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Columnas y artículos de opinión
La mirada de los otros
Pocos recursos, poca planeación
Tomás Rodríguez Pazos
25 de octubre de 2012
alcalorpolitico.com
Los problemas que las grandes ciudades comenzaron a padecer en los años setenta anticipaban ya el futuro de las ciudades medias. Resultado de la inmigración de la población rural a éstas, la infraestructura de servicios colapsó y los modos de convivencia cambiaron radicalmente.

Xalapa es un ejemplo de la poca planeación durante las décadas recientes. A pesar de ser la sede del poder estatal y de contar con expertos universitarios capaces de diseñar un plan para el desarrollo urbano, los intereses de grupo lo impidieron. Salvo excepciones, pocas veces las autoridades se enfocaron a la atención de prioridades para una infraestructura urbana eficiente: agua potable, drenaje, energía eléctrica, ejes y vialidades conectadas; ni a los requerimientos de servicios municipales: trasporte y limpia públicos de calidad.

Si el tiempo es oro los xalapeños estamos ya en la inopia, por no decir la miseria, pues nuestro tiempo se pierde en horas interminables y aciagas de trasportación. Cuando no es hora pico -entradas y salidas de escuelas o de trabajo burocrático- es un accidente, una manifestación, un evento público, o simplemente tres autobuses de líneas diferentes o similares, recogiendo pasaje. De lunes a sábados quienes salen a la calle, sufren los males y especulan las causas: incontable número de taxis circulantes o en fila de espera frente a las plazas comerciales o en la terminal de autobuses; desorganización del trasporte colectivo. ¿Quiénes y cómo determinaron la cantidad de permisos o concesiones a otorgar? ¿Cuántos hacían falta verdaderamente para una ciudad como la nuestra? Los propios taxistas y permisionarios se quejan del exceso. ¿Y la falta de estacionamientos? La ciudad ya es un enorme “parque vehicular” ¿Cómo se han permitido negocios y viviendas sin estacionamientos suficientes?


Recientemente en Italia siete científicos de la gran Comisión para Los Grandes Riesgos fueron imputados por homicidio involuntario y sentenciados a seis años de cárcel por divulgar “información tranquilizadora a la población “poco antes del terremoto de L’Aguila en 2009 (Periódico Milenio, 23 de octubre de 2012 p. 32). La región Italiana en cuestión habían tenido 400 temblores previos, pero los científicos dijeron que no se podía prever un temblor, la consecuencia: 300 muertos y 80,000 damnificados. Los científicos apelarán la sentencia, pero tantos males se hubieran evitado con una buena dosis de previsión.

Nadie condenará en Xalapa a las anteriores autoridades por omisión. La falta de planeación o su incumplimiento no está penado. En la evaluación o seguimiento de los planes siempre se tiene la excusa de los pocos recursos recibidos o de las emergencias climáticas. Solamente que en estos días los ciudadanos están cansados, sino desesperados, ante la desatención de los problemas que afectan su vida cotidiana. Tener pocos recursos no justifica la poca planeación.