1 de agosto de 2016
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Twitter: HELÍHERRERA.es
Hace 961 días inicié en mi muro de Facebook un conteo sobre los días que iban a transcurrir desde que Enrique Peña Nieto prometiera a todos los mexicanos, que si el Poder Legislativo le aprobaba su reforma energética, los precios del gas, la electricidad, las gasolinas y diesel iban a bajar. Lo hice comentando en el mismo que mentía, que no iba a suceder mientras los políticos neoliberales estuvieran en el poder, porque su reforma atentaba contra las dos empresas públicas mas importantes del Estado. Las fracturaba al restarles control en el mercado nacional en lo inmediato y a su desaparición frente a los oligopolios norteamericanos e ingleses primordialmente a largo plazo, debido a la desventaja en tecnología con ellos, como consecuencia del saqueo que hicieron de las millonarias ganancias que PEMEX y Comisión Federal de Electricidad generaban los políticos del PRI y del PAN que detentaron el poder en México, que en lugar de destinarse a su aparato productivo e innovar en técnicas que bajaran los costos de exploración, producción y refinación, pararon en su bolsillo y cuentas bancarias.
Hoy primero de agosto se cumplen exactamente esos 961 días de la gran mentira peñista, y 926 días en que diputados y senadores del PRI, de Acción Nacional, del Verde, del PANAL y algunos del PRD se la aprobaran, primero en el Senado de la República el 11 de diciembre de 2013, y como muchos de ustedes recordarán, en la Cámara de Diputados al siguiente día, 12, dándonos un guadalupanazo que hoy mismo pagamos las consecuencias, porque también hoy, sin recato ni pudor alguno nos acaban de subir otra vez el precio de las gasolinas más de 50 centavos por litro, como si los mexicanos estuviéramos nadando en dinero. De esta forma desde el 21 de diciembre de 2013 en que el presidente Peña Nieto publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma energética, se oficializó el atraco y se convirtió en el Ejecutivo que más daño le ha causado al país y a los mexicanos, porque mintió en los objetivos de esa reforma de ley constitucional que no se han cumplido. Vea usted si no: 1.- Mejorar la economía de las familias: bajarán los costos de los recibos de luz, el gas, las gasolinas; al tener gas más barato se podrán producir fertilizantes de mejor precio lo que resultará en alimentos mas baratos. 2.- Aumentará la inversión y los empleos. Se crearán nuevos trabajos en los próximos años. Con las nuevas empresas y menores tarifas habrá cerca de medio millón de empleos más en este sexenio y dos millones y medio más para 2025 en todo el país. 3.- Reforzar a PEMEX y CFE. Se le dará mayor libertad a cada empresa en sus decisiones para que se modernicen y den mejores resultados, 4,- Reforzar la rectoría del Estado como propietario del petróleo, gas y la industria eléctrica.
Analicemos el primer objetivo de la Reforma Energética. Toda la oración es falsa y a tres de años de ella estamos peor. Ni ha bajado la gasolina, ni el gas, ni la electricidad, ni los fertilizantes y mucho menos los alimentos. Todo está más caro, desde el epazote hasta los electrodomésticos. Ha aumentado más vertiginosamente la pobreza y la miseria. Para los padres y madres de familia cada día es mas difícil sobrevivir porque el transporte subió sus precios; los útiles escolares igual, la ropa ni se diga, las medicinas y los servicios médicos peor. Cada vez salen más jóvenes de secundarias y preparatorias para subemplearse y ayudar a que su familia no se muera de hambre. ¿Mintió o no Peña Nieto con los senadores y diputados prianistas que prometieron el oasis y nos están dejando abandonados en el desierto? ¿Habrá alguien que al estar leyendo esto diga que solo yo no veo esa mejoría en las familias mexicanas? 2.- La inversión anunciada generadora de medio millón de empleos para este sexenio es una quimera. En lugar de llegar capitales se están yendo todos los días; hay fuga de divisas que ayudan al encarecimiento del dólar que más temprano que tarde romperá la barrera de los 20 pesos. Todas nuestras importaciones que son más que nuestras exportaciones se han revaluado, las compramos más caras mientras que nuestro salario sigue igual o ha empeorado, si es que tenemos empleo. Y de la creación de éstos mire que don Enrique y sus corifeos si que tienen cara-dura al engañarnos que iban a generarlos cuando tan solo en lo que queda de PEMEX han sido despedidos mas de 15 mil obreros en menos de 3 años de su privatización, y ayer domingo leía otro recorte que anuncia el gobierno federal de 7 mil más.
PEMEX y CFE en lugar de modernizarse cuando lo pudo hacer (los neoliberales del PRI y del PAN cuando han sido gobierno prefirieron desviar esas ganancias en lugar de reinvertirlos en tecnología de punta), están en venta nocturna, de remate, a valores entendidos con los trusts petroleros y energéticos Chevron, Exón, Mobil, General Electric y otros que, como ya no son competencia para ellos se adueñan de los mas rentable de estas industrias como los complejos petroquímicos a precios de ganga, como cuando Salinas de Gortari le regaló prácticamente a Carlos Slim la industria telefónica. Del objetivo 4 mejor me carcajeo.
Lo que llamé hace 961 días “la privatización del petróleo nacional por legisladores del PRI, PAN, Verdes, Panal y algunos del PRD (que hoy se amafian electoralmente con el PAN, estos últimos poniendo los candidatos y los amarillos dando los votos para que ganen), es hoy una realidad. El petróleo nacional nos lo venden más caro a los mexicanos pero se lo dan a mitad de precio a los norteamericanos en las gasolineras que PEMEX tiene en aquellos territorios. Estos políticos patriotas hasta la vergüenza han perdido y nosotros nuestro espíritu rebelde y de combate contra todos ellos.
Seguiré colocando en mi muro el conteo de la mentira, y seguiré en todas las conferencias donde me inviten denunciando estos apatridas como lo hice en todas las presentaciones que realice a lo largo y ancho del Estado de la segunda edición de mi libro “La Desigual Distribución de la Riqueza en México”. No puedo quedarme en mi rancho leyendo mientras este país se cae a pedazos por culpa de aquellos que en épocas electorales se acusan de rateros y corruptos, pero que en la noche duermen juntos piernita con piernita y cachete con cachete y se ponen de acuerdo para, a través de leyes, empobrecernos mientras enriquecen a unos cuantos.
Viene a mi mente lo que una vez dije en una plática que me invitaron unos notarios de Coatzacoalcos en 1992, siendo diputado federal, para hablar sobre el tema, y que por la concurrencia tuvimos que trasladarlo a un auditorio más amplio, relacionado con el discurso del presidente Adolfo López Mateos cuando en 1960 nacionaliza la industria eléctrica: "Les devuelvo la energía eléctrica que es de la exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros. ¡Ni un paso atrás! fue la consigna de don Lázaro Cárdenas al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le toca por fortuna a la energía eléctrica. Pueblo de México los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la nación que conformamos. Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética. Sería necio afirmar que México no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera. Pero para ello ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas publicas para apoyarnos; solo un traidor entrega su país a los extranjeros. Los mexicanos podemos hacer todo mejor en cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o la electricidad, les respondo que apenas estamos independizándonos de las inversiones extranjeras que nos vaciaron al país, pero que en tanto los mexicanos si queremos invertir en el petróleo norteamericano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero. En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria. Industrializar al país no implica una subasta de nuestros recursos naturales ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria".
Eran aquellos tiempos de los priístas nacionalistas y revolucionarios, aunque no tanto democráticos. Hoy lo son pero han cambiado de ideología y se han entregado a los hombres y mujeres del poder económico de dentro y fuera de México. Total, si pierden una elección saben que los de enfrente piensan y actúan igual que ellos, y si no, pregúntenle a Vicente Fox y Felipe Calderón.
Twitter: HELÍHERRERA.es
Hace 961 días inicié en mi muro de Facebook un conteo sobre los días que iban a transcurrir desde que Enrique Peña Nieto prometiera a todos los mexicanos, que si el Poder Legislativo le aprobaba su reforma energética, los precios del gas, la electricidad, las gasolinas y diesel iban a bajar. Lo hice comentando en el mismo que mentía, que no iba a suceder mientras los políticos neoliberales estuvieran en el poder, porque su reforma atentaba contra las dos empresas públicas mas importantes del Estado. Las fracturaba al restarles control en el mercado nacional en lo inmediato y a su desaparición frente a los oligopolios norteamericanos e ingleses primordialmente a largo plazo, debido a la desventaja en tecnología con ellos, como consecuencia del saqueo que hicieron de las millonarias ganancias que PEMEX y Comisión Federal de Electricidad generaban los políticos del PRI y del PAN que detentaron el poder en México, que en lugar de destinarse a su aparato productivo e innovar en técnicas que bajaran los costos de exploración, producción y refinación, pararon en su bolsillo y cuentas bancarias.
Hoy primero de agosto se cumplen exactamente esos 961 días de la gran mentira peñista, y 926 días en que diputados y senadores del PRI, de Acción Nacional, del Verde, del PANAL y algunos del PRD se la aprobaran, primero en el Senado de la República el 11 de diciembre de 2013, y como muchos de ustedes recordarán, en la Cámara de Diputados al siguiente día, 12, dándonos un guadalupanazo que hoy mismo pagamos las consecuencias, porque también hoy, sin recato ni pudor alguno nos acaban de subir otra vez el precio de las gasolinas más de 50 centavos por litro, como si los mexicanos estuviéramos nadando en dinero. De esta forma desde el 21 de diciembre de 2013 en que el presidente Peña Nieto publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma energética, se oficializó el atraco y se convirtió en el Ejecutivo que más daño le ha causado al país y a los mexicanos, porque mintió en los objetivos de esa reforma de ley constitucional que no se han cumplido. Vea usted si no: 1.- Mejorar la economía de las familias: bajarán los costos de los recibos de luz, el gas, las gasolinas; al tener gas más barato se podrán producir fertilizantes de mejor precio lo que resultará en alimentos mas baratos. 2.- Aumentará la inversión y los empleos. Se crearán nuevos trabajos en los próximos años. Con las nuevas empresas y menores tarifas habrá cerca de medio millón de empleos más en este sexenio y dos millones y medio más para 2025 en todo el país. 3.- Reforzar a PEMEX y CFE. Se le dará mayor libertad a cada empresa en sus decisiones para que se modernicen y den mejores resultados, 4,- Reforzar la rectoría del Estado como propietario del petróleo, gas y la industria eléctrica.
Analicemos el primer objetivo de la Reforma Energética. Toda la oración es falsa y a tres de años de ella estamos peor. Ni ha bajado la gasolina, ni el gas, ni la electricidad, ni los fertilizantes y mucho menos los alimentos. Todo está más caro, desde el epazote hasta los electrodomésticos. Ha aumentado más vertiginosamente la pobreza y la miseria. Para los padres y madres de familia cada día es mas difícil sobrevivir porque el transporte subió sus precios; los útiles escolares igual, la ropa ni se diga, las medicinas y los servicios médicos peor. Cada vez salen más jóvenes de secundarias y preparatorias para subemplearse y ayudar a que su familia no se muera de hambre. ¿Mintió o no Peña Nieto con los senadores y diputados prianistas que prometieron el oasis y nos están dejando abandonados en el desierto? ¿Habrá alguien que al estar leyendo esto diga que solo yo no veo esa mejoría en las familias mexicanas? 2.- La inversión anunciada generadora de medio millón de empleos para este sexenio es una quimera. En lugar de llegar capitales se están yendo todos los días; hay fuga de divisas que ayudan al encarecimiento del dólar que más temprano que tarde romperá la barrera de los 20 pesos. Todas nuestras importaciones que son más que nuestras exportaciones se han revaluado, las compramos más caras mientras que nuestro salario sigue igual o ha empeorado, si es que tenemos empleo. Y de la creación de éstos mire que don Enrique y sus corifeos si que tienen cara-dura al engañarnos que iban a generarlos cuando tan solo en lo que queda de PEMEX han sido despedidos mas de 15 mil obreros en menos de 3 años de su privatización, y ayer domingo leía otro recorte que anuncia el gobierno federal de 7 mil más.
PEMEX y CFE en lugar de modernizarse cuando lo pudo hacer (los neoliberales del PRI y del PAN cuando han sido gobierno prefirieron desviar esas ganancias en lugar de reinvertirlos en tecnología de punta), están en venta nocturna, de remate, a valores entendidos con los trusts petroleros y energéticos Chevron, Exón, Mobil, General Electric y otros que, como ya no son competencia para ellos se adueñan de los mas rentable de estas industrias como los complejos petroquímicos a precios de ganga, como cuando Salinas de Gortari le regaló prácticamente a Carlos Slim la industria telefónica. Del objetivo 4 mejor me carcajeo.
Lo que llamé hace 961 días “la privatización del petróleo nacional por legisladores del PRI, PAN, Verdes, Panal y algunos del PRD (que hoy se amafian electoralmente con el PAN, estos últimos poniendo los candidatos y los amarillos dando los votos para que ganen), es hoy una realidad. El petróleo nacional nos lo venden más caro a los mexicanos pero se lo dan a mitad de precio a los norteamericanos en las gasolineras que PEMEX tiene en aquellos territorios. Estos políticos patriotas hasta la vergüenza han perdido y nosotros nuestro espíritu rebelde y de combate contra todos ellos.
Seguiré colocando en mi muro el conteo de la mentira, y seguiré en todas las conferencias donde me inviten denunciando estos apatridas como lo hice en todas las presentaciones que realice a lo largo y ancho del Estado de la segunda edición de mi libro “La Desigual Distribución de la Riqueza en México”. No puedo quedarme en mi rancho leyendo mientras este país se cae a pedazos por culpa de aquellos que en épocas electorales se acusan de rateros y corruptos, pero que en la noche duermen juntos piernita con piernita y cachete con cachete y se ponen de acuerdo para, a través de leyes, empobrecernos mientras enriquecen a unos cuantos.
Viene a mi mente lo que una vez dije en una plática que me invitaron unos notarios de Coatzacoalcos en 1992, siendo diputado federal, para hablar sobre el tema, y que por la concurrencia tuvimos que trasladarlo a un auditorio más amplio, relacionado con el discurso del presidente Adolfo López Mateos cuando en 1960 nacionaliza la industria eléctrica: "Les devuelvo la energía eléctrica que es de la exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros. ¡Ni un paso atrás! fue la consigna de don Lázaro Cárdenas al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le toca por fortuna a la energía eléctrica. Pueblo de México los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la nación que conformamos. Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética. Sería necio afirmar que México no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera. Pero para ello ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas publicas para apoyarnos; solo un traidor entrega su país a los extranjeros. Los mexicanos podemos hacer todo mejor en cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o la electricidad, les respondo que apenas estamos independizándonos de las inversiones extranjeras que nos vaciaron al país, pero que en tanto los mexicanos si queremos invertir en el petróleo norteamericano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero. En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria. Industrializar al país no implica una subasta de nuestros recursos naturales ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria".
Eran aquellos tiempos de los priístas nacionalistas y revolucionarios, aunque no tanto democráticos. Hoy lo son pero han cambiado de ideología y se han entregado a los hombres y mujeres del poder económico de dentro y fuera de México. Total, si pierden una elección saben que los de enfrente piensan y actúan igual que ellos, y si no, pregúntenle a Vicente Fox y Felipe Calderón.