Pese a los esfuerzos que hace el PRI veracruzano por tratar de ocultar una verdad inobjetable, el triunfo de la candidata del PAN Josefina Vázquez Mota sobre Enrique Peña Nieto, esta se refleja en la frialdad de los números

 

PAN: Un millón 204 mil 744 votos, el 33. 63 por ciento.

 

PRI-PVEM: Un millón 203 mil 266 votos, el 33.59 por ciento.

 

PRD-PT- MC: Un millón 36 mil 938 votos, el 28. 95 por ciento.

 

Esos son los resultados de la elección presidencial en Veracruz; el peor de los escenarios aunque tengan 15 diputaciones federales y las dos senadurías ganadas en las urnas, lo importante es que la panista Chepina le sacó mil 518 votos de diferencia a Peña Nieto.

 

Y cosa curiosa, los priistas de aquí, como los de todo el país, se dieron a la tarea de combatir a Andrés Manuel López Obrador y dejaron que se les fuera Josefina Vázquez Mota quien los reventó, sobre todo en los distritos de Veracruz y Boca del Río.

 

Así las cosas por tercera ocasión consecutiva el PRI en Veracruz pierde la presidencia: Primero fue con el PAN de Vicente Fox; luego con el PRD gracias al efecto López Obrador y ahora nuevamente con el PAN merced a una eficiente operación política, de la familia Yunes Linares o Márquez.

 

Lo que deben festinar los priistas es que le dieron a su candidato presidencial Enrique Peña un millón doscientos tres mil votos –una muy buena cuota- los cuales lograron conseguir pese a un montón de adversidades que tuvieron que sortear entre las que destacan el lastre que heredaron de la administración de Fidel Herrera, que se traduce en una justificada repulsión al gobierno; la guerra mediática que ha tenido que enfrentar el gobernador Javier Duarte, desde el inicio de su gestión, en medios que circulan a nivel nacional los cuales son manipulados por la presidencia de la república y el PAN; el pésimo papel que han hecho muchos alcaldes impuestos por la fidelidad, que no dan resultados positivos a sus gobernados, y los malos candidatos a diputados federales impuestos.

 

Con todo y eso el PRI en Veracruz consiguió para su candidato presidencial la histórica cuota de sufragios antes mencionada, lo que no deja de ser un gran mérito, con todo y el coordinador de campaña que el grupo de Peña Nieto les impuso, naturalmente para mal, como fue el caso del diputado local mexiquense Jorge Carvallo Delfín.

 

Qué como resultado de lo logrado y no logrado en los comicios federales del primero de julio, el gobernador Javier Duarte de Ochoa tenga que hacer ajustes en su equipo de trabajo es normal, son varios los farsantes que se colaron en el equipo y es momento de echarlos porque para el proceso electoral local que se avecina necesita pura gente de resultados.

 

Triunfo indiscutible e inobjetable de Enrique Peña Nieto

 

Una semana después de la histórica jornada electoral del domingo primero de julio –que terminó con una votación superior al 60 por ciento del total de la Lista Nominal- el Instituto Federal Electoral concluyó la apertura y revisión de 78 mil 469 paquetes electorales, que confirmaron el triunfo del priista Enrique Peña Nieto.

 

Luego de computar todos los resultados, las cifras quedaron de la siguiente manera: El abanderado del Partido Revolucionario Institucional consiguió 19 millones 226 mil 784 votos; Andrés Manuel López Obrador 15 millones 896 mil 999 mil; la panista, Josefina Vázquez Mota, 12 millones 786 mil 647 sufragios, y el candidato presidencial del Panal, Gabriel Quadri, un millón 150 mil 662 votos.

 

 Los 78 mil 469 paquetes electorales abiertos equivale a 45 millones 49 mil 356 entre votos recontados y boletas anuladas.

 

Ahora corresponde al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación calificar y validar los comicios donde millones de mexicanos votaron por las propuestas del mexiquense que obtuvo, sin dudarlo, un triunfo inobjetable en las urnas.

 

En entrevista televisiva realizada por el conductor de Telever, Rogerio Pano, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa aceptó la derrota que sufrió su partido en los comicios del pasado 1 de julio. A la pregunta de qué pasó con el PAN, el aún mandatario nacional dijo: “El PAN compitió en condiciones muy complejas, ganó en algunos estados y perdió en otros en una contienda en donde entre el primero y el tercer lugar hubo 12 puntos de diferencia, y me parece que es una derrota electoral”.

 

Al referirse a los factores que influyeron para la derrota, dijo: “probablemente el gobierno no pudo satisfacer las expectativas de muchos ciudadanos, eso puede ser porque careció de acciones y logros o porque no supo difundirlo bien”.

 

Sin querer queriendo, se justificó: “No cabe duda que también incidió, Rogerio, que nos cayó encima digamos, la peor crisis mundial que recuerde la humanidad presente, es decir, y eso le pegó a la gente, le pegó en sus bolsillos, hubo quien perdió su empleo, fueron años muy difíciles, 2009, sobre todo”.

 

Calderón aceptó esta realidad y de paso aceptó que su gobierno no supo responder a esta crisis. El problema no es que haya crisis. Crisis hay en todo el mundo, en todos los gobiernos, es el pan de cada día del mundo globalizado, lo grave es que el suyo haya sido un gobierno que no supo responder, no supo reaccionar, dejó que la crisis se llevara al pueblo y la negación del voto fue la respuesta de la sociedad al gobierno deficiente.

 

Calderón aceptó también que Josefina no fue buena candidata.

 

“Creo que todo cuenta, la campaña tuvo ciertas deficiencias ¿no? que habrá de revisar, que habrá que ponderar porque creo que toda campaña tiene ciertos errores”.

 

El conductor se refirió a los conflictos internos del PAN y el Presidente coincidió en que “el Partido Acción Nacional se centró mucho en sus propias problemáticas, en su grilla; aquí en Veracruz se estuvo impugnando la Senaduría hasta 15 días antes de la elección”.

 

Ni hablar, a Calderón le faltó hablar de la lejanía que él mismo mantuvo con las fuerzas políticas de su partido en las entidades. El desaire que algunos legisladores le hicieron a la comida que organizó el día de su visita, es una muestra elocuente.

 

Hoy, a unos cuantos meses de que concluya su sexenio, Calderón vive una de las peores soledades del político, la soledad de cuando el poder se acaba y se sabe que no habrá continuidad. Así es la polaca.

 

Quien tenga la decisión en sus manos no debe echar en saco roto la petición que hicieron el pasado fin de semana tres ex presidentes priistas, a los que luego se sumaron otros cuatro (son siete) para poner de patitas en la calle al charlatán de nombre Jesús Medellín, sediciente delegado del CEN del PRI, quien durante catorce años ha cobrado mensualmente 150 mil pesos, ha vivido de gorra en una suite del hotel Xalapa con derecho a alimentos y chupe y ha cometido cuanto abuso ha querido al amparo de su partido en contra de jovencitas veracruzanas a las que ha intentado violar. Este pinche parásito junto con Enrique Jackson y José Murat no tienen porqué llevarse, mensualmente, jugosas cantidades de dinero de las arcas del erario estatal a cambio de nada. ***** Otro que también debe ir preparando maletas es el mexiquense Jorge Carvallo Delfín, flamante “coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Veracruz” donde su paisano perdió. Esperemos que con esta derrota los achichincles de Carvallo dejen de zopilotear al gobernador Javier Duarte con el cuento de que será incorporado, en el mes de diciembre, al gabinete del presidente Peña Nieto, quedando en su lugar, cuatro años como sustituto, el mismísimo Toluco. Ya bájenle cabrones, pónganse a trabajar que los tiempos de la fidelidad han quedado atrás.***** Encontramos al señor Ragueb Chaín, un cordobés funcionario de la Universidad Veracruzana, quien negocia en grande con los ingresos de los rechazados, y le preguntamos que para cuándo sería el homenaje que le deben al doctor Roberto Bravo Garzón, a lo que nos contestó: “A ese pendejo represor que nos persiguió cuando era rector –refiriéndose a Raúl Arias Lovillo, él y su camarilla hoy en el poder- no se le va a hacer nada, no lo merece, acuérdate como nos hizo la vida de cuadritos, por eso Raúl en vez de ir a su sepelio prefirió agarrar el pedo en el festival de salsa de Boca del Río”… ¡Sopas!, ¿entonces es por rencores que al maestro no le reconocen públicamente, como merece, el legado que dejó en nuestra Casa de Estudios?. Cuanta ingratitud porque ellos están disfrutando de lo que con mucho esfuerzo y gran visión de educador y político les dejó el doctor Roberto Bravo Garzón.***** El distrito de Acayucan lo ganó el PRI con 63 mil 982 votos; ahí también ganó Enrique Peña y los dos candidatos al senado. Es más, la casilla donde votó el presidente del CDE Erick Lagos Hernández, la 1708, quedó de la siguiente manera: PRI 137 votos; PAN 132 y PRD 33. Es información que les pasamos a los detractores de Erick Lagos quienes desde el Congreso Local lanzan versiones distintas que luego se publican en algunos medios. ***** El clero advierte en su semanario Alégrate: “Las acusaciones y los graves señalamientos que se vienen haciendo los partidos políticos pueden llegar a desalentar el espíritu democrático y la participación ciudadana, por lo que es necesario insistir, una vez más, en la civilidad para arreglar estas profundas diferencias y superar las tensiones”. Pues sí.

 

A como está el descontento ciudadano por lo que consideran un fraude electoral el triunfo del priista Enrique Peña Nieto, con una chispita que le avienten a la paja se incendia el país. Eso estuvo a punto de suceder la tarde del pasado sábado cuando miles de jóvenes y adultos desfilaban por las calles de Xalapa, protestando por el triunfo de Peña, cuando un estúpido ebrio, el señor Juan Pablo Franzoni Martínez, desde uno de los balcones del restaurante Sumarento les aventó una silla y sacó un arma de fuego amenazando con disparar contra los manifestantes. En buena hora no accionó el arma este idiota.