Se acabó la fiesta, ahora viene la cruda realidad con el resultado de las elecciones. Al hacerse el silencio por el fin de las campañas, se acabó la guerra sucia electoral y en este silencio emergerá como hidra malévola por todas partes la suciedad de la guerra.
 
Que bueno que todo quedó en dimes y diretes a veces groseros e insolentes, rasposos e incómodos, pero su enorme brutalidad y contundencia no fue suficiente para que la sangre llegara al río, salvo pequeños incidentes de caciques locales dispuestos a defender sus feudos a como diera lugar. No se tiene noticia de candidatos, activistas o ciudadanos levantados, desaparecidos o asesinados por motivos políticos en esta contienda.
 
Sí se sabe de candidatos intimidados a quienes se pretendió cerrarles el paso en la sierra de Zongolica y de Papantla a quienes tuvo que brindárseles apoyo oportunamente para que continuaran con su labor de proselitismo.
 

Y excepto los supuestos deslices del Delegado de PROSPERA recogidos en inaudible audio, la vigilancia obstinada y continua de los servicios de inteligencia Estatal y la paraoficial agencia ilícita de espionaje “Anonymus” así como redes sociales interesadas, estuvieron realizando una vigilancia permanente de todos los movimientos de todos los candidatos, esperando un resbalón para difundirlo y denunciarlo inmediatamente en el ciber espacio y llevarlo ante las autoridades para evitar violaciones de la Ley.
 
Los funcionarios públicos del estado de los municipios y de la federación se quedaron con las ganas de estar en los eventos y de apoyar a los candidatos de sus partidos. Los OPLES distritales casi anduvieron montados en las campañas de los diputados tomando nota de cualquier exceso, cuidando que no hicieran uso político de los programas asistenciales y que candidatos o funcionarios no intimidaran a los potenciales electores con la amenaza de quitarles los programas, además tomando nota de los gastos de campaña.
 
Lo más grave que trascendió fue la discreta y subterránea intervención del Gobernador Javier Duarte apoyando subrepticiamente al candidato Cuitláhuac García con quien se supo que se reunió en la Casa Veracruz, seguramente para tomar café y hablar de lo magnífico de la última película y de la entrega de los Oscares, nada de política, ninguna intención de fortalecerlo, nada de esas cosas viles como el dinero o el poder, eso del apoyo millonario es puro cuento y no creo que este apoyo haya ayudado a crecer al bisoño candidato.
 

Cuitláhuac, tuvo la suerte de postularse en una época de conflicto con la Universidad Veracruzana y se presume que de las arcas de esta institución están substrayendo también millones de pesos que van a parar a manos del candidato, mismos que este utiliza para corromper y comprar jóvenes, inclusive del tricolor como lo vimos el día 31 de mayo en que decenas de jóvenes con playeras tricolores por las calles xalapeñas dijeron renunciar a ese partido, para apoyar a Cuitláhuac, bien vale la pena exigir una auditoría a la Universidad Veracruzana ya que ahora es rehén de un partido político en el que milita y a quien subsidia como lo vimos en la manifestación del día 27, en que ya sin ningún rubor ondearon sus banderas y resonaron sus consignas.
 
Lo peor es que si el día 5 de junio sienten la proximidad de su inminente derrota en el estado, tienen preparados sus comandos de jóvenes para descarrilar la elección, judicializarla, anularla e instaurar un gobierno provisional que los favorezca, si lo dudan, visiten por curiosidad los antros jalapeños y ahí se cerciorarán de que estos se encuentran hasta el tope de jóvenes, con abundantes recursos para emborracharse y no hablan de otra cosa, mas que de romperle la madre al PRI, a como de lugar ¿Quién les está dando el dinero? ¿En qué están utilizando el subsidio? ¿A dónde van a actuar con sus tácticas violentas e intimidatorias que utilizan? ¿A cuántos electores que no voten por ellos van a trasquilar? ¿Cuántas bombas molotov tienen en su poder? ¿Dónde las van a hacer explotar? No se sabe, pero ellos de alguna manera van a actuar, máxime que ya saben que están derrotados, pero el efecto peje de la desestabilización lo van a ejercitar.
 
Así pasó en el 2012 en la elección federal, en que una juventud vencida por la impotencia, derrotada por las circunstancias electorales, obedeciendo a los mas obscuros intereses del país, con el pretexto “de defender la democracia”,”evitar la imposición de Peña” “Protestar por una elección amañada” “evitar la compra de votos” agrupados en El Colectivo “yo soy 132” ¿Colectivo? ¿Así se llama el movimiento coordinador de las Huelgas de la Universidad Veracruzana?, bueno, casualidades.
 

El 132 en Xalapa tiene fuertes enclaves y células operativas en las facultades de Humanidades, Sociología, Historia, Antropología y muchas más y está ramificada con el 132 en el Distrito Federal, cuyos fundadores figuran en las nóminas de las Delegaciones, de la Jefatura y son asesores legislativos en el Senado y en la Cámara de Diputados, quienes bajarán en Hordas a Xalapa en la víspera de la elección.
 
¿Por qué Xalapa?, por que la capital representa un centro ideal donde se concentran los medios de comunicación a nivel nacional y su intención es hacer un escándalo de cualquier acción que realicen, que pueden ser los actos vandálicos similares a los del primero de diciembre en la capital de la República, donde encapuchados destruyeron todo a su paso, rompieron vidrios, saquearon comercios, tumbaron puertas, prendieron fuego a todo lo que era consumible, golpearon ciudadanos, pintarrajearon paredes y todo lo que el anarquismo permite, mientras que señalaban a Peña como ilegítimo.
 
En Veracruz, tierra donde no nos hemos atrevido a ser nosotros mismos a pesar de tenerlo todo, parece que el vasallaje a que fuimos sometidos desde el altiplano por la fuerza guerrera de Moctezuma y luego la esclavitud a los españoles desde la capital, nos resignamos a ser manipulados y dirigidos desde la metrópoli central, de tal manera que los tlatoanis con sus intereses, nos inducen a creer y a decir lo que ellos quieren que creamos y que hagamos.
 

Así nos aplican los métodos de inducción refinados que ellos utilizan como la encuesta con cuyo método conforman y deforman la verdad, como convenga a sus intereses. O alguien cree que una empresa encuestadora por su propia iniciativa, o por deporte y con sus propios recursos elaboran sus estadísticas solo para saber cómo pensamos y que nadie le mete mano a este sistema de engatusa pendejos. No, Reforma, Excelsior, El Universal, Mitofsky, Berumen y todas las encuestadoras venden sus productos al mejor postor, atrás esta Gobernación con Osorio Chong, el PRD con Mancera, el PRI con Beltrones, las rémoras obradoristas, Presidencia y El CISEN y hasta los empresarios para respaldar anticipadamente sus intereses.
 
En dónde están las encuestadoras Veracruzanas, alguien sabe a donde están. Yo creo que el día cinco de junio la sorpresa va a ser mayúscula, la votación va a ser inesperada, el voto joven, el voto de orgullo y de reafirmación va a ser contundente.
 
No queremos suciedad en la elección, no más compra de votos, no a los votos obtenidos por amenazas, no más mapacherías, ni carruseles, no a la alteración de actas, ni al robo de urnas, no a la violencia electoral, hasta ahora la fiesta va en paz y aspiramos a un final feliz.
 

Ruego a Dios estar equivocado en las previsiones de violencia que se avizoran, me quiero imaginar a Héctor, Miguel y Cuitláhuac en una sana reconciliación por el bien del estado, quiero imaginarlos en un diálogo civilizado, acordando una elección tranquila para que millones de pacientes ciudadanos, formados en las filas esperen pacientemente su turno y que piensen como nosotros en el renacer de un Veracruz pacífico y progresista. Por el bien de la causa.
 
[email protected]