No sabemos en qué va a terminar el asunto postelectoral. Pero, la resolución del TEPJF que ordena el recuento de boletas en casillas de 22 distritos electorales vuelve a poner tensión en el proceso de renovación de la gubernatura.
 
Las impugnaciones presentadas por el PRI sobre anomalías detectadas, según ese partido, en la elección dieron pauta para que las autoridades electorales dictaran la revisión se habla, principalmente, de errores en el conteo de votos.  
 
Por ello la solicitud de un nuevo recuento el PRI pretende recuperar más votos para su causa y si las anomalías son recurrentes y atentatorias del proceso electoral como dicen, probablemente, pudiera darse la solicitud e invalidar la elección, a eso le apuesta el PRI, para seguir en la lucha para que Miguel Ángel Yunes Linares no llegue a tomar posesión como gobernador del estado de Veracruz.
 

No se ha determinado si el conteo de votos será total o parcial, sin embargo, las cifras que finalmente se obtengan podrían dar sorpresas, en el caso que existieran las supuestas anomalías, pero, a favor de Morena y el mismo PAN.
 
Ya se han dado casos de que el partido que impugna no necesariamente le va bien obteniendo más votos, por el contrario los partidos opositores son los que consiguen más votos a favor, y en el caso de Morena que también hubiera presentado una impugnación la elección por el mismo asunto, pudiera resultar el ganador de más votos sumiendo al Revolucionario Institucional en el sótano de la elección con menos votación.
 
Se habla que se abrirán 171 paquetes para hacer el conteo de casillas señaladas con presuntas anomalías, lo que representa un porcentaje menor y pudiera no ser representativa para que se afectara el resultado final de la elección.
 

El nuevo porcentaje que se obtenga hipotéticamente tiene las dos vertientes, pero especialistas consideran que el resultado será el mismo, a excepción de que se anularan las casillas, hay que significar que el conteo de votos puede beneficiar a cualquiera de los tres partidos que presumen de haber ganado la elección, es decir, PRI, PAN y Morena recibirían más votos.
 
Insistimos que Morena pudiera resultar más beneficiado, porque el fenómeno electoral que ese partido despertó en la ciudadanía genera más expectativas de haber obtenido más votos y que por alguna razón no fueron bien contabilizados.
 
Nada está seguro, y la lucha post electoral sigue y será esta semana cuando se tengan los datos oficiales de la revisión de los paquetes y las casillas, mientras la expectación sobre el escrutinio final mantiene la atención de todos los actores políticos y de la misma ciudadanía que espera que el resultado actual permanezca como está.
 

Y será la autoridad electoral quien determine quién ganó. Hasta entonces, sigue en manos de la los órganos electorales la revisión, custodia y recuento de votos para asegurar la certidumbre de la elección 2016.
 
El sector priista, como el dragón que se niega a morir y, con un coletazo, tiene su última oportunidad de arrebatar, según ellos, la elección y a través de los recursos legales y levantarse con el triunfo, aspiraciones legítimas pero poco probables, pero, como en la política nada está escrito, quizás, en esta semana quede definido y concluido el proceso electoral, veremos.
 
Suburbio 1
 

Xalapa respira, poco a poco, y con mucha voluntad el ambiente cultural de otros años.