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Columnas y artículos de opinión
Piedad
Luciano Blanco González
25 de noviembre de 2016
alcalorpolitico.com
Piedad para la patria acongojada, es el grito que al unísono debemos de proferir todos los mexicanos ante el cúmulo de maldad que se cierne sobre ella, por la desgracia de contar con un gobierno ajeno a los valores republicanos que deben de poseer quienes se encargan de gobernarla.
 
Piedad para la patria sufrida, debemos de rogarla a Dios, ante la impotencia personal, de poder parar este saqueo inacabable que cunde en todo el territorio nacional como una devastadora y maligna peste que la ahoga con el cinismo y la desvergüenza de sus corruptos líderes políticos que la acaban, la desgastan a base de monstruosas mordidas y de tajadas que desde abajo hasta arriba de la pirámide administrativa le infieren sus corruptos gobernantes.
 
La patria está enferma, desconfiada arisca, alerta, en cada uno de sus funcionarios atisba el ilícito afán de enriquecerse, de hacer negocios para sí, para su familia o para sus amigos, sin importar el costo social, el daño moral o las desgracias que puedan ocasionar a sus gobernados, importa la riqueza y el poder para erigirse como triunfadores y tal parece que hay una competencia interna para ver quién roba más, quién tiene más queridas, quién tiene mejor casa, quién viaja más, quién tiene bienes en el extranjero, se presumen, se aconsejan entre sí, se pasan tips para lavar su dinero, en qué banco, en qué país, presumen entre ellos el último modelo de celular, el último modelo de automóvil, el diseño del mejor arquitecto para sus residencias, a ver quién tiene el vino más antiguo, añejo y caro, la pintura más valiosa, el último modelo Rolex, en fin que en sus pláticas se revelan lo que son y han sido, pillos rapaces y dañinos que degradan el maloliente ambiente del servicio público.
 

No hay un día en que no nos enteremos de los latrocinios de un funcionario público que se ha enriquecido inescrupulosamente, llueven acusaciones por peculado, por desvío de recursos, por fraude fiscal en cantidades escandalosamente millonarias y por métodos inmorales sin importar que se trunquen planes y programas de alto impacto social.
 
Este sucio y asqueroso proceder de nuestros gobernantes nos coloca en un escenario pútrido que decanta la fuerza moral de las instituciones, no tiene por qué haber confianza, pues tal parece que todos son iguales y portan hasta con orgullo el signo de corruptos.
 
Por ello es muy pesado el reto que tiene frente a sí, el Presidente del país Don Enrique Peña Nieto, Peña encuentra un país desecho inmerso en la corrupción y en la impunidad, que fácil pudo paliarla y esconderle a la nación los latrocinios feroces que se cometían y se cometen en el país, prefirió el camino difícil, el que está lleno de espinosas mentadas de madre y de ataques pagados por los corruptos que para pagar prensa y periodistas les sobra dinero y que para montar redes sociales de adornados denuestos, viles calumnias y decoradas mentiras les sobra el dinero.
 

Peña en cumplimiento del deber y de su máxima responsabilidad se echó a cuestas la tarea de moralizar la administración pública y transparentarla mediante una campaña agresiva de combate a la corrupción y creó las leyes y fiscalías necesarias para el caso, de entrada le quitó la mordaza a los jefes de las instituciones existentes y les abrió el micrófono para denunciar el problema donde se encontrara sin importar el rango, no tan sólo en el gobierno sino también en el partido que lo cobija, seguramente para no taparse con la cobija sucia con que también se han cubierto los apartidistas.
 
Cuando habla acusadoramente la Auditoría Superior de la Federación y ventila con denuncias acusadoras el desvío de recursos o el enriquecimiento ilícito de un gobernador desviando y saqueando recursos, es la voz del Presidente que está enterando a su pueblo de los latrocinios de sus gobernantes.
 
Cuando actúa la Procuraduría General de la República es la mano presidencial la que está instrumentando, mediante la aplicación de la ley, la persecución y el castigo de los delitos cometidos por malos funcionarios, no importa que sean los gobernadores de: Aguascalientes, Tabasco. Guerrero, Veracruz, Sonora, Chihuahua, Quintana Roo, Tamaulipas, Durango. No importa que sean del PRI, PAN o PRD. Y eso que la cruzada va comenzando, pero amenaza con extenderse y aplicarse sin excepciones en todo el país.
 

Ahora los gobernadores y los alcaldes con sus respectivas camarillas a veces auténticas bandas delincuenciales se saben observadas y vigiladas, la lucha contra la impunidad es en serio y un hombre que se ha echado a cuestas tan delicada y controvertida tarea debe de ser muy criticado, pues estos pillos lo denostarán, le mentarán la madre por el merecido daño que les está ocasionando.
 
Ellos desearían disfrutar a sus anchas de las fortunas amasadas a costa de la riqueza nacional sustraída en su favor, desearían vivir pavoneándose arrogantes de su cochina inteligencia y astucia para robar, presumiendo todavía con amplias e insultantes sonrisas sus suntuosos y perfumados ajuares, dando rienda suelta a sus complejos mestizos de señores todopoderosos, reyezuelos indianos que muestran en las revistas de lujo y en las paginas de sociales a sus artistillas como símbolo donjuanesco de sus admiradas virilidades artificiales, adquiridas con el monetario bolseado a los sacrificados contribuyentes que viven en chozas o en pequeñas o medianas casas donde cada ladrillo lleva un pedazo de la vida del esfuerzo, del trabajo de cada uno de sus moradores, pero las mansiones conocidas de Arturo Bermúdez, ex secretario de Seguridad Pública, o las residencias o ranchos de Javier Duarte o las mansiones de Egidio Torre Cantú, ex de Tamaulipas o el castillo de Yarrington o los fraccionamientos de Roberto Borge en Quintana Roo y desde luego las insultantes riquezas que pronto se conocerán de ex colaboradores de Duarte están hechas con dinero robado mediante torpes o sofisticados mecanismos diseñados por hábiles y expertos cómplices contratados ex profeso.
 
Se pasaron los tiempos de mirar con desprecio a la ley y con soberbia ignorar a la opinión pública que los señalaba y los denunciaba sin que nada sucediera, así como en materia electoral Peña ya sepultó a la tramposa generación mapache, así Peña limpiará al país de estas lacras políticas que a la fecha pululan todavía por todas partes y anidan en todos los partidos.
 

Esta generación rata, será recordada vergonzosamente, sus nombres serán pronunciados con cruel escarnio, pronto, muy pronto estarán tras las rejas de la prisión, conocerán los calabozos y las inhóspitas galeras, el frío de las celdas y el ambiente rutinario y hostil de la ergástula los hará reflexionar sobre el grave daño que nos inflingieron y su dolor y lágrimas no serán suficientes para compensar el sufrimiento provocado a las familias que perdieron a sus deudos por falta de medicina en los hospitales, a los que padecen enfermedades ya crónicas por falta de atención médica oportuna, a los que no llegaron los programas asistenciales de alimentación, salud, cuidado, etc., pues los recursos para sustentarlos forman lamentablemente parte de su jugoso botín acumulado por funcionarios hambreados. Que pena para los veracruzanos que el DIF, haya sido utilizado como caja para pagar lujos, gimnasios, diseñadores, peinados personales y que la señora Karime Macías nos hiciera pensar que estaba trabajando por los niños, los ancianos y los pobres de Veracruz, las noticias que están brotando sobre corrupción en esa dependencia son indignantes.
 
No, no serán suficientes los cien años de cárcel que les espera, para desagraviar sus maléficas complicidades con las delincuencias, secuestrando, asesinando, extorsionando, desapareciendo o simplemente deteniendo y atropellando arbitrariamente a ciudadanos indefensos por el gusto de mostrar quién manda.
 
No será pena suficiente, la tortura del desprecio ni la angustia de la soledad carcelaria para expiar su atrabiliaria proclividad a silenciar a los que comunican, a los que hablan, a los que dicen la verdad, a las decenas de periodistas desaparecidos o asesinados que forman parte de su sangriento trofeo de represión a la libertad de expresión, cuyas víctimas claman y clamarán eternamente justicia.
 

Ahí en las mazmorras pagarán sus infames culpas, para ellos no debe de haber misericordia, el peso de la ley debe de ser drástico, ejemplar, lo está exigiendo no tan sólo Veracruz, sino toda la nación que no tan sólo está indignada, está furiosa y exasperada.
 
Si el señor Presidente no actúa con energía y substituye la complacencia y las complicidades del viejo sistema caduco de impunidad, las consecuencias serán mayúsculas, hoy se reveló la burocracia estatal desesperada y molesta por ser víctima directa del mal uso de los dineros, no pasó de bloqueo de calles y de carreteras y de la toma de las instalaciones gubernamentales, pero la ciudadanía en general exige un alto al despojo, a la rapiña a la depredación oficial.
 
En esta cruzada estamos inmiscuidos todos, el Presidente ya comenzó y está haciendo lo suyo con dedicación y esmero, hay que recordar que esto siempre ha existido pero se ha sabido ocultar, de tal manera que ha tenido escasa trascendencia. Ahora no, ante el silencio y aguante popular por diversos medios se trasluce y se exhibe información comprometedora de los hombres de la función pública, Peña los está poniendo en el aparador, para después ponerlos en la cárcel. En Veracruz, los reclusorios de Pacho Viejo y Villa Aldama serán insuficientes y requerirán de una ampliación para alojar tantos corruptos que deben de ser castigados, sin miramientos refundirlos en la cárcel donde han de ser tratados sin distingos, ni privilegios especiales para evitar que en el futuro lleguen al poder hombres perversos y malignos que encantadores nos subyuguen con sus salmodias demagógicas.
 

Finalmente con tristes y lamentadoras palabras, digamos el requiescat por el sexenio que en Veracruz fenece y sin echar las campanas a vuelo, pronunciemos el más esperanzador brindis por el gobierno que iniciará funciones el día Primero de Diciembre, por que nos traiga ensueños, por que no se conviertan sus promesas de campaña en un amargo cúmulo de lamentables desencantos, por que le vaya bien al señor licenciado Miguel Ángel Yunes aunque ahora sea del PAN, merecemos un mejor destino y con él, los Veracruzanos estamos dispuestos a forjarlo.- Por el bien de la causa.
 
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