icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
¡Los mexicanos ricos, también lloran!
Helí Herrera Hernández
12 de diciembre de 2016
alcalorpolitico.com
[email protected]
Twitter: HELÍHERRERA.es
 
La economía mexicana está al borde del colapso y el gobierno de Enrique Peña Nieto habla de “logros” y “cosas buenas” que deben de contarse. “Tenemos fundamentales macroeconómicos sólidos”; no hay de qué preocuparse dice el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, haciéndole segunda al Ejecutivo Federal, como si las estadísticas del país en materia de inflación, tasas de interés, tipo de cambio, inversión extranjera y crecimiento económico fueran dignas de aplaudirse y se sintieren orgullosas de ellas.
 
Releo para la estructuración de este artículo el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2015-2018 sin las famosas reformas estructurales que anunció con bombo y platillo el primer día de su mandato el presidente, y con ellas inclusive, para ilustrar más la debacle de México.

 
Para 2015 Enrique Peña Nieto se planteó un crecimiento inercial sin reformas de 3.8% y con las reformas sería de 4.7%, pero en la realidad, no obstante que los partidos políticos PRI, Verdes, PANAL, PAN y el PRD firmaron el Pacto por México y lo apoyaron con el voto de sus diputados y senadores, acabó siendo de 2.5%.
 
Según este documento el Producto Interno Bruto de 2016 crecería 3.7% sin reformas estructurales y 4.9% con reformas. El consenso entre especialistas es que con muchas dificultades se acercará al 2%, y para 2018, en el último año de gobierno de Peña dejaría una economía creciendo ya con todas las reformas de 5.3 por ciento; lo cierto es que con todos los datos que ya se tienen esa cifra es más utópica que el encarcelamiento de Fidel Herrera por el actual gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
 
Otro de los indicadores que pulverizan los pronósticos del ejecutivo federal de generar bienestar con reformas estructurales, era que el tipo de cambio para finales de 2016 se ubicaría en 18 pesos con 69 centavos y para diciembre de 2017 veinte pesos con 89 centavos. El viernes anterior el dólar se cotizaba en 20.76 pesos, muy por encima de sus buenos deseos, situación ésta que le vino a pegar directamente al sector industrial y empresarial que se traduce en desempleo e inflación (tenían previsto para el término de 2016 una de 3.27% y terminará, realmente en 4.01%), que deteriorará aun más el poder adquisitivo de las masas sociales que menos tienen.

 
Sólo el gobierno está tranquilo. No lo inmutó siquiera el triunfo de Donald Trump y sus amenazas cada vez más cerca y ciertas de ejecutar contra México que tienen al mercado y las inversiones pasmados, y han llevado al Banco de México y sus 35 grupos de análisis macroeconómico y consultoría, nacionales y extranjeros, a externar que “se espera un deterioro sustancial de la economía nacional para 2017”.
 
Para mostrar el grado de empobrecimiento que están viviendo los mexicanos en general, basta comentarles que al cierre del tercer trimestre del 2016 la fortuna de Carlos Slim Helu se ubicó en 1.25 billones de pesos, 15,366 millones de pesos menos al cierre del trimestre anterior, derivada de las pérdidas económicas de las empresas que mayor peso tienen en la conformación de su emporio. Veamos:
 
América Móvil que representa el 58 por ciento de la riqueza de Slim vio disminuir su valor de mercado en 10 mil 557 millones de pesos, pues el precio de sus títulos en el mercado accionario mexicano pasó de 11.22 pesos a 10 pesos con 40 centavos por acción, de acuerdo con los datos de la Bolsa Mexicana de Valores que afirma que dicha pérdida fue por fluctuación cambiaria (devaluación del peso). Grupo INBURSA, otra de sus empresas (brazo financiero de Slim), tenía para el 15 de abril un valor de 35.74 pesos y para el 16 de septiembre sólo de 30.60 pesos, lo que representa una pérdida de 8.5% en solo 5 meses. Su empresa de infraestructura IDEAL que en abril tenía un valor cada acción de 33.81 pesos, para septiembre 16 tenía un valor de 26 pesos, que se traduce en una perdida en esos mismos cinco meses de 7.69%, mientras que su otra filial TELESITES durante el tercer trimestre registró ingresos por 1,397 millones de pesos y al cierre del trimestre reportó una pérdida neta por 278 millones, situación que se reflejó en el precio de su acción al caer 3.5% durante dicho lapso. Lo mismo pasó en Minera FRISCO pues en el periodo fue la única empresa de Slim que subió de valor de mercado, impulsada por el precio de sus títulos que ganaron 9.5% en el mercado accionario, pero exhibe una pérdida por fluctuación cambiaria por 672 millones de pesos debido al aumento en el precio del oro en los mercados internacionales y la apreciación del dólar. Total que, por estos factores Carlos Slim ha perdido en lo que va del año 15 mil 366 millones de pesos (14% menos en un año).

 
Precisamente por todo esto el grupo CARSO, del que llegara a ser el hombre más rico del mundo, está preparando una emisión de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores mediante la cual buscaría levantar hasta 10 mil millones de pesos a un plazo de 5 años, de acuerdo con el proyecto de oferta pública enviado a la BMV los recursos tendrían diversos fines, entre ellos, financiar necesidades operativas, refinanciar deuda, sustituir pasivos, así como financiar corporativos en general. La fecha de emisión de certificados bursátiles así como la tasa de interés que devengará aún no se han hecho públicos, no obstante el precio por título será de 100 pesos; INBURSA BOLSA es el intermediario colocador de la oferta, de tal suerte que con estas acciones el grupo que tiene como subsidiarias a la cadena de tiendas SANBORS, SEARS DE MÉXICO y CONDUMEX, realizará una o varias emisiones hasta agotar los 10 mil millones de pesos y cada operación podrá tener diferentes condiciones de colocación, como tasas de interés o denominación que pueden ser en pesos o en Unidades de Inversión (actualmente su deuda total ascendió a 10 mil 144 millones de pesos, que significó un incremento de 36.9%, si se compara con la deuda que registró al termino de 2015).
 
Así, mientras los ricos también lloran por la errática política económica del actual gobierno federal, éste anuncia en los medios “las cosas buenas que deben contarse”, porque “el país vive en calma”, sin observar la tragedia que se avecina si este presidente sigue anunciándonos en los medios de comunicación que el triunfo de Donald Trump “es una gran oportunidad”, que “hay que ver el futuro con optimismo” como si no supiera el desastre que se avecina de desempleo, inseguridad y hambruna en el país.
 
Si ya sabe que Trump va a revisar y hasta reconvenir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), qué está esperando para voltear a ver a China, buscar una entrevista con el primer ministro de la segunda potencia del mundo para firmar acuerdos de cooperación para impulsar entendimientos comerciales, que vengan a ocupar el vacío que dejarán industrias y empresas norteamericanas que ya no llegarían por las decisiones que el próximo presidente norteamericano impondrá. China y su gobierno no dudarían un solo instante en firmarlos, porque las industrias y empresas que traigan acá se colocarían a escasos kilómetros del principal mercado consumista y ya no a 17 mil o 18 mil kilómetros de distancia.

 
Y por qué no, viajando a Canadá para dialogar con su gobierno, dado que aquella inmensa nación empela a cientos de miles de migrantes para cultivar y cosechar su gran variedad de productos agrícolas, y así canalizar la probable deportación de nuestros paisanos. Y por qué no irse a entrevistar con Ángela Merker, líder de Alemania para invitarla que sea generadora de turismo y empleo, exentando de pagar impuestos por 10 años a todos los consorcios que vengan a ocupar mano de obra mexicana, de la que el odio de Trump amenaza deportarla.
 
¡No! El señor presidente afirma que “tenemos fundamentales macroeconómicos sólidos”, y el dólar amenaza al peso con duplicarle el valor con el que se lo encontró Peña; la deuda externa ya llegó al 50% del Producto Interno Bruto. Mientras, José Antonio Meade en lugar de inyectar recursos a los sectores sociales de la economía le “obsequió”, a manera de cuota extraordinaria al Fondo Monetario Internacional 14 mil millones de dólares que equivalen al 10% de nuestras reservas, y que nunca van a recuperar (por eso lo llamo obsequio), mientras acá nuestro sistema de salud está colapsado, el campo mexicano abandonado, la educación elitizada y el sector secundario caminando solo al 65% porque los energéticos que la mueven cada mes están más caros.
 
¿Será que tenemos más imaginación nosotros que la clase política gobernante en lo que se refiere a políticas públicas?

 
Yo creo que sí, partiendo del punto que para ellos un obrero vive con 80 pesos diarios.