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Columnas y artículos de opinión
En Caliente
El antigobierno
Benjamín Garcimarrero
13 de agosto de 2012
alcalorpolitico.com
En la historia de la Iglesia se ha dado en llamar Antipapas a aquellos que fueron elegidos sin respetar los cánones. Por lo tanto, un antipapa, es un prelado que ocupa la silla de San Pedro, pero que eventualmente es declarado no canónico por diferentes motivos que van desde diferencias doctrinales, usurpación del trono, exilio, doble elección o diferencias políticas.
 
Del año 217 al 1149, hubo 40 antipapas. Algunos opinan que solamente hubo 38 antipapas, pero en estos tiempos, dos Papas más o dos Papas menos ni Sabritas lo resiente.
 
La naturaleza del zoon politikón, (animal político), es siempre la misma, ya sea que ocupe una silla gestatoria, una curul parlamentaria, trono, cátedra o regencia. Tan es así que es de pensarse que Aristóteles tal vez fue mal traducido y que en vez de querer decir “animal político”, para referirse a la naturaleza humana, debe haber querido decir “político animal” aunque no tuvo fama de adivino.
 
Es suficiente con ver las cosas como están, para convencerse que la traducción del griego al árabe y del árabe al castellano, camino por donde nos llegó la filosofía platónica, fue más que una traducción, fue una verdadera traición.
 
Y hablando de mujeres y traiciones, nos encontramos con que los encargados de difundir las noticias, ya sean exégetas, evangelistas, traductores, periodistas, cronistas, historiadores o simplemente chismosos, por lo general tergiversan todo cuanto se dice, usan las versiones para amarrar navajas y para llevar agua al molino del mejor postor o del amo más espléndido. El caso es que la verdad brilla por su ausencia... si es que alguien tiene el privilegio de saberla.
 
Hoy, en estas fechas en que la patria está de plácemes, que se han llevado a las urnas los votos de gran cantidad de ciudadanos que tiempo atrás consideraban la democracia como un mito, hoy que empieza a cuajar la voluntad mayoritaria en el ejercicio del sufragio, ahora precisamente cuando las fuerzas retardatarias y caprichosas pretenden borrar lo que las mayorías fueron a expresar a las urnas; resulta acertado el proverbio aparentemente contradictorio que dice: “Ora si que estábamos mejor cuando estábamos pior.”
 
Se han encargado de meter el desorden, los medios de confusión...Perdón, quise decir los medios de difusión; es una lástima que haya expertos en usar la manipulación para aprovecharse de la supina ignorancia o del supremo interés.
 
Existen principios que deben restituirse al grupo social y derechos que se la han conculcado a todos los ciudadanos; por citar unos ejemplos digamos: Se ha esfumado la paz citadina, se vive azorado, se siente como si hubiera toque de queda por las noches, hay detenciones sin orden judicial, arraigos, amagos, las acciones que antes solo hacían delincuentes, ahora las hacen los cuerpos policiacos; hay desconfianza general, telefonemas extorsionadores, sensación de indefensión. El asunto está tan álgido que las instituciones de seguridad ofrecen guardias de corps.
 
La esperanza de que el próximo gobierno arregle las cosas es igual a la que ruegan en los templos con la frase: “Cuídame virgencita”, como si de veras hubiera virgencitas.
 
El estado de derecho ha desaparecido cuando debiera haber permanecido a toda costa; pensar de otro modo es andarle jalando la cola al diablo.
 
Lástima que no creo en los milagros, pero ya va siendo hora de volver a la reconquista de la tranquilidad de aquellos antieres, porque si las cosas son que el carro de la política no tiene reversa, seguiremos sintiendo que estamos sentados en un anafre…Y con harto carbón.