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Columnas y artículos de opinión
Prolegómenos del caos
Helí Herrera Hernández
27 de junio de 2016
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
 
El país ha entrado a la inestabilidad política y social. Los capitanes encargados de conducirlo por el camino del desarrollo sustentable han perdido la brújula y de plano han entrado en la esquizofrenia donde su realidad no es nuestra realidad, sus percepciones de nación no son nuestras vivencias diarias y lo peor, el poder los ha vuelto locos.
 
Así, en lugar de atender y resolver la problemática nacional, la generan, quizás porque don Enrique Peña Nieto el único librito que hojeó fue El Príncipe, de Maquiavelo y se aprendió de memoria algunas recetas que su historia, la de Peña, así lo registra, y él mismo se ha encargado de subrayarlas cuantas veces ha querido públicamente, reconociendo la orden de Atenco en 2006 de avasallar a cualquier precio a los manifestantes, y cubriendo de impunidad a los policías matones, pero también a los que realizaron violaciones tumultuarias.

 
Su desgobierno ha colocado a México en los últimos peldaños del precipicio al tomar decisiones que sólo un hombre sin sentido lo haría, provocando un polvorín que amenaza con incendiar todo el sur del país, como ya lo estamos viendo: Chiapas lleva mas de un mes de movilizaciones y plantones ya no sólo de maestros de la sección VII del SNTE sino de indígenas católicos, de la burocracia, de grupos sociales defensores, de a de veras, del medio ambiente, y de sacerdotes que se rebelan contra la marginación. Guerrero: Las protestas se multiplican y dejan de ser solo en Iguala por el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, para abarcar las 7 regiones de la entidad como Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, Taxco, Ciudad Altamirano, Omotepec y Tlapa. En ellas ya no sólo marchan miles de profesores de la Coordinadora sino también sindicalistas del Colegio de Bachilleres y de la Universidad Autónoma de Guerrero, comerciantes y empresarios que exigen seguridad y garantías individuales. Michoacán: A las acciones de las sección XVIII del SNTE que lo mismo toman casetas de peaje que edificios públicos, se adhieren increíblemente las Cámaras de Comercio y diversas asociaciones agrícolas que denuncian el resurgimiento de grupos delincuenciales que roban, extorsionan, secuestran y asesinan ante la complacencia de las autoridades encargadas de combatir estos flagelos. Oaxaca: paralizada totalmente, cercada las refinería que surte de combustible a todos los estados del sureste; enfrentamientos diarios de los maestros miembros de la sección XXII del SNTE contra los grupos policíacos de Peña que han derivado en muertos, y esa psicosis de horror tiene al borde de la quiebra al 68% del comercio, lo que agudizaría mas la débil línea de encontrar solución, cuando los oaxaqueños ya realizan saqueos a tiendas de conveniencia y departamentales a la vista de todos porque gobernabilidad allí no hay, y todo por culpa de la mente brillante de Aurelio Nuño, que habitando el topos uranos ordenó el encarcelamiento de Rubén Núñez, Secretario General de ese sindicato y de su Secretario de Organización, que provocó el avispero que hoy se vive.
 
Hasta dónde estarán las cosas en esta nación que hoy hasta los empresarios, aquellos que huelen a Chanel y Paco Rabanne, han tomado las calles y el Ángel de la Independencia para protestar, ensuciándose su calzado de 10 mil pesos para arriba, contra el gobierno que ellos impulsaron, por ser corrupto y proteger a los corruptos con una ley 3 de 3 light, que sigue dándole a los gobernadores, presidentes de la República, senadores, diputados y presidentes municipales toda la posibilidad de seguirse enriqueciendo, traficando influencias.
 
Pero hay más: A las iglesias en México les ha salido lo comunista a raíz de la iniciativa que mando al Congreso Enrique Peña Nieto para legalizar los matrimonios homosexuales y, en el nombre de Dios y silenciosamente, sus líderes mandaron el aviso a católicos y evangélicos principalmente: Ni un voto al PRI en las elecciones del 5 de junio, y todos, a su partido ad-libitum el PAN, como varios de ellos mismo lo reconocen y hoy, envalentonados con esos resultados dado que Acción Nacional coincide con el pensamiento religioso, respecto a la vida humana y sus comportamientos, formaron el Frente Nacional por la Familia que ya está en las calles exigiendo la cabeza del Ejecutivo federal y festejando, además, la derrota del Revolucionario Institucional, con miles y miles de gentes, hay que reconocerlo.

 
La marea crece: La Conferencia del Episcopado Mexicano que aglutina a los mas de 100 obispos y arzobispos católicos del país le advirtió al presidente Peña Nieto que seguirá apoyando la movilización nacional de millones de laicos católicos contra su iniciativa de legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, que no va a bajar la guardia y que llegará hasta las últimas consecuencias, en un reto que hasta antes de las contrarreformas constitucionales de 1991 de Salinas de Gortari, aquellos ejecutivos no se las hubieran permitido.
 
El Presidente Peña se está quedando como aquella genial obra de Gabriel García Márquez “El coronel no tiene quien le escriba”. A medida que avanza su periodo de mandato empieza a sentir la soledad: se le ha ido acabando la fuerza que Televisa y la Gaviota le dieron en la medida de sus torpezas y su popularidad anda por los suelos. En las elecciones intermedias perdió mas de un millón de votos que le representaron menos diputados de su partido en la Cámara baja, y en las pasadas del 5 de junio el PRI perdió en votos, lo que millones de mexicanos perdieron en las mesas de sus cocinas, castigando el mismo voto duro del tricolor a este nefasto ejecutivo que, ha tenido que retroceder en sus posiciones respecto a la coordinadora magisterial, del “para abrir el diálogo con ella y sus dirigentes es necesario que reconozcan la Reforma Educativa”, al “llamamos a la sección XXII del SNTE de Oaxaca al dialogo para encontrar juntos soluciones al conflicto magisterial-social que se vive en ese estado.”
 
No creo que le duela tanto haber perdido 7 gubernaturas, porque a juicio de ser objetivo solo perdió la de Chihuahua con un verdadero panista, que dicho sea de paso se ha enfrentado (Javier Corral) hasta con la nomenclatura de su propio partido por abandonar el bien común como objetivo social. No, lo trastorna los millones que ya no sufragaron por el PRI y le auguran la derrota estrepitosa en las elecciones presidenciales de 2018.

 
El barco del gobierno Peña-Nietista se hunde y con él, su partido. Huyen como falsos profetas los que se decían redentores. Allí esta la dimisión de Manlio Fabio Beltrones que es fiel reflejo del grado de descomposición en que se hallan, o la declaración del inefable líder de los senadores priístas Emilio Gamboa Patrón que cuando le preguntaron si dirigiría su partido no dudó un instante en decir NO, que sonó a “nunca, y menos en este momento”. ¿Dónde quedaron aquellas frases trilladas del “sería un honor hacerlo”?
 
La esquizofrenia de los gobernantes lamentablemente arrastra al País al caos, por lo menos, ya lo partió.