Cierta es la urgencia de depurar a nuestra mediocre, inepta y convenenciera clase política mexicana que por su necia e irresponsable postura de no aprobar las reformas constitucionales nos tiene en pleno atraso como país. Que vaya como saludo una celestial mentada de madre para todos ellos, caterva de menesterosos que llegaron al poder y hacen mal uso de él. Pero de la misma manera, cierta es también la necesidad de apoyar a políticos de buena raíz con vergüenza y dignidad que por fortuna también existen. Porque lo que no hagamos nosotros por el bien mismo de nuestro propio entorno, no lo van a venir a realizar ciudadanos de otros países ni seres extraterrestres. Somos nosotros quienes tenemos esa obligación, hasta sagrada, de proteger, cuidar y proyectar a niveles superiores a nuestra Patria chica, a nuestro México hermoso. Punto.

 

Verá usted, a raíz de nuestro artículo pasado donde abiertamente esta pluma expresa su total apoyo a la dignificante política humanista del actual Alcalde Teocelence en el sentido de abolir eventos vulgares propios solamente para enanos mentales, corrió fuerte un mal intencionado rumor de ‘amarra navajas’ asegurando que el Senador José Yunes Zorrilla había financiado semejante circo romano para llevarle la contra a la Comuna de Teocelo. Sabido es que por acuerdo de Cabildos quedaron prohibidos esos espectáculos de baja estofa en la apacible y nostálgica tierra del Dios Tigre.

 

Personalmente me extrañó ese rumor porque esta pluma está en contra de esos actos vulgares que son evidencia de miseria humana. De ahí que se dio un intercambio de opiniones con Pepe Yunes. Mire usted, sin defenderlo porque él sabe cómo hacerlo y tampoco me lo ha pedido; creo conocerlo lo suficiente para asegurar sin temor a equivocarme que es un hombre transparente. Un ciudadano con respeto irrestricto a las Instituciones. Sabe que en Teocelo ya están prohibidos esos circos baratos. Él, pues, nunca se prestaría para patrocinar acto alguno en detrimento de Teocelo. La nobleza del hombre de Perote esta probada y comprobada y si algo le apasiona es el deporte, no esos espectáculos de gentuza con mentalidad morbosa que solo así puede “disfrutar” el maltrato a los que no tienen ni voz no voto para protestar, los animales.

 

Le hice saber lo que pasaba y le expresé mi desconcierto a lo que rápido, sorprendido y hasta un tanto molesto me respondió: “Ni siquiera conozco a esos tipos que me involucran en ese evento de maltrato a los animales… ¡No comparto esos actos burdos!... Teocelo con su gente ilustre y franca merece todo mi respeto y admiración… En mi oficina no hay ninguna solicitud de apoyo. Si yo apoyara algún evento para Teocelo, sería otro tipo de eventos sanos, dignificantes, enaltecedores como lo merece esa generosa tierra del Dios Tigre donde muchos habitantes me honran con su amistad”…

Y es que José Yunes Zorrilla es un político depurado, humanista, diferente… está consiente que su reto es no solo mantener esa imagen ganada a pulso con méritos propios; sino proseguir consolidando esa imagen que con mucho trabajo y muchos resultados ha construido. Esa imagen positiva se traduce en la esperanza que ha levantado en miles de veracruzanos que ven, en él, al prototipo de funcionario ecuánime y centrado que debe llegar muy alto con alas propias. ¡Por supuesto! que habrá de llegar a la cima como las águilas, con la mirada firme y la frente en alto.

 

De tal suerte que Yunes Zorrilla consiente del ‘activo político’ que representa en las futuras contiendas, es escrupuloso en su actuar. Esta pluma asegura tajantemente que él no apoya circos vulgares, populacheros que hacen añicos la inocencia de los infantes que los ven. Esos actos degradantes de la época de las cavernas no deben permitirse en pleno Siglo XXI ante una sociedad que se jacta de ser civilizada. Por supuesto que al alcalde Teczon le asiste toda la razón y debemos apoyarlo con todo. Y prosiguiendo con Yunes, esta pluma le dice a toda esa gente inteligente, sensible y progresista que lo ha apoyado, que puede tener la total certeza que es hombre de altas miras, de proyectos que enarbolan la raza humana, respetuoso de las autoridades sin distingo de colores partidistas.

 

En lo personal, me dio gusto corroborar en esa plática el estado elevado de conciencia que posee el actual Senador. Me dio inusitado gusto porque Pepe encierra y reúne esas virtudes que urgen en nuestra clase política mexicana. Y por otro lado, Teocelo jamás debe ser rehén de pervertidos viciosos, cual bazofia humana de una sociedad indolente. Por el contrario, somos más los buenos y en Teocelo esta la muestra, su gente hospitalaria verdaderamente amable y buena desea y merece eventos de calidad. Apoyemos, pues, a este alcalde excepcional que hoy por fortuna tiene Teocelo.