorecen actualmente con 13 puntos de ventaja sobre Héctor Yunes Landa, del PRI, su más cercano contendiente. El panista no dio detalles del sondeo ni de la empresa encuestadora. Pero este miércoles, un diario de Coatzacoalcos de la familia Álvarez Peña publicó una encuesta de la firma Berumen y Asociados que da 12 puntos de ventaja en la preferencia bruta a Yunes Linares sobre el candidato del Revolucionario Institucional, y 16 en la preferencia efectiva, que excluye respuestas de los entrevistados, como “ninguno”, “no sabe” y “no respuesta”. Los datos de dicho estudio demoscópico fueron levantados el pasado fin de semana.
 
Sin embargo, Armando Méndez de la Luz, de Movimiento Ciudadano (MC), afirmó que a cuatro semanas de haber comenzado las campañas electorales todavía no está definido hacia quién se inclinará la balanza, y que por su experiencia como candidato, coordinador de campaña y estudioso de los procesos electorales considera que una tendencia definitiva podría marcarse hasta la tercera semana de mayo.
 
Entrevistado este martes 26 en el programa de televisión por internet “Polaca a la veracruzana”, Méndez de la Luz apuntó que las encuestas se utilizan como una forma de propaganda y siempre responden al interés de quien las paga, por lo que insistió que hay que esperar que avancen las campañas “y que no se desborden las pasiones”.
 

El ex senador, ex diputado y ex alcalde de Xalapa puntualizó que en los comicios influyen las circunstancias que se vayan presentando, como los recientes escándalos periodísticos que han sacudido al abanderado de la coalición “Unidos para rescatar Veracruz”, por su inexplicable fortuna y patrimonio familiar.
 
Méndez de la Luz aludió a la voltereta que de última hora se dio en la elección de España en 2006 entre José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE, y Mariano Rajoy Brey, del Partido Popular, quien iba a la cabeza en las preferencias electorales hasta que ocurrió el atentado en el Metro de Madrid. También citó el caso de Andrés Manuel López Obrador, que hace diez años arrancó en la elección presidencial con 20 puntos de ventaja pero que finalmente perdió porque cometió una serie de errores. Por último mencionó el fenómeno del candidato independiente Jaime Rodríguez “El Bronco”, en Nuevo León, quien no figuraba en las encuestas, por lo que sostuvo que no hay que olvidar las circunstancias, ya que “de aquí a tres semanas todavía pueden pasar muchas cosas”.
 
Por lo mientras ha llamado la atención que el director editorial de Excélsior, Pascal Beltrán del Río, que hace apenas diez días había asegurado que “después de revisar sus propias encuestas, el oficialismo parece haberse convencido de que la derrota en Veracruz es inevitable”, y que “es cada vez más claro que la dirigencia priista ha bajado las manos en esa entidad para concentrarse en otras” ya que “a mes y medio de las elecciones, la operación política en tierra que se necesita para remontar nueve puntos en las encuestas sería enorme” para el PRI, ahora, en su misma columna “Bitácora del Director”, titulada “¿Miguel Ángel Yunes como Rubén Mendoza Ayala?”, este miércoles 27 el ex reportero de la revista Proceso haga un comparativo entre el aspirante panista a la gubernatura de Veracruz y el ex candidato del blanquiazul al gobierno del Estado de México, quien en 2005 inició arriba en las encuestas favorecido por el desgaste del gobernador en funciones Arturo Montiel, pero terminó perdiendo ante el priista Enrique Peña Nieto.
 

De Yunes, Beltrán del Río resume que “pese a su ventaja en las encuestas, la posibilidad de ser gobernador parece estársele diluyendo entre las manos, sometido a filtraciones y señalamientos sobre su riqueza”. Y aparte de replicar al columnista Jorge Fernández Menéndez, quien señaló que el panista “ha tenido arrebatos y pérdidas de forma que demuestran la tensión que le ha generado ese golpeteo”, el director editorial de Excélsior cuestiona “¿qué tanta paciencia tendrán el PAN y el PRD, que buscan fortalecerse rumbo a 2018, con los escándalos que protagoniza Yunes Linares?”, concluyendo que “una gubernatura fracasada y señalada de corrupción sería oro molido para el PRI y López Obrador”.
 
‘EL MUDO’
 
Miguel Ángel Yunes deberá evaluar qué tanto le sigue conviniendo asistir a los debates y no responder a los cuestionamientos de sus adversarios.
 

Y es que este miércoles, para variar, lo volvieron a tundir en el encuentro organizado por la radiodifusora porteña de la familia Pazos de la Torre. Pero ya no fueron sólo señalamientos sobre el origen inexplicable de su inmensa riqueza sino que ahora le destaparon presuntos acuerdos que en lo oscurito habría tenido con el gobernador Javier Duarte de Ochoa en el proceso electoral federal de 2012, los cuales habrían sido para impulsar a su hijo Fernando Yunes Márquez al Senado de la República a cambio de hacer perder en Veracruz a la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota.
 
La revelación la hizo el ex panista Alejandro Vázquez Cuevas, “El Pipo”, candidato del Partido Encuentro Social (PES), pero la versión fue corroborada posteriormente por Héctor Yunes Landa, del PRI, quien inclusive aseguró que las campañas del PAN al Senado en 2012 habrían sido financiadas por el propio gobernador priista contra el que Miguel Ángel Yunes ha enderezado su campaña de odio y rencor.
 
Ya en el primer debate organizado por el OPLE el domingo pasado, otra ex panista, Alba Leonila Méndez Herrera, candidata del Partido del Trabajo, le había recordado a Yunes Linares que sus hijos Miguel Ángel y Fernando, ambos como diputados en diferentes legislaturas locales, le habían aprobado en el Congreso del estado al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán y a su sucesor, Javier Duarte, la bursatilización y la contratación de deuda pública, lo que en parte llevó al gobierno estatal a la bancarrota financiera.
 

En ese debate, como en el de este miércoles convocado por la estación XEU de Veracruz, Yunes Linares hizo mutis. No aclaró ni respondió nada al respecto. Extraña actitud en él, quien hasta antes de esta campaña electoral había ganado buena fama de ser un político entrón, característica por la cual el desaparecido abogado y editor periodístico Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos, “Yayo”, lo consideraba un “gladiador de la política”.
 
Según la sabiduría popular, “el que calla, otorga”. ¿No responder le favorecerá o le hará perder puntos al candidato de la alianza PAN-PRD? Ya se verá más adelante en las próximas encuestas.