icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Desde Zimpizahua
Ojala surjan candidatos dignos para Coatepec; los merece
Joaquín Alcántara Hernández
1 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Unos días antes de pasar a otro plano, Alonso Lujambio se refirió al imperdonable error que comúnmente cometemos todos. Sintiendo cerca su inminente final de su paso por este mundo, en una de sus últimas entrevistas fue contundente al calificar y reprobar como prisa rabiosa la conducta del hombre regida por su enfermiza ambición de poseer más y más bienes materiales. Me recordó con sus palabras a tantos miserables prestamistas que ni con todo el oro del mundo habrán de enderezar su vida, dice un refrán: ‘Dios los hace y ellos se juntan’ y otro que reza: ‘Dime con quien andas y te diré quién eres’ y otro más ’Quien inocentemente peca, inocentemente se condena’; ¡Vaya! Con estos infelices que dicen que ‘hacen un favor’ cuando lo cobran con usura criminal; su vida siempre corriendo tras el dinero mal habido… pobres.
 
Bien, presintiendo lo inevitable Lujambio ya veía la vida sin ninguna prisa: “En mi lucha por la vida, he tirado el estorbo de mi prisa por vivirla”fue así que en su última etapa de vida señalaba nuevos derroteros para impulsar una nueva política realmente útil a México y a los mexicanos. Se fue joven, apenas 50 años, pero con un estado de conciencia muy elevado, proyectaba una visión de estado superior. Esas almas, de acuerdo a la ley de rencarnación, cuando regresan en cuerpo nuevo, son los grandes estadistas que hoy necesita el mundo entero.
 
Ahora bien, siendo que México sigue con su proceso depurativo, toda nuestra hermosa provincia mexicana tiene derecho a tener autoridades dignas y audaces que garanticen el rumbo correcto para mejorar las cosas. O sea, nuestra patria chica también debe reforzar la depuración de su ámbito político. Esta preciosa tierra de María Enriqueta tiene legítimo derecho a ser ejemplo nacional de algo. Teocelo ya lo fue en reciclaje de basura, su pueblo demostró esa conducta civilizada acorde a las urgentes reclamaciones climatológicas de un planeta que exige respeto. Si, si, de este planeta Tierra que siendo prestado es nuestro hogar común y qué, por lo mismo, al no ser dueños de él, tenemos la obligación (hasta sagrada) de respetarlo.
 
En fin… Coatepec es mágico no solo porque así le hayan dado esa denominación por su arquitectura y belleza colonial, por su clima y su gente sin igual, hospitalaria, comedida, atenta, culta… sino porque reúne también condiciones únicas debido a su ‘imán’ sobre vibraciones cósmicas. Así lo asegura gente de todo el mundo que practica la disciplina del Yoga y ha estado en Coatepec. Esa gente de tierras lejanas valora el magnetismo del ‘Cerro de las culebras’. No en vano Coatepec es la Sede Mundial de la Gran Fraternidad Universal.
 
Coatepec, pues, tiene un reto tremendo para alcanzar esos niveles a los que realmente tiene derecho. En estas fiestas patronales de San Jerónimo se ha revestido de alegría con sus tradiciones que son riqueza cultural de esta tierra de poetas. Porque hasta el bien recordado presbítero, don Bernardo Villarreal, en paz descanse, se pronunció coatepecano de corazón. ¡Vaya! Poemas que le dedicó a la también conocida como ‘La capital mundial del café’.
 
En estas fiestas, por cierto, nos deleitamos escuchando un recital en la propia parroquia de San Jerónimo. Que hermosa poesía coral por parte del círculo de ‘Amigas de María Enriqueta’ que nos transportó al mundo etéreo de la inspiración. También nos tocó las fibras más sensibles de nuestro ser el tremendo relato a manera de reclamo al escuchar, ‘Las manos de Dios’. Fue un nieto del Mayor Alcántara que compartió lo que también sabe hacer. ¡Vaya! Recital que nos ofrecieron todos los participantes. El propio párroco Quintín López Cessa dijo estar gratamente sorprendido ante esa nueva expresión de llevar a cabo parte de las festividades del Santo Patrono de Coatepec.
 
Total, Coatepec tiene madera para llevarnos de viaje con sus voces al mundo soñado, al Coatepec anhelado, al Coatepec nostálgico y poético que sigue vivo. Pero tenemos que rescatar, entre gobernantes y gobernados aquel Coatepec cuando pasada la media noche salíamos de la cancha de la escuela primaria Benito Juárez después de presenciar emocionantes encuentros de básquet bol. Aquel Coatepec seguro, apacible, tranquilo al que todos tenemos derecho como gente de bien.
 
Así las cosas, ‘sin el estorbo de la prisa rabiosa’ veremos pronto las opciones políticas que presenten los partidos. Estos son como las religiones, ninguna nos enseña a robar o matar o mentir; en todo caso somos nosotros quienes fallamos. Igual sucede con los partidos, los que han fallado son algunos militantes, no en sí los partidos. Ojala, pues, sea una contienda enriquecedora por el bien de Coatepec. Planillas interesantes. Candidatos dignos, que convenzan y, sobre todo, candidatos con prestigio y pundonor sin cola que les pisen. Coatepec es un pueblo educado y como tal, recordamos la frase de Tarja Halonen, ex presidenta Islandesa, “Un pueblo educado sabe muy bien diferenciar un discurso serio de una prédica demagógica”. ¡¡Viva México señores!! Ajúa.