icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
De Interés Público
La burla de Fox a Josefina ¿Le dará votos a Peña Nieto?
Emilio Cárdenas Escobosa
4 de junio de 2012
alcalorpolitico.com
El papelón del ex presidente Vicente Fox pidiendo apoyo para el candidato del PRI Enrique Peña Nieto cayó como balde de agua helada en el equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota. Es una vergüenza, dije el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, y no le falta razón. Es, a todas luces, una incongruencia flagrante que el panista que ganó las elecciones en el año 2000 pidiendo el apoyo popular para “sacar al PRI” de Los Pinos, ahora pugne para que regrese. Ya se le olvidaron las “víboras prietas”, las “tepocatas” y demás alimañas que ofreció entonces erradicar, y ahora, como escribe la analista Denise Dresser, duerme acurrucado con ellas.

Pobre Josefina, qué tomada de pelo y qué burla que haya aparecido hace semanas fotografiada junto al inefable Fox, él besándole la mano, meloso y labioso como es su costumbre, diciendo que la apoyaba, que haría campaña a su lado. Escena que se dio luego de su primer dislate al afirmar que “solo un milagro” haría que ella ganara la elección. Seguramente Vázquez Mota y su equipo de colaboradores deben estar valorando, más allá de la respuesta de Gustavo Madero, presidente nacional del PAN, las acciones a tomar para plantar cara al ex mandatario. Ironías de la vida: ¡cállate chachalaca! es lo menos que deben querer decirle.

Esta aparición de Fox en conferencia de prensa dominical para pedir el voto a favor del PRI y despotricar en contra del candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador no es gratuita. Muy mal deben andar las cosas en la campaña de Peña Nieto para que se haya cabildeado con el lenguaraz personaje y lograr este “espaldarazo”. Esta declaración, aunada a los nuevos spots de televisión del mexiquense en los que usa la imagen de las encuestas donde presuntamente supera por más de 20 puntos al segundo lugar de la contienda y que han aparecido en los medios que le son adictos -como para decir “vean, sí es cierto que voy arriba”-, revelan justamente lo contrario: que esa ventaja es artificial, que la contienda se cerró y cualquiera puede ganar. Y lo mismo revelan las “marchas por la paz” y en apoyo a su candidatura que ya se organizan, como la de este sábado en el Puerto de Veracruz que terminó en concurso de “camisetas mojadas”.


¿Y Felipe Calderón? ¿Compartirá la posición de su antecesor? Porque para nadie es un secreto que si alguien operó para que se diera la declaración de Fox fue Manuel Espino, némesis de Calderón, nuevo compañero de viaje de Peña y ligado fuertemente al ex presidente. Más bien parece, según varias fuentes, que el exabrupto es la reacción de las investigaciones en curso en juzgados norteamericanos que involucran al hijo de Marta Sahagún, Manuel Bribiesca, quien tiene una orden de aprehensión girada por el gobierno de Estados Unidos, acusado de fraude, conspiración, complicidad y encubrimiento por revender gas LP a sobreprecio a dos compañías de esa nación.

Los Fox, o mejor, Marta Sahagún, estarían molestos con Calderón a quien juzgan artífice de la persecución, habida cuenta que el mandatario mexicano habría cabildeado con el gobierno norteamericano la intervención de su aparato de justicia para proceder en este caso y en otros de gran relevancia, como el del ex gobernador priista de Tamaulipas, Tomás Yarrington, por sus vínculos con el narcotráfico y la trama de lavado de dinero que involucra a empresarios tamaulipecos y a Eugenio Hernández, también ex mandatario de esa entidad, a fin de evitar la acción en primera instancia de la procuraduría mexicana que habría sido acusada de partidizar la aplicación de la justicia.

Como sea, el hecho puro y duro es que Vicente Fox se retrató de cuerpo entero y confirmó la opinión que se tiene de él como un lamentable personaje a quien no le quedó grande sino enorme el papel del primer presidente de la alternancia política en México. Pero el flaco favor que le hace a Peña Nieto es justamente que la irritación de Vázquez Mota y los panistas duros, pero sobre todo la de amplios sectores sociales afines al panismo que el 2000 dieron su voto por el cambio, sufragistas unidos por un fuerte sentimiento anti PRI, se potencia.


Y ese sentimiento de afrenta y decepción de los anti priistas hará, sin duda, crecer al voto útil, que desde luego ya sabemos quien cosechará.

Y si hay un anti priista confeso, ese es justamente el Presidente Felipe Calderón.

Peña sigue sumando.


[email protected]
Twitter: @jecesco