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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Rebatiña perredista
Raymundo Jiménez
16 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Los grupos del Partido de la Revolución Democrática que se disputan el control de la rentable franquicia del PRD en Veracruz se quedaron esperando este domingo al dirigente nacional Jesús Zambrano, quien supuestamente venía a poner orden entre las tribus del perredismo veracruzano que pretenden desconocer a la dirigencia local encabezada por Juan Vergel Pacheco, a quien han acusado de malversar y de no rendir cuentas sobre el financiamiento público que recibe este instituto político.
 
A Zambrano no debe sorprender lo que en plena víspera de la elección local de 2013 acontece en Veracruz, entidad que en 1989 fue uno de los principales bastiones del neocardenismo que nutrió las nacientes filas del partido del sol azteca.
 
Y es que para el dirigente nacional del PRD, la legalidad al interior de esta fuerza política se maneja como en las mafias sicilianas, pues predominan las venganzas en la aplicación de las normas. En el documento “Partido tradicional o partido frente”, que forma parte de las reflexiones que se analizan en ese instituto político para su reestructuración –el cual fue avalado este sábado 13 por la corriente Nueva Izquierda a la que pertenece Zambrano–, el dirigente perredista reconoce que los órganos internos, como la Comisión de Garantías, no castigan la corrupción y malas prácticas.
 
Esto –según se indica en dicho análisis– porque las áreas creadas para proporcionar justicia están desprestigiadas y no tienen credibilidad, pues sus miembros son elegidos por cuotas de grupo y no por capacidad o nivel técnico, por lo que se constituye “en un dictaminador de acuerdos entre las corrientes o de cobro de facturas políticas entre ellas”.
 
“No podemos continuar con las rémoras actuales de remedo de investigación, legalidad y justicia interna, que no son otra cosa que vendettas al más puro estilo de las mafias sicilianas.
 
“No se puede seguir tolerando que mientras denunciamos y combatimos la impunidad de los actos de corrupción de otros partidos, nosotros actuemos con ambigüedad y contradictoriamente disimulemos y encubramos esos mismos actos dentro del propio partido o de una de las corrientes o gobiernos”, se apunta en dicho documento avalado por Zambrano, como si aludiera a la confrontación que actualmente sostienen en Veracruz los grupos del presidente estatal Vergel Pacheco; del secretario general del CEE, Freddy Ayala, y los de los ex dirigentes Arturo Herviz Reyes y Rogelio Franco Castán, ex senador y actual diputado local, respectivamente, que hasta el sexenio pasado fueron fuertes aliados.
 
Es por ello que la corriente perredista vinculada a Zambrano afirma que el partido requiere de una profunda reforma, en la cual se replantee el pacto interno, pues reiteran que se está perdiendo institucionalidad debido a que las reglas se difuminan y se privilegia el acuerdo coyuntural o la fuerza de corrientes por encima de estatutos y reglamentos.
 
“La convivencia interna es cada vez más difícil, la toma de decisiones más pragmática, pero lo que es peor, se está poniendo en riesgo el proyecto de Nación que dio origen al PRD”, advierte.
 
Y aunque no se refiere concretamente al caso local que ha servido de pretexto al pleito feroz que sostienen los grupos del perredismo veracruzano por la rebatiña del membrete del partido del sol azteca en la entidad, el dirigente nacional también reconoce que al PRD le hace falta ser más transparente, como por ejemplo publicar trimestralmente el presupuesto que se le asigna.
 
MORENA
 
El que bien podría capitalizar el impacto de estos desacuerdos internos en el partido del sol azteca –en el que militó 23 años, dirigió a nivel nacional, por el que fue postulado en 2006 y 2012 a la Presidencia de la República y del cual se separó públicamente hace un par de meses–, es Andrés Manuel López Obrador, quien este domingo viajó a la ciudad de Mérida para tomarles protesta a 16 integrantes del Comité Ejecutivo Estatal y de la Comisión de Honor y Justicia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Yucatán.
 
Ahí, el ex perredista tabasqueño anunció que este Movimiento fungirá como escuela de cuadros, pero alejado de los vicios de los partidos políticos. “Va a convertirse Morena en una escuela de formación política; yo voy en particular a dedicarme a eso, a la formación de jóvenes para dejar relevo generacional”, afirmó el también ex jefe del gobierno del Distrito Federal.
 
Durante su discurso, una seguidora interrumpió para pedirle designar líderes que de verdad trabajen, y no que “se dedican a la compra de terrenos, coches y todo...”, a lo que López Obrador reviró que “eso no pasa aquí, nunca va a pasar” porque, según expuso, Morena tiene que nacer distinto, con hombres y mujeres de la mayor integridad y calidad moral.
 
“Esto tiene que ser del todo nuevo, algo limpio. No tiene por qué Morena nacer con los vicios de otras organizaciones. No tendría ningún caso.
 
“Qué caso tendría a estas alturas, estar fomentando una organización para la politiquería, para el amiguismo, el influyentismo, la corrupción, el sectarismo, todas esas lacras de la política; no queremos eso”, remató el tabasqueño. A ver si es cierto.
 
JUEGOS Y DEUDAS
 
Dionisio Pérez Jácome, quien a principios del año pasado sustituyó al ex alcalde xalapeño David Velasco Chedraui en la presidencia del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, haría bien en voltear hacia lo que actualmente sucede en Jalisco, estado que organizó los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y que aparentemente resultaron todo un “éxito”.
 
Y es que ahora resulta que a un año de su realización, la deuda que dejó este evento deportivo continental todavía es de 399 millones de pesos, según reconocen los propios organizadores.
 
“Se debe lo mismo, no hay avances, está todo hablado con ellos (proveedores), estamos a la espera de que llegue recurso, ahorita no hay nada”, afirmó Carlos Andrade Garín, titular del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 (Copag).
 
La versión de Andrade Garín contrasta con la que dio el gobernador Emilio González Márquez en agosto pasado, cuando afirmó que abonaban 50 millones de pesos al mes para saldar sus compromisos, que calculó entonces en 450 millones de pesos.
 
El también director del Code recriminó que desde el año pasado Guadalajara le deba 12 millones de pesos al Copag, cifra destinada a sueldos.
 
Por su parte, Mariana Fernández, diputada presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte del Congreso jalisciense, sostuvo que “el compromiso del gobierno del estado es pagar (a los proveedores) al mes de diciembre”, y que lo tienen que hacer “porque no pueden estar heredando deudas a la próxima administración y sobre todo una deuda que ya se les entregó el dinero para construir los estadios, para haberle pagado a proveedores y se les debe mucho dinero”.
 
A un año de la inauguración de los Juegos Panamericanos, el mayor impacto de este evento que las autoridades vendieron como la plataforma que transformaría a la ciudad de Guadalajara, sólo ha dejado cuentas pendientes por pagar de los gobiernos involucrados, ya que no se ha reflejado en la capital tapatía.
 
Y es que después de que el gobierno del estado, ayuntamientos y la iniciativa privada hicieron gastos millonarios desde el 2007 para darle a Guadalajara su rostro Panamericano, hay inversiones que no sirvieron. Las instalaciones deportivas funcionan, pero varias están subutilizadas o se usan para actividades para las que no fueron diseñadas.
 
La construcción de la Villa, por ejemplo, fue pagada casi exclusivamente con recursos públicos y de los trabajadores afiliados al Instituto de Pensiones del Estado.
 
Esperemos que después del 2014 en Veracruz no se repita esta misma historia.