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Columnas y artículos de opinión
¿Obama o Mit Romney?
Helí Herrera Hernández
5 de noviembre de 2012
alcalorpolitico.com
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Este martes 6 de noviembre se realizarán elecciones en Los Estados Unidos donde se elegirán a Un Presidente, un vicepresidente, once gubernaturas, 435 escaños en la cámara de representantes (diputados), y 33 senadores, dividiéndose el sufragio que emitirán los estadounidenses en VOTO POPULAR y el VOTO DEL COLEGIO ELECTORAL.

El voto popular es el sufragio del ciudadano por el candidato de su preferencia, sin embargo el voto que cuenta es el sufragio que emiten los Delegados del Colegio Electoral de esa nación, que esta integrado por 538 y que representan a los millones de votantes que acudan anticipada, o ese día, a emitir su voto en todo el territorio norteamericano.


Ejemplificando esta elección indirecta apuntaremos que si Obama triunfa en el estado de California, la totalidad de esos delegados deberán sufragar por él en el Colegio Electoral, no contando los sufragios que haya obtenido Mit Romney en ese estado, y que si en Texas gana la elección Romney la totalidad de los delegados deberán votar por él en el colegio electoral, sin sumársele los sufragios que haya obtenido Obama a los que el pueblo le dio en California.

Es decir, que un candidato puede sacar mas votos populares que el otro, pero si el último saca más votos de los delegados, el presidente de Los Estados Unidos será éste último, como sucedió en la elección entre George Bush y Al Gore, donde el presidente fue Bush con medio millón de votos menos que Gore.

Serán presidente y Vicepresidente de Los Estados Unidos los que obtengan 270 votos más uno de los delgados, y en caso de que ninguna fórmula de candidatos logre ese número, la doceava enmienda se activa y la elección se decide por la cámara de representantes (Cámara de Diputados). Entonces los representantes combinados de cada estado recibe un voto y la mayoría simple es necesaria para ganar, situación que solo ha ocurrido en dos ocasiones en 1801 y 1825.


De allí que ni al actual candidato del partido Demócrata Barack Obama ni al del Partido Republicano Mit Romney (ambos de la burguesía, dado que en el país donde presumen la democracia como su biblia están proscritos los partidos de la clase obrera, socialistas o comunistas), les importan los votos totales del pueblo. A los que le apuestan y buscan ganar a toda costa son el sufragio de los delegados, que se dividen de acuerdo a la población de cada estado. California, por Ejemplo tiene 55 (el más poblado), mientras que Alaska cuenta con tres (menos población).

De acuerdo a las encuestas que se realizan en cada entidad federativa, el sitio realclearpolitics calcula que Obama ya tiene asegurados 201 delegados de Estados como Nueva York, que con mucha probabilidad van a votar por él, y Romney por su parte tendría 181 delegados de entidades como Georgia que van a sufragar por el republicano, restando 156 delegados de estados considerados como “columpios” porque se pueden inclinar hacía el lado de la fórmula demócrata o la republicana.

Es precisamente en esas entidades donde se está dando real y fuertemente la lucha presidencial: Colorado con nueve delegados; Florida con 29; Iowa con seis; Michigan con 16; Missouri con 10; Nevada con Seis; New Hampshire con cuatro; Carolina del Norte con quince; Ohio con 18; Pensilvania con veinte; Virginia con trece y Wisconsin con 10. Gran parte de estos estados se manifestaban hasta antes de julio por Obama y últimamente se han situado en los famosos “estados columpios”. Por eso se ha complicado la reelección para el Presidente.


El periódico The New York Times publicó el fin de semana un artículo de Nate Silver, un analista que ha impactado siempre por lo acertado de sus encuestas que afirma: ”Si las encuestas nacionales son las correctas y las estatales las incorrectas, entonces Romney podría ser el favorito en estos momentos. Si las encuestas estatales son las correctas y las nacionales las incorrectas, entonces Barak Obama va adelante, y si usted las toma ambas literalmente significaría que Obama va arriba en el colegio electoral, pero atrás en el voto popular”.

Entonces el presidente ganaría otro periodo de gobierno, después de una noche electoral que será muy larga y estresante, dado que la suma de votos de estado por estado alterará los resultados o conteos que lleve el Colegio Electoral y las cadenas de televisión en todo el mundo, cambiando constantemente y definiéndose de una manera distinta a la del famoso milagro del 2008, cuando Obama obtuvo 375 votos de representantes a su favor, contra 173 de John McCain.

Personalmente deseo que gane Barak Obama, aunque a juicio de ser sincero y por las estadísticas históricas, a México y los mexicanos le ha ido mejor con los presidentes republicanos que con los demócratas, a pesar de la coincidencia ideológica con estos últimos en problemas de agenda binacional.


Faltan pues solo 72 horas para conocer si este análisis que coloca al candidato del partido demócrata como ganados se cumple y se reelige por cuatro años más Barak Obama.