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Columnas y artículos de opinión
El PAN hacia su refundación
Eduardo de la Torre Jaramillo
13 de julio de 2012
alcalorpolitico.com
Dedico gratamente este artículo para la próxima ciudadanía, a los estudiantes de la Secundaria “Thomas Jefferson”: Karla Deyanira Rendón Higueredo, Christiane Carrillo Moncayo, Alejandro Gutiérrez Rivera e Isacc Ávila Marin.
 
Coincido plenamente con el presidente Felipe Calderón Hinojosa que Acción Nacional debe encaminarse hacia su propia refundación, “reconstruido desde los cimientos hasta la cúpula, piedra por piedra” y hay que tomarle la palabra pero la ruta no es dentro de lo que podríamos llamar el “calderonismo”, es decir no puede ni debe ser dirigido por su hermana, por su delfín (Ernesto Cordero) o su amigo Salvador Vega, ya el propio presidente Calderón se equivocó al nombrar por “dedazo” a Germán Martínez y a César Nava, implantando un rancio presidencialismo en el interior del partido, -ésta observación se la debo a mi amigo Fernando Pérez Vignola-; con ese hecho político, el mensaje hacia la militancia fue de que la tradición democrática del panismo fue clausurada.
 
La refundación significa “regresar a los orígenes”, lo que para mi fue la visión de Manuel Gómez Morín para crear el único partido político que nació moderno, rescato su entrevista con los esposos Wilkie, “el Partido Acción Nacional nació para construir ciudadanía”, y no grupos o clanes que es una visión premoderna de hacer política, esa es la única ruta de la refundación, además de rescatar la cultura cívica.
 
Desde mi punto de vista, el calderonismo, es como dicen los politólogos norteamericanos, un “pato cojo”, si se piensa que el PAN sólo puede ser guiado por esa corriente gubernamental es un grave error, tan sólo basta ver el gabinete del presidente Calderón, quizá el peor en los últimos 100 años de gobierno; a diferencia del ignorante de Vicente Fox, quien se rodeo de gente inteligente: Porfirio Muñoz Ledo, Jorge Castañeda, Adolfo Aguilar Zinzer, Julio Frenk, Gilberto Rincón Gallardo, en el caso del presidente Calderón, el signo distintivo fueron sus “cuates” y como cohesión su lealtad inquebrantable a su persona.
 
De mi experiencia en los estados cuando visitaba al panismo, existía una regla, era y es un partido familiar, donde la familia hegemónica se repartía las regidurías, las diputaciones plurinominales y las delegaciones federales, claro esto se ampliaba hacia sus “cuates”, inclusive estaba hasta cooptado por los gobiernos del PRI, por eso el PAN dejó de ser un partido meritocrático para darle paso a los clanes y a una sociedad secreta como el Yunque.
 
Es importante resaltar que las mejores épocas de Acción Nacional fueron cuando los dirigentes eran liberales, por ejemplo Manuel Gómez Morín que fue presidente de 1939 hasta 1949, Adolfo Christlieb Ibarrola (1962-1968) y Carlos Castillo Peraza (1993-1996). Ahora en su refundación debe ser guiado por un liberal.
 
Por otra parte, la refundación pasa por abrir al partido, ya que los candados paradójicamente los puso Felipe Calderón cuando presidió al PAN, poner un tiempo para ser miembro adherente, después pasa un año para ser miembro activo, tomar un curso y presentar un examen, toda esta tortuosa ruta es como hacer la primera comunión en el interior de un partido político, esto lo hace ser un partido encerrado en sí mismo, aquí se tienen que modificar los criterios para ingresar al partido, así como reducir las elecciones internas, es un partido que vive para sus elecciones internas, consejeros municipales, estatales, nacionales, etc., quizá se deberían ampliar los años de esos cargos para no cerrar la democracia interna.
 
Todo lo anterior es un proceso insufrible para un político profesional, por ejemplo en mi caso, cuando decidí ingresar al PAN, aquí en Veracruz me dijeron en el área de afiliación que “necesitaban línea para mi afiliación”, opté por ingresar en el DF, particularmente en la Delegación de Coyoacán, cuando termino como diputado federal decido regresar a Xalapa y por supuesto cambiar mi residencia para hacer política en mi ciudad, allí también me negaron el traslado hasta que tuve que hablar en el Comité Ejecutivo Nacional; este es el PAN de Veracruz, de miras cortas que no prefiere la experiencia, ni la trayectoria académica si no el vasallaje, la obediencia ciega y la mentalidad burocrática; no están preparados para los ciudadanos y menos para los que hacemos política desde la autonomía financiera e intelectual.
 
Cuando fui candidato a diputado local en 2010, ni el Comité Estatal ni el Municipal apoyaron la candidatura, salvo los 65 mil pesos que me dieron a nivel estatal, inclusive, el dirigente municipal estaba más pendiente de su suegro que fue candidato de las izquierdas; este año cuando intenté ser candidato nuevamente por el número de votos que obtuve en 2010, mi primer suplente me llamó para decirme que el dirigente estatal me pedía que no presentará mi candidatura, algo a lo que me negué, el resultado fue el veto de 50 días a mi candidatura a través de mi segunda suplente, gané jurídicamente el participar como precandidato en la elección interna, la cual perdí, mi primera reacción fue aceptar la derrota pero cuando fui detectando que me ganaron con el apoyo de la Sedesol, -como si el PAN fuera el PRI-, volví a impugnar y nunca enviaron el recurso jurídico a la Comisión Nacional de Elecciones del PAN.
 
Narro mi caso porque es ilustrativo la forma depredatoria de hacer política en el interior del PAN, los pequeños infiernitos van paulatinamente carcomiendo la visión moderna, democrática y cívica con la cual nació este partido, hoy no hay líderes visibles y si muchos lastres políticos a nivel nacional, no veo a los jóvenes panistas que sean el relevo, la mayoría nació y creció viendo el neocorporativismo interno, quien controla el padrón electoral gana las elecciones internas para fracasar en las elecciones constitucionales, no hay cuadros políticos competentes ni profesionales, todo es controlado por la nómina del partido o del gobierno (claro hasta el 1 de diciembre).
 
Finalmente, si el PAN no se ciudadaniza corre el riesgo de achicarse más, inclusive hasta su división interna, porque tampoco se puede refundar con expriistas eso seria liquidar al PAN en sí mismo, espero que el calderonismo no provoque una ruptura interna mayúscula, como ya lo vimos en Nuevo León, Jalisco, Yucatán, Sinaloa, entre los más visibles. Por eso hay que tomarle la palabra al presidente Calderón y hay que refundar al PAN desde su propia historia.