16 de enero de 2017
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELÍHERRERA.es
El gasolinazo en México viene a demostrar dos cosas: a) el grado de corrupción que permea al sistema político nacional y b) la falta de ideas del gobierno mismo para solucionar los problemas. Tratar de explicarlo partiendo de la tesis que subieron los precios de los combustibles en el mundo lleva a desenmascarar a los que lo pregonan, primero porque en los Estados Unidos no es cierto, y segundo porque no puede compararse el salario mínimo que perciben los mexicanos con el que ganan los obreros en ese mismo país, en Alemania, Canadá o España. Allá, con menos dinero compran más gasolina que nosotros, independientemente del precio del litro o galón, porque su poder adquisitivo es enormemente superior al nuestro. En Los Estados Unidos el costo por litro de gasolina en porcentaje con el salario mínimo diario es de 1.16%; en Canadá 1.39; en Gran Bretaña 1.89%; en Alemania 2.07; en Francia 3.44%; en España 5.22%; en Argentina 7.40%; en Colombia 8.31%; en Chile 8.48%; en Brasil 12.21% mientras que en México es de 22.10%).
Desde allí están mal los políticos neoliberales que llevan 31 años prometiéndonos el paraíso con sus políticas públicas, y a lo único que nos han conducido es al infierno. Antes de 1985 la sociedad mexicana vivía mejor que hoy; allí están las estadísticas que no mienten y eso, no comparándolo con la etapa de bienestar social que nuestros padres y abuelos vivieron durante “el milagro mexicano”.
Asume responsabilidad Enrique Peña desde el momento que admite que teníamos una gallina con huevos de oro (los abogados dirían que a confesión de parte, relevo de pruebas), que tuvimos excedentes económicos extraordinarios a partir de producir mas de dos millones y medio de barriles diarios de petróleo, cuando éste valía mas de cien dólares por barril, de allí que le espete ¿Dónde están todos esos miles de millones de dólares que entraron a las arcas públicas, porque la infraestructura material y profesional médica sigue sin brindar atención médica de calidad? Lo mismo ocurre con al sistema educativo nacional donde cada año impiden a mas jóvenes cursar carreras superiores en las universidades, tecnológicos y normales; cuando nunca eficientizáron las cadenas de producción de las distintas ramas inyectándoles dinero, bajo el argumento >que el Estado no debe ser propietario de ninguna empresa<, y fortaleciendo con su inacción a las empresas y comercio transnacionales, a valores entendidos, claro está.
Tenemos gobiernos ricos y una masa social cada vez mas pobre porque parafraseando aquel político tabasqueño:”nuestros presidentes de la República y gobernadores no tienen llenadera”.
Aducen frente a los medios de comunicación sobre la medida dolorosa que tomaron de subir el costo de las gasolinas, porque no hacerlo es propiciar la cancelación de todos los programas sociales que se comen, cada año, poco menos de 200 mil millones de pesos, pero obnubilados –a propósito- no observan que si reducimos el 50 por ciento de todos los salarios de la alta burocracia (presidente de la república, diputados, senadores, gobernadores, diputados locales, presidentes municipales, síndicos, regidores, miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los del TRIFE, del INE y otros organismos públicos descentralizados), que se dan el lujo de ganar arriba de los 100 y 200 mil pesos mensuales, y cobran aguinaldos de medio millón, ya estaríamos dando un gran paso para lograr ese propósito.
Esta propuesta no es nueva. Llevo años escribiéndola y diciéndola en todas partes, además de precisar que las grandes empresas como Televisa y otras no les cobra el gobierno los impuestos a como debe de ser, porque a través de la corrupción prefieren darles “mochadas a los funcionarios” para que se los condonen, convirtiéndose en ríos de dinero que se le escapan a la hacienda federal, y que hoy son varias decenas de miles de millones de pesos, con lo que prácticamente estaría saldados esos 200 mil millones de los que habla Peña Nieto.
Si combináramos estas dos propuestas y las llevara el gobierno federal a la práctica no hubiera aumentado el costo de la gasolina. Empero lo mas grave es que si desde hace décadas éstas hubieran sido aplicadas México estaría en otra posición económica, de franco desarrollo, generador de estabilidad social y bienestar familiar.
Ha sido y será la corrupción y manutención de los políticos que la propician el peor lastre de México, porque un presidente de la República que es corrupto no podrá exigirles a los gobernadores o presidentes municipales que no lo sean.
Nos espantamos y criticamos severamente cuando en China nos enteramos que fusilaron a un funcionario que utilizó dinero del pueblo para fines personales, pero no observamos que por esas acciones esa nación ha alcanzado el esplendor económico y social que tiene. Allá ya sabe lo que le espera a un funcionario corrupto y pensará dos veces serlo; acá la inmensa mayoría de los ciudadanos que sueñan con hacerse ricos de la noche a la mañana saben que hay dos caminos: ser presidentes municipales, diputados, senadores, gobernadores, presidente de la república, y miembros de la alta burocracia del Poder Judicial y Organismos Públicos Descentralizados o enrolarse en el comercio de las drogas, a sabiendas que con dinero “baila el perro”, o que “el que no tranza, no avanza”, como reza bien el refrán.
Sí, tuvimos las gallina de los huevos de oro, pero los huevos se los llevaron los funcionarios corruptos que se han dado la gran vida, algunos hasta tienen la desfachatez, como los expresidentes de la república de recibir pensiones que sumadas, llegan alcanzar hasta los 800 mil pesos mensuales, y nosotros nos hemos quedado sin los huevos, y ahora nos anuncian que hasta sin la gallina.
Twitter: HELÍHERRERA.es
El gasolinazo en México viene a demostrar dos cosas: a) el grado de corrupción que permea al sistema político nacional y b) la falta de ideas del gobierno mismo para solucionar los problemas. Tratar de explicarlo partiendo de la tesis que subieron los precios de los combustibles en el mundo lleva a desenmascarar a los que lo pregonan, primero porque en los Estados Unidos no es cierto, y segundo porque no puede compararse el salario mínimo que perciben los mexicanos con el que ganan los obreros en ese mismo país, en Alemania, Canadá o España. Allá, con menos dinero compran más gasolina que nosotros, independientemente del precio del litro o galón, porque su poder adquisitivo es enormemente superior al nuestro. En Los Estados Unidos el costo por litro de gasolina en porcentaje con el salario mínimo diario es de 1.16%; en Canadá 1.39; en Gran Bretaña 1.89%; en Alemania 2.07; en Francia 3.44%; en España 5.22%; en Argentina 7.40%; en Colombia 8.31%; en Chile 8.48%; en Brasil 12.21% mientras que en México es de 22.10%).
Desde allí están mal los políticos neoliberales que llevan 31 años prometiéndonos el paraíso con sus políticas públicas, y a lo único que nos han conducido es al infierno. Antes de 1985 la sociedad mexicana vivía mejor que hoy; allí están las estadísticas que no mienten y eso, no comparándolo con la etapa de bienestar social que nuestros padres y abuelos vivieron durante “el milagro mexicano”.
Asume responsabilidad Enrique Peña desde el momento que admite que teníamos una gallina con huevos de oro (los abogados dirían que a confesión de parte, relevo de pruebas), que tuvimos excedentes económicos extraordinarios a partir de producir mas de dos millones y medio de barriles diarios de petróleo, cuando éste valía mas de cien dólares por barril, de allí que le espete ¿Dónde están todos esos miles de millones de dólares que entraron a las arcas públicas, porque la infraestructura material y profesional médica sigue sin brindar atención médica de calidad? Lo mismo ocurre con al sistema educativo nacional donde cada año impiden a mas jóvenes cursar carreras superiores en las universidades, tecnológicos y normales; cuando nunca eficientizáron las cadenas de producción de las distintas ramas inyectándoles dinero, bajo el argumento >que el Estado no debe ser propietario de ninguna empresa<, y fortaleciendo con su inacción a las empresas y comercio transnacionales, a valores entendidos, claro está.
Tenemos gobiernos ricos y una masa social cada vez mas pobre porque parafraseando aquel político tabasqueño:”nuestros presidentes de la República y gobernadores no tienen llenadera”.
Aducen frente a los medios de comunicación sobre la medida dolorosa que tomaron de subir el costo de las gasolinas, porque no hacerlo es propiciar la cancelación de todos los programas sociales que se comen, cada año, poco menos de 200 mil millones de pesos, pero obnubilados –a propósito- no observan que si reducimos el 50 por ciento de todos los salarios de la alta burocracia (presidente de la república, diputados, senadores, gobernadores, diputados locales, presidentes municipales, síndicos, regidores, miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los del TRIFE, del INE y otros organismos públicos descentralizados), que se dan el lujo de ganar arriba de los 100 y 200 mil pesos mensuales, y cobran aguinaldos de medio millón, ya estaríamos dando un gran paso para lograr ese propósito.
Esta propuesta no es nueva. Llevo años escribiéndola y diciéndola en todas partes, además de precisar que las grandes empresas como Televisa y otras no les cobra el gobierno los impuestos a como debe de ser, porque a través de la corrupción prefieren darles “mochadas a los funcionarios” para que se los condonen, convirtiéndose en ríos de dinero que se le escapan a la hacienda federal, y que hoy son varias decenas de miles de millones de pesos, con lo que prácticamente estaría saldados esos 200 mil millones de los que habla Peña Nieto.
Si combináramos estas dos propuestas y las llevara el gobierno federal a la práctica no hubiera aumentado el costo de la gasolina. Empero lo mas grave es que si desde hace décadas éstas hubieran sido aplicadas México estaría en otra posición económica, de franco desarrollo, generador de estabilidad social y bienestar familiar.
Ha sido y será la corrupción y manutención de los políticos que la propician el peor lastre de México, porque un presidente de la República que es corrupto no podrá exigirles a los gobernadores o presidentes municipales que no lo sean.
Nos espantamos y criticamos severamente cuando en China nos enteramos que fusilaron a un funcionario que utilizó dinero del pueblo para fines personales, pero no observamos que por esas acciones esa nación ha alcanzado el esplendor económico y social que tiene. Allá ya sabe lo que le espera a un funcionario corrupto y pensará dos veces serlo; acá la inmensa mayoría de los ciudadanos que sueñan con hacerse ricos de la noche a la mañana saben que hay dos caminos: ser presidentes municipales, diputados, senadores, gobernadores, presidente de la república, y miembros de la alta burocracia del Poder Judicial y Organismos Públicos Descentralizados o enrolarse en el comercio de las drogas, a sabiendas que con dinero “baila el perro”, o que “el que no tranza, no avanza”, como reza bien el refrán.
Sí, tuvimos las gallina de los huevos de oro, pero los huevos se los llevaron los funcionarios corruptos que se han dado la gran vida, algunos hasta tienen la desfachatez, como los expresidentes de la república de recibir pensiones que sumadas, llegan alcanzar hasta los 800 mil pesos mensuales, y nosotros nos hemos quedado sin los huevos, y ahora nos anuncian que hasta sin la gallina.