Es posible que en el sexenio que inicia el primero de diciembre próximo, se erija, al fin, el estado 32 y el Distrito Federal deje de serlo para llamarse Estado del Valle de México o Valle de Anáhuac, <<o como lo decidan en la Asamblea Legislativa del DF>>.

Las relaciones que tendrán EPN y MAM, por lo que se ha visto hasta ahora, apuntan a ser excelentes e institucionales, a diferencia de la habida entre Marcelo Ebrard y Felipe Calderón, por decisión del primero y en acatamiento a las instrucciones de su jefe AMLO, que duraron enfriadas cinco años once meses.


La erección o creación del nuevo estado de la República, ha venido siendo un reclamo de partidos políticos, políticos y ciudadanos del Distrito Federal. Es posible que ahora sí puedan lograrlo.

La ciudad de México será la beneficiaria toda vez que es asiento de los poderes federales, como Xalapa podría serlo en Veracruz, por ser la capital del estado.

Las relaciones, decíamos, entre EPN y MAM, serán diferentes; no habrá juegos de escondidas ni agendas controvertidas. La relación institucional entre los dos políticos será beneficiosa para todos los que habitan el Distrito Federal, y se espera que por ello, EPN tenga la misma circunstancia con los demás gobernadores del país, de su partido y de otros diferentes al suyo, como ya se ha presagiado con las reuniones que se han dado en vísperas de la asunción al poder del priista mexiquense el primero de diciembre.


Esto y el arrio de banderas bélicas entre panistas y priistas apenas el día de ayer, permitirán que las cosas políticas tomen el nivel de civilidad y armonía que la sociedad nacional está demandando de ganadores y perdedores del pasado proceso electoral federal.

No se quiere menos.

Y como ha así lo ha percibido ENP, los tambores de guerra han cesado de tocar.


FCH ha dado muestras de que se alejó de aquélla frase guerrera de que “primero muerto que entregar el poder a un priista” visto como está de que en el tricolor hay disposición para que las cosas de la política marchen como deben, ante una perspectiva agresiva con el mismo AMLO y sus tribus belicosas, y por ello, diputados y senadores muestran desde antier, otro rostro y palabras diferentes.

Manlio Fabio ha dicho que la reforma laboral va, y Cordero le ha bajado volumen a sus balandronadas. En San Lázaro se ajusta la reforma laboral a niveles de decencia y respeto. En el Senado se afina la Ley de Contabilidad Gubernamental, y ambas, iniciativa preferentes, firmadas por FCH, serán leyes antes de que entregue la banda presidencial a Peña Nieto.

Esto es bueno para el país. También para la sociedad nacional.


Ya era tiempo.

PD. Hoy día de los muertos. Que haya paz en los sepulcros, para todos: vivos y muertos-

PD. Hay guerras de ficción; guerras para posicionarse; guerras para eliminarse; guerras para cobrar y para pagar. Sólo hacen falta los actores que la sociedad señalará con el índice del desprecio.