En la contienda electoral en ciernes, uno de los municipios que más preocupa al partido en el poder estatal y nacional –próximo a iniciar-, al Revolucionario Institucional, es precisamente Xalapa; los ánimos comienzan a subir de tono, al igual que al interior de los demás partidos.

Los aspirantes a candidatos están desatados, lo mismo a alcaldes que a legisladores locales; esto implica golpes bajos de todo tipo: señalamientos, artimañas, acusaciones. Los suspirantes en estos momentos ya no saben qué hacer con tal de seducir a la ciudadanía, los medios de comunicación dan cuenta de ello.


La estrategia de auto promoverse pudiera funcionar en la mayoría de los municipios y distritos veracruzanos, solo que en Xalapa es distinto; como lo hemos repetido en varias ocasiones, el electorado xalapeño es sui generis, tiene una particularidad muy especial por ser la capital del estado. En este lugar la ciudadanía está bastante bien informada de todo; vive y palpa muy de cerca el acontecer político, el servicio público, los aciertos y los yerros en varios sentidos. Al igual que dos años antes, las pasadas elecciones federales lo confirmaron una vez mas; salvo el distrito Xalapa Rural del que salió victorioso el ahora legislador federal Alejandro Montano Guzmán, el otro Xalapa, el urbano, el partido tricolor quedó pulverizado, así como también el resultado de la elección presidencial.

Luego entonces, la definición de candidatos a la alcaldía y diputación local está complicada. Xalapa es difícil. A un candidato cualquiera, por el simple hecho de decir que: “se la deben”, “se la merece”, sin más méritos que únicamente promoverse por una estricta ambición personal, está condenado a la derrota.

Pero no todo es negro, si hay honrosas excepciones; uno de los personajes que cuenta con todas las posibilidades de conservar al partido en el poder municipal es Ricardo Ahued Bardahuil, quien ya fue alcalde de Xalapa y dejó un buen sabor de boca, por la transparencia y honestidad en las arcas municipales. La ciudadanía también tiene muy presente que en su papel de diputado federal que acaba de concluir, para Ricardo Ahued primero están los intereses de la población a la que representó, así lo demostró en su desempeño y en las votaciones en el Congreso de la Unión.


A diferencia de varios aspirantes que andan desesperados buscando conseguir la candidatura a la alcaldía, Ricardo Ahued es distinto, pues no vive de la política; se identifica por ser un empresario prospero y exitoso a base de trabajo.

PAN, PRD y demás partidos están más que puestos para aprovechar la debilidad del tricolor en Xalapa; están atentos a que proponga a cualquier candidato que lo único que lo mueva es la ambición personal.

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