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Columnas y artículos de opinión
El PAN en su laberinto de la soledad
Eduardo de la Torre Jaramillo
12 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Utilizo el nombre del libro de Octavio Paz que escribió en 1950, porque reflexionó sobre lo que se le llamó en ese tiempo "el carácter del mexicano", además allí describió metafóricamente las etapas históricas por las que ha atravesado el país.

Es así como retomo su metáfora sobre "ruptura y continuidad" a lo largo de la historia de México, particularmente entre la Independencia, la Reforma y la Revolución, en el caso de un partido político como lo es Acción Nacional, éste experimenta el ciclo: oposición-gobierno-oposición, y donde bien podríamos aplicar aquella metáfora de "ruptura y continuidad", la primera porque se rompió con la subordinación de la política a la ética, y la segunda porque se continuo con un modelo partidista que le era ajeno al PAN, como lo fue la importación de la cultura política del PRI, si bien como lo afirmó Carlos Castillo Peraza, “el PAN tuvo un triunfo cultural sobre el PRI” al instaurar la democracia y la economía de mercado en los años noventa; pero ya en el ejercicio del poder, el panismo tuvo una derrota cultural al exportar aquella cultura política.

Por otra parte, el concepto que importamos de la medicina que es el de crisis, en su acepción precientífica, donde se podría explicar para las ciencias sociales de la siguiente manera: “…la fase de un proceso de enfermedad en que se decide si las fuerzas de recuperación del organismo conseguirán la salud” (Jürgen Habermas: 1973), es decir que en nuestro caso como partido político, la pregunta central, es ¿cómo se saldrá de está crisis?.


Continuando con la idea anterior, en esta crisis panista, quizá su primera salida sea la de autoobservar su legalidad interna, centrándose en los Estatutos, y partiendo de su primer artículo, que a la letra dice en sus fracciones:

I. El reconocimiento de la eminente dignidad de la persona humana y, por tanto, el respeto de sus derechos fundamentales y la garantía de los derechos y condiciones sociales requeridos por esa dignidad;

II. La subordinación, en lo político, de la actividad individual, social y del Estado, a la realización del Bien Común;


III. El reconocimiento de la preeminencia del interés nacional sobre los intereses parciales y la ordenación y jerarquización de estos en el interés de la Nación, y
IV. La instauración de la democracia como forma de gobierno y como sistema de convivencia.

Partiendo de lo anterior, y agrego que en Acción Nacional como no se cree en los salvadores de la patria ni en los caciques (eso espero), ni en tlatoanis, quizá, además de la legalidad se tendrán que adaptar los conceptos de Nicolás Maquiavelo de “virtud” y “fortuna”, la virtud que podríamos tener como militantes al influir en la nueva etapa del PAN, y por lo tanto, se tendrá que leer bien la fortuna, es decir el entorno o el ambiente político, este último entenderlo de manera sistemática para procesar sin traumas ni violencia verbal la difícil convivencia interna.

Ser oposición después de haber sido gobierno significa cambiar el discurso, la estrategia, y sobre todo la conexión con la ciudadanía y los nuevos electores, la apuesta es no perderse de esta oportunidad de romper con los viejos paradigmas de hacer política, porque hoy la libertad de hacer, de pensar y de influir, será totalmente radical en el interior de Acción Nacional.


Finalmente, Acción Nacional perdió 6 millones de votos de 2000 a 2012, lo que nos debe llevar a reflexionar que en la etapa que iniciará el próximo 1 de diciembre se tendrá que transitar primero de manera individual en un refrendo a la militancia del partido, -obvio para fortalecerlo-, porque si se piensa de acuerdo a los intereses de grupo y por supuesto sólo en las tan disputadas candidaturas en un contexto donde la marca está débil, nuestros productos políticos son de una consistencia de gelatina política, porque son desconocidos, porque no hay discurso, estrategia, en fin, ser candidatos que al no estar ni posicionados en la ciudadanía, pues simple y sencillamente esas candidaturas nacieron muertas. Además, de que no han visto la crisis del PAN por estar tan obcecados en tener una candidatura fallida.

Por otra parte, el itinerario de Acción Nacional en los próximos años será evitar la fractura política interna, la cual ya empezó con la construcción del partido de Manuel Espino, que tendrá por nombre “concertación política”, un poco es la idea de la oposición chilena, donde conjunta a la izquierda y a la derecha; en fin a los panistas debemos anteponer la nobleza política, talante, honestidad, tolerancia y mucha prudencia política en el siguiente trance, si pretendemos reconquistar a nuestros votantes.