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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Por qué Portilla
Raymundo Jiménez
7 de septiembre de 2012
alcalorpolitico.com
Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, actual director de Control y Evaluación de la Contraloría General del Estado (CGE), es uno de los 26 candidatos –de los 56 aspirantes originalmente inscritos para el cargo de Auditor General del Órgano de Fiscalización Superior– que han pasado a la siguiente fase del proceso legislativo del cual saldrá el nuevo titular del ORFIS.

Pero no es un candidato del montón. Aparte de su reconocida capacidad técnica y trayectoria profesional como auditor público, Portilla Vázquez tiene tras de sí apoyos políticos de gran peso en el ámbito estatal que hacen suponer que finalmente podrían desempatar las posibilidades entre los aspirantes que junto con él integren la terna que habrá de ser propuesta al pleno de la LXII Legislatura local por los 11 diputados de la Comisión de Vigilancia.

El nombre del director de Control y Evaluación de la CGE comenzó a cobrar fuerza en los corrillos políticos una vez que su jefe, el contralor Iván López Hernández, optó por renunciar públicamente a su aspiración debido a que legalmente está impedido para dirigir el ORFIS por el cargo que desde diciembre de 2010 ocupa en el gabinete del Poder Ejecutivo, y el ex auditor general Mauricio Audirac Murillo declinó también buscar la reelección.


A partir de entonces Portilla comenzó a ser cuestionado ya que presuntamente incumpliría con algunos de los requisitos que para ocupar el cargo de Auditor General del ente fiscalizador establecen los artículos 58, fracciones I, II, IV y V, y 67, fracción III, de la Constitución Política del estado; 66 y 70 de la Ley de Fiscalización Superior, así como el 7 y 11 del Reglamento Interior del ORFIS. Particularmente destacaban la exigencia de no haber desempeñado, ni desempeñar durante el ejercicio del cargo, ninguna función, actividad o comisión alguna en partidos políticos, agrupaciones o asociaciones políticas, en los órdenes municipal, estatal o federal, a menos que se hubiere separado del cargo, función o nombramiento conferido, cinco años antes de la designación como titular de algunas de las unidades administrativas del Órgano.

Los detractores del funcionario de la CGE recordaron que éste se había desempeñado de 2007 a 2010 como contralor del Comité Directivo Estatal del PRI.

Pero ésta que podría ser su principal vulnerabilidad resultaría a final de cuentas su mayor fortaleza política.


¿Por qué? Pues por el simple detalle que como auditor del CDE del PRI –a la vez que en el Consejo Estatal de Seguridad Pública él estaba a cargo simultáneamente del Foseg, al lado de Arturo Bermúdez Zurita, actual titular de la SSP y uno de los operadores políticos muy cercano al gobernador Javier Duarte desde que éste despachaba en la Sefiplan– a Portilla le habría tocado cuadrar hace dos años los gastos de campaña que por ley debió presentar en tiempo y forma el candidato priista a la gubernatura ante el Instituto Electoral Veracruzano (IEV).

Por esa probada eficacia y lealtad es que Portilla sería hasta ahora el candidato más confiable para la actual administración cuyas funciones concluirán el 30 de noviembre de 2016, casi tres años antes del periodo para el que será electo el nuevo auditor general del ORFIS.

¿Les parece poco? Esa sería, al parecer, no la única pero sí la razón de más peso que ahora estaría por catapultar a Portilla a la titularidad del máximo órgano fiscalizador del estado, una posición aparentemente autónoma, con mayor jerarquía y concentración de poder político que la que actualmente detenta en el gabinete estatal su actual jefe, el contralor Iván López, quien parafraseando al popular cronista deportivo de Televisa, Enrique “El Perro” Bermúdez: “¡La tuvo, fue suya... y la dejó ir!”


¿SORPRESA?

El diputado Danilo Alvízar, coordinador del grupo legislativo del PAN y secretario de la Comisión de Vigilancia del Congreso del estado, ha dicho que los 26 aspirantes al ORFIS contienden en igualdad de condiciones, que “el piso está parejo para todos” y que “nadie trae la bendición de nadie”.

Este miércoles, el priista Américo Zúñiga, presidente de dicha Comisión legislativa, insistió en que “no hay recomendados, no tenemos ningún tipo de línea, respetamos las expresiones y las especulaciones que se hacen en torno a diferentes personajes”, de los cuales, dijo, “más ó menos una decena” de ellos “tienen algún tipo de respaldo político-social”.


Sin embargo, Zúñiga Martínez pidió “respeto al trabajo que se va a hacer por parte de la Comisión” que preside y, además, aseguró que “esta Comisión tendrá un trato igualitario con todos y cada uno de los 26 aspirantes”.

No obstante las garantías verbales de ambos legisladores que encabezan la Comisión de Vigilancia, la percepción general es que ya estaría prácticamente definido el que va a ser y que sólo faltarían por elegir a los otros dos pend…s para simular la terna.

Anteayer, por ejemplo, uno de los 26 aspirantes prefinalistas, el C.P. Arturo Rivera Hernández, representante legal del despacho Contadores Públicos y Consultores del Golfo S.A., que presta servicios externos de auditoría financiera al ORFIS, difundió una misiva en la que reconoce que bajo el mandato constitucional del gobernador Duarte de Ochoa “el estado de Veracruz vive una probada etapa de democracia, de separación de Poderes, libertades ciudadanas y prevalencia de las instituciones”, por lo que exigió que los 11 diputados integrantes de la Comisión de Vigilancia “dictaminen con responsabilidad y estricto apego a derecho la mejor propuesta para designar al nuevo titular del ORFIS, para el periodo 2012/2019”.


Rivera Hernández expone que “en Veracruz hay ciudadanos y ciudadanas capaces para contribuir a la grandeza y prosperidad de nuestro estado, de eso se trata y para ese fin existen procesos democráticos, donde se elige la mejor opción para dicho puesto, sin privilegios u otros intereses que dejen duda al respecto”.

Y les pide a los legisladores que “volteen su mirada hacia la gente que les dio la confianza para decidir el rumbo hacia adelante. Ya no queremos que los mismos funcionarios que están dentro de la administración pública, sigan siendo los mismos actores que resulten ganadores.

“Están ante una gran oportunidad de trascender y demostrar el verdadero trabajo legislativo y la gran democracia que se vive en Veracruz. Esperamos que ratifiquen su compromiso y que cumplan su tarea con este gran estado”.


¿Podrán? Es la interrogante cuya respuesta la sabremos a la par del nombre del nuevo auditor general del ORFIS. A ver si no resulta que la sorpresa… ¡es que no hubo sorpresa!