1.- No había vuelta. Se habían cruzado demasiado palabras habladas y escritas.  
 
El CEN de Enrique Ochoa Reza para cuidar las formas, apeló a la presencia de algunos dirigentes priistas veracruzanos <<Felipe Amadeo Flores Espinosa>> y el dirigente nacional de la CNC Manuel Cota Jiménez y el local Juan Carlos Molina, porque se midió que su marginación no legitimaba en los hechos, la decisión de la Comisión de Justicia Partidaria, que finalmente, con las cuartillas definidas y escritas, ya era un hecho que había que consumar.
 
Con la suspensión de los derechos partidarios de Javier Duarte de Ochoa, se abre un capítulo doloroso en la historia política del estado.

 
La Comisión dispuso una medida cautelar para suspender los derechos políticos de un gobernador en ejercicio y cinco funcionarios del gobierno estatal cuyos nombres fluirán al entrar la noche. Es lo accesorio.
 
¿Accionarán la defensa? Es su decisión.
 
Un antes y un después serán los parámetros para quienes andan en estos asuntos, que no mitiga por cierto, la entrega por la vía de las ánforas, del poder estatal.

 
No voltear para atrás es el punto de partida. Ver para adelante es la premisa que será inculcada a los dirigentes priistas que se atrevan a tomar las riendas del tricolor veracruzano.
 
Se movió el péndulo y tañó la campana. Ahora, a partir de hoy, todos los expedientes pendientes en escritorios de funcionarios estatales, deberán ser tratados con sumo cuidado.
 
Trámites administrativos que ayer parecían simples trámites de poder, deberán ser ponderados para acumular más angustias y negativos para quienes dejarán sus parcelas de poder a partir del treinta de noviembre, o antes.

 
Ninguno deberá ser minimizado o menospreciado porque, como en las noches de Sherezada, lo que de día se teje, de noche se desteje o viceversa, con sus respectivos acumulados.
 
¿Quién tiene necesidad de necedad?
 
¿Son muy grandes los compromisos como para que la cadena no se pueda romper y se restituyan muchos asuntos acumulados?

 
2.- Si el gobernador Javier Duarte de Ochoa camina hacia la conclusión de su cargo, con mayor razón. Y si las manecillas del reloj avanzan en sentido contrario, será indispensable que se opte por el daño menor.
 
Ni para qué acumular los expedientes. Algunos están a la vista y otros en dependencias judiciales de controversias. ¿Quién o quienes siguen sonando los tambores de guerra?
 
Las elecciones ya pasaron. Los electores decidieron. La alternancia de poder está decidida. ¿No es suficiente?

 
2.- El asunto Atyozinapa sigue vivo. No quieren o no pueden cerrarlo. ¿Los dolientes esperarán a sus familiares vivos? La realidad rechazada. Ya no están. No los dejan irse finalmente porque la reclamación no los devolverá a casa.
 
Y usarlos de pantalla para insistir en teorías de una parte o de otra, se irá desgastando con el paso de los meses y los años.
 
¿Que seguirá al iniciarse el tercer año de los hechos?

 
Si bien nadie tiene la verdad absoluta. La realidad es patética y dolorosa. El capítulo debe cerrarse con el concurso de todos. De todos.
 
3.- Ya Vicente Fernández salió de su retiro voluntario para reclamar el voto de los latinos y mexicanos de “aquél lado” en favor de la señora Hillary Clinton. Y el corrido está pegando.
 
En la casa blanca no hubo futbol americana de lunes por la noche. La pantalla se ocupó del debate y su apoyada demócrata. Apuestan por ella e irán con ella hasta el primer martes de noviembre en el que esperan, con su impulso que se instale en el despacho Oval en la capital federal de la Unión Americana.

 
Lunes de bloqueos infames en Xalapa; Sesión en el CEN del PRI de la Comisión de Justicia partidaria; los reclamos de Ayotzinapa; el debate por la Casa Blanca... mucho para un solo día.
 
P.D.- Hoy las cosas deben tomar su cauce.