O estamos enajenados o somos tontos o un virus de estupidez asalta permanentemente a la mejor herramienta que poseemos para crear, para imaginar, para soñar, para deducir, para pensar como lo es nuestro cerebro.
 
Cómo hemos permitido que la arena política real sean los medios de comunicación, si Televisa lo dice es verdad, si López Doriga lo expone, es cierto, si Gómez Leyva lo afirma, es incuestionable, si lo reseñó Loret de Mola es indudable y si una noticia o análisis se publicó en Reforma, El Universal, Milenio o cualquier otra empresa periodística, en el sentido que se publique su contenido lo tenemos por cierto.
 
En qué paso de nuestra vida extraviamos el raciocinio político y nos encadenamos fatalmente a ser simples espectadores irreflexivos sobre la verdad de los argumentos que entre más estruendosos, más decantan nuestras débiles neuronas cerebrales y aceptamos que solo es real lo que contemplamos, escuchamos y leemos en esos escenarios.
 

Se es líder, no por el trabajo intenso que se pueda desempeñar por una buena causa, sino por el número de veces que somos enfocados por las cámaras o leemos comentarios favorables sobre nuestra persona, todos queremos estar al lado del ídolo político que los medios construyen a sabiendas de que es alguien que esta bien afianzado en las esferas de poder y compartir su cercanía significa contagiarse de un pedazo de gloria que llena nuestras enfermizas egolatrías, no importa que el líder sea efímero, mediocre, corrupto, déspota, hipócrita, simplemente es poderoso y qué orgullo ser su amigo.
 
Así es la naturaleza humana, llena de banalidades fugaces que aprisionan y opacan los valores que nutren la conciencia y nos proyectan a ser verdaderos hombres. Así es la condición de quienes optan por las trivialidades circunstanciales que por lo mismo son temporales y volátiles como el humo de un cigarrillo que se pierde instanteanamente en la nada.
 
Quien ayer era poderoso, gozaba del aplauso, del halago enjundioso, del calor y de la cercanía de quienes a pisotones y codazos se empeñaban por estar a su lado para el saludo, para la foto, para la regalía y el contratito, para la nómina y la prebendita.
 

Pero quienes caen en desgracia deben de estar preparados para soportar el bochornoso desaire, para recibir la vergonzosa traición y para la triste soledad. El afectado tendrá que tragar camote simulando atragantado que es un gran platillo, tendrá que tragar sonriente a culebras y sapos sin hacer gestos, oler las abundantes heces fecales resignado y sin hacer muecas. En política esas son las monedas corrientes con que se pagan los errores y desaciertos.
 
Ya no habrá quienes le ofrezcan apoyos, le regalen sonrisas, le brinden consejos, le prometan lealtades, sus antiguos amigos lo evadirán como si estuviera invadido de la peste de la desgracia, le llegará el infortunio y la tristeza, como respuesta a su falta de capacidad para retenerlos, para jugársela por ellos a costa de lo que sea.
 
La política y el amor son recíprocos y si uno de los dos falla o fallan los dos, la orgullosa y presuntuosa fidelidad de ayer, se convierte en tortuosa infidelidad que molesta y castra hasta las entrañas mismas, con impetuosos reclamos, con apasionadas y grotescas palabras, con ardientes y lastimeros gestos, con fingidos asentimientos. Se acabó la calma, llegó el desasosiego, que cada quien se rasque con sus propias uñas al fin que las tenemos demasiado largas y filosas.
 

Fanáticos del espectáculo y de la recreación pública sobre las adversidades que asaltan a los hombres del poder, celebramos sus desdichas y reveses, para desfogar los íntimos sentimientos de frustración por que no hemos podido triunfar y colocarnos en los lugares privilegiados en que ellos se encuentran.
 
Bueno sería que abrazáramos con la misma intensidad, un sincero civismo patriótico y que nuestro ánimo estuviera encaminado a vigilar el sano y honesto desempeño de quienes nos representan en la muy honrosa dirección y rumbo de las instituciones, reconociendo sus aciertos y meritos, señalando sus abusos y conductas corruptas, sus errores y debilidades humanas que los degradan y envilecen.
 
Veracruz y sus políticos son presa de esa nube mediática de información que fluye encarnizadamente por todas partes, Javier Duarte de Ochoa, tarde que temprano, ha de ser llevado a los tribunales junto con decenas de sus colaboradores porque urge que se implante la transparencia en el manejo de los recursos públicos y porque todos los funcionarios del nivel que sean tienen la obligación de rendir cuentas.
 

Los rumores, los chismes y las sospechas difundidas por políticos y periodistas en los medios de comunicación, son indicios de responsabilidad y culpa, pero de ninguna manera son prueba fehaciente de imputabilidad penal, fiscal, administrativa o civil ni de ninguna naturaleza, en ningún tribunal mexicano del fuero que sea.
 
Urge que calmemos nuestros ánimos y recurramos a la serenidad de pensamiento, al análisis serio y no payásemos con juicios interesados y a priori, en el derecho todo tiene términos fatales y requisitos formales insalvables, el momento llegará y solo los tribunales reuniendo todas y cada una de las exigencias de la ley dictará la sentencia pertinente.
 
El caso Veracruz no se agota en la investigación contra una persona, a decir del Contralor general son cientos los que deben de aclarar su desempeño en esta administración, pero ni la Procuradora, ni el Auditor Superior, ni la Fiscalía, ni los Jueces, pueden mover las manecillas de la ley.
 

Es evidente que la Federación ha perdido el control de sumisión que ejercía sobre sus subordinados políticos y gobernados y ello no lo entendemos, son nuevos tiempos, nuevo estilo, nuevas formas de hacer las cosas, hemos pasado del autoritarismo presidencial que con una seña o insinuación derrumbaba o ponía en la cumbre a quien quisiera, ahora estamos en un sistema democrático de derecho, respetuoso de las normas y de las garantías de cada individuo sin distinciones, pero del que nadie se escapa para la aplicación de la justicia, nadie se escapa, ni se escapará a la manera de Don Teofilito.
 
Cuando veo la frescura con que está tomando las cosas el señor Gobernador, me inclino a pensar a que es muy valiente y se sabe inocente de cualquier acusación personal o pública o es muy cínico y a él, no le importan las arremetidas ni las acechanzas de sus enemigos, porque se cree impune.
 
Me inclino por la primera posibilidad, pero ante la embestida generalizada de los medios, las insolencias policíacas de los investigadores hacia su persona, la suspensión de sus derechos partidistas, las barbaridades diarias de sus detractores, el acoso callejero, personal, telefónico y judicial de sus deudores, nos hacen pensar que debería de estar temblando, pidiendo piedad y quizás hasta llorando con las maletas listas en la mano, para partir lejos de Veracruz y abandonar su ministerio. Pero nada de eso, pareciera que para él no pasa nada, ni pasará y en este contexto habría que preguntarse si lo cobija la fortaleza de su convicción personal de que todo lo ha hecho bien o lo domina la necedad de mantenerse en el poder a costa de lo que sea.
 

Javier Duarte a pesar de la suspensión de sus derechos por la comisión de justicia partidaria del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, sigue siendo el Gobernador de Veracruz, con el PRI, sin el PRI y a pesar del PRI, cuyo proceso se inicia por dos ciudadanos desconocidos que la verdad no sabemos quiénes son, lo cierto es que excepto el Senador Héctor Yunes y algún priista despistado más por motivos personales que políticos, han vociferado graves señalamientos en contra del señor Gobernador, pero ninguno ha llevado el caso a las Comisiones internas partidistas, simplemente han litigado en el aire. Es más no se sabe de ningún priista cuerdo que haya solicitado la expulsión del Gobernador del seno del Partido.
 
Sus dos acusadores que fueron capaces de mover toda la maquinaria del Revolucionario, azuzados por algún personaje poderoso e interesado en la debacle del Gobierno y del Priismo Veracruzano, seguramente gozan de un gran poder o se toparon ante un líder nacional bisoño e inexperto, como Enrique Ochoa, quien fue formado con una fuerte dosis de populismo y por su actuar es parte de ese grupo de mediatizados a los que me referí en un principio, sería bueno que el compañero presidente del PRI, aireara la acusación y el resolutivo. De veras que nos gustaría conocer las pruebas de los acusadores y nos mostrara el verdadero fondo con toda su obscura maraña y burdos entretejidos, sería una gran contribución a la Fiscalía y a la Auditoría para esclarecer el caso Veracruz que nos tiene de puntas a todos.
 
Cómo es posible que en un caso tan serio y tan vital para la vida pública del país, se conduzca la comisión partidista con tal ligereza, que se ocupe de ciudadanos que nunca han estado en el padrón priista, carezcan de credencial que los acredite como tales, jamás han desempeñado alguna actividad para el Institucional, a su decir nunca han firmado una carta de adhesión al partido o candidatos como es el caso del señor licenciado Carlos Rodríguez García. A quien pretender echar fuera, cuando nunca ha estado dentro, ni de visita.
 

Más reprochable todavía es que se inicie un procedimiento infamante en contra de dos ciudadanos prestigiados como el Notario Publico 59 con residencia en Alvarado, el licenciado Israel Ramos Mange, un profesionista serio y estudioso, estimado en su comunidad por la seriedad y capacidad que lo distingue, o al notario 16 con residencia en Nogales, el señor licenciado Daniel Cordero Gálvez, ambos ciudadanos desempeñan una profesión digna y honorable que no es justo que con ligerezas se les embarre en un pérfido desaguisado, pretendiendo demeritar sus actividades.
 
Esta medida de desprestigio al gremio notarial, debe de ser combatida no tan solo por los interesados sino que el Colegio de Notarios de Veracruz y el Colegio de la Asociación Nacional del Notariado deben de pronunciarse al respecto, ya que irresponsablemente una tarea de fiscalización y vigilancia que le corresponde de Hacienda maliciosamente pretenden endosársela a los fedatarios, para cubrir la negligencia de los agentes del fisco.
 
El mismo PRI nacional en estos casos, debe de desdecirse y disculparse, porque del estudio de la solicitud, con los mínimos conocimientos jurídicos de sus integrantes, debió de desechar la supuesta denuncia desde su inicio, por falta de sustento jurídico y mínimo debió de haber solicitado las credenciales y número de afiliación, para cerciorarse de que su acuerdo estuviera debidamente fundamentado. Don Carlos, se debe de estar riendo de esta bufonada. Pero la ignorancia es la causa de muchos males, como este.
 

Finalmente, abramos nuestra imaginación hacia planos futuros más edificantes y sin dar el borrón, abrir la cuenta nueva y proyectarla con esperanza, fundados en realidades, imploremos por una ayuda verdadera, para que en criminalidad y homicidios no seamos colocados en los Estados con más violencia como Colima, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Sinaloa Morelos o Guanajuato que en ese índice nos superan y que tengamos el apoyo suficiente de las fuerzas de seguridad para contener la ofensiva delincuencial en Papantla, Poza Rica, Córdoba Orizaba, Pánuco, Minatitlán y Coatzacoalcos, que actualmente figuran entre las ciudades mas peligrosas del Estado.
 
En lo económico esperemos lo mejor, idealicemos ese urgente rescate financiero en el que tenemos que contribuir todos, eliminando lo innecesario y lo superfluo y administrando honestamente los haberes públicos, habremos de avanzar con paso lento pero firme, poniendo las bases de un futuro sólido a la altura de Veracruz y de los Veracruzanos.- Por el bien de la causa.
 
Xantolo 2016.
 

El día de ayer, para los huastecos, San Miguel Arcángel, abrió las puertas del cielo, para permitir a los muertos que inicien su largo peregrinar que culmina el día 30 de Noviembre, fiesta de San Andrés, para que durante ese periodo, visiten a sus parientes y amigos vivos aquí en la tierra.
 
Mientras que en el Mictlán, el señor de la muerte despide a las almas para que vengan a disfrutar de las fiestas que acá los mortales preparamos en su honor para los días 1 y 2 de noviembre, fecha en que conviviremos con la alegría de tener entre nosotros a quienes partieron hacia la eternidad antes que nosotros. Bienvenidos sean.
 
Por ese motivo los hogares creyentes ofrecieron la primera ofrenda, no a los muertos, sino a dios todopoderoso en agradecimiento a la bendita gracia de otorgarles licencia a quienes habitan en el más allá para que nos acompañen.
 

En la cabecera municipal de Tantoyuca, Don Martín Bustos, fiel a las tradiciones, hizo sonar cuetes, copalio, arregló el altar y en unión de numerosos miembros de la comunidad dijo las santas oraciones de gratitud acompañado de danzantes autóctonos que muy solemnes bailaron al compás de la evocadora guitarra y la melancolía del violín.
 
Estas fiestas venideras, prometen ser de las más alegres y bulliciosas, pues las cosechas en la agricultura y de la ganadería prometen ser abundantes, los maizales están verdes, de pie y ya jiloteando, los potreros exuberantes y las granjas están rebosantes de animales gordos por la generosa acción de la naturaleza. Así es que abra tamales de calabaza, frijol de castilán, castigan y de chivo, de pipián, atole, chicharrones, cueritos, carnitas, mucho pan de muerto, pemoles, chocolate, café negro, saludable aguardiente de primera, conservas de caguayote en miel de paila. Un banquete y una fiesta que nadie se debe de perder.
 
Vía Veracruzana
 

La Asociación política más antigua y autónoma de Veracruz, se prepara para celebrar la reunión anual de sus agremiados el día 10 de Diciembre en la Ciudad y Puerto de Veracruz.
 
Vía ha sido la organización más congruente ideológica y operativamente, acompañando a las instituciones con el vigor y con la experiencia de sus mejores hombres.
 
Sus cuadros políticos mantienen un ritmo de trabajo afanoso y permanente que les permite una constante renovación, sumando a su madurez de miras las inquietudes de miles de jóvenes preocupados por el Estado y el bien estar de sus habitantes.
 

Esa es la filosofía del Contador Mario Tejeda quien no ha permitido que la organización se aletargue o se descomponga con fines personalistas. Vía es un fuerte bastión contra el catastrófico oportunismo y la devastadora improvisación.
 
A casi 4 lustros, pertenecer a ella es un envidiable signo de distinción por la calidad de sus miembros que se destacan siempre en el medio en que se encuentren de la empresa, la ganadería, la política, el estudio y en algunas otras, esta es la semilla que sembró y abona Amadeo Flores Espinosa como buen granjero y pastor político que es.- Felicidades.
 
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