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Columnas y artículos de opinión
Prosa Aprisa
¿Seré yo acaso, Señor?
Arturo Reyes Isidoro
7 de noviembre de 2012
alcalorpolitico.com
Sí, sin duda, el único que tiene la certeza de qué cambios va a realizar en su administración y quiénes se van y quienes llegarán es quien decide, el gobernador.
 
No ha de pasar mucho tiempo para que se haga el anuncio o se hagan los anuncios oficiales de los movimientos que habrán de darse, pues una cosa dejó ayer en claro: se cumplen ciclos.
 
"Creo que en política todo se puede al final del día, todos los que formamos parte de este sistema público somos gente supeditada a ciclos, tiempos, ritmos”, dijo el ejecutivo en Córdoba. Implícitamente no descartó cambios.
 
Tiene razón Javier Duarte de Ochoa cuando dice que la especulación es parte del juego de los medios. En mi caso, hago lecturas, pues en el caso del poder todo tiene significación y simbolismo, y trato de interpretar.
 
Ha habido etapas en la historia política de Veracruz en que el gobernador en turno ha tenido un columnista de cabecera al que ha confiado lo que piensa o lo que va a hacer, y ha sido el que ha dado las primicias periodísticas, que no es el estilo ahora.
 
(El año pasado, durante una cena-convivio en la Casa Veracruz, en dos momentos diferentes dos columnistas le dijeron al gobernador que sería bueno que pudieran hablar con él de vez en cuando para tener información de primera mano. Hizo como que no los escuchó.)
 
De todos modos, con lo que dijo el joven gobernante dejó la víbora chillando. En el gabinete y en la estructura de gobierno nadie ha de dormir tranquilo o nadie ha de conciliar el sueño.
 
Como en El Evangelio de Judas, se han de repetir, de preguntar: ¿Seré yo acaso, Señor? ¿Quiénes de los actuales han cumplido su ciclo, su tiempo, su ritmo?
 
Ahora sí, se actualiza el comentario chusco de que las farmacias han de estar haciendo su agosto en pleno otoño vendiendo todo tipo de calmantes, ansiolíticos como el diazepam (valium, alboral, aneural, ansium, diaceplex,…), que si usted tiene un mando en el gobierno del estado corra no sea que se agoten.
 
Se sabe –por lo menos no ha faltado quien me lo haya confiado alguna vez– que varios (o no sé si todos) funcionarios llegaron al cargo en el entendido de que el compromiso era por un año o por dos. Algunos ya se fueron –o los fueron– y otros están conscientes de que tienen que tener lista la maleta.
 
Pero, dentro de lo que declaró ayer el gobernante, cómo interpretar sus palabras: “… lo que sí puedo decir, y lo digo con toda determinación, es que el munícipe al que se hace alusión, mi amigo Salvador (Manzur Díaz), está haciendo una extraordinaria labor al frente del ayuntamiento de Boca del Río. Yo, desde mi óptica como gobernante, lo veo muy bien como alcalde".
 
¿Significa eso que, como le dijera el presidente Carlos Salinas de Gortari al gobernador Dante Delgado Rannauro cuando se hablaba de que éste iría al gabinete presidencial, Manzur Díaz terminará su gestión “a tambor batiente”?, es decir, ¿que ni de chía ni de limonada?, o sea ¿ni diputado local ni secretario de despacho?
 
En la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, donde es un deporte, o una “misticidad” como dijera el gobernador, tejer versiones para pasarla re-bien en el café, no faltará quien especule ahora que Carolina Gudiño Corro le hizo un “buen trabajo” a Manzur para que lo besara el diablo.
 
Pero como si hubiera hecho falta algún ingrediente para un buen guiso especulativo sobre futuros cambios, ¡zas!, reapareció al lado del Tlatoani estatal nada más y nada menos que el ex rector de la Universidad Veracruzana y ex secretario de Educación del estado, Víctor Arredondo Álvarez, a quien en la foto que se distribuyó (otra vez, otra foto que puede decir mucho) se ve apapachado por el cordobés como lo está también el actual secretario de Educación Adolfo Mota Hernández.
 
El propio ejecutivo destacó su presencia y recordó que Víctor fue quien diseñó el esquema de Centros Rébsamen para elevar el nivel profesional de los profesores, y la pregunta es si había necesidad de llevarlo… a menos que se le hubiera querido ventanear, balconear, exhibir como un adelanto de lo que vendrá.
 
Y no faltó la pregunta con jiribilla de los chicos de la prensa a Arredondo, sobre si no le interesa la política (se entendería algo así como: ¿vuelve usted?, ¿se va a integrar al gabinete de Duarte de Ochoa), y Víctor no dijo ni sí ni no sino todo lo contrario: “Ya habrá tiempo de que comentemos esas cosas después” (¿después del 15 de noviembre o del 1 de diciembre?)
 
(Aquí publiqué que Arredondo Álvarez, junto con el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo (ambos son del mismo establo), acompañó al ex gobernador Miguel Alemán Velasco durante el homenaje que se rindió a Carlos Fuentes en el Teatro del Estado durante el pasado Hay Festival Xalapa en octubre.)
 
Lo cierto es que en vísperas del Segundo Informe de Gobierno hay bullicio político, se está calentando la plaza, se están abriendo expectativas, creando interés sobre las palabras, el mensaje del gobernador, sobre quiénes se van, quiénes se quedan y quiénes llegan.
 
Oportuno y conveniente fue que Duarte de Ochoa haya aclarado de una vez por todas que no viene a su Informe el Presidente electo Enrique Peña Nieto sino que envía como representante a Miguel Ángel Osorio Chong, pues a tiempo para cualquier crítica de que lo habría dejado solo el mexiquense.
 
Ahí el jefe de la Oficina de Programa de Gobierno, Ranulfo Márquez Hernández, cometió la imprudencia de adelantar, en declaraciones a la prensa, la invitación a Peña Nieto dejando abierta la posibilidad de que vendría.
 
El buen detalle (y colmillo) de Arredondo
 
Un buen detalle de Víctor Arredondo fue el reconocimiento que le hizo a su sucesor, sin ambages: “El trabajo en materia educativa que está efectuando el secretario Adolfo Mota Hernández ha mejorado lo que se viene haciendo desde el sexenio pasado”.
“¿Adolfo Mota ha superado el trabajo de usted?”, le preguntaron los reporteros. “Eso es lo que da gusto, ver que las cosas van mejorando y perfeccionándose”, respondió. Miel sobre hojuelas. Y eso que todavía no llega la Navidad ni el Fin de Año.
 
Levantando el ánimo
 
Mientras, acá, el subsecretario de Gobierno, Enrique Ampudia Mello, levantando el ánimo en vísperas del Segundo Informe. Dio a conocer que la Secretaría de Finanzas y Planeación analiza la posibilidad de adelantar parte del aguinaldo a los burócratas con la finalidad de que puedan aprovechar el programa "El Buen Fin". Abordado en Palacio de Gobierno reveló que los representantes de cámaras empresariales giraron la petición al gobernador, quien de inmediato se dio a la tarea de analizar la viabilidad de la petición, por lo que el adelanto se podría otorgar dentro de dos semanas. Informó que el propio ejecutivo Javier Duarte de Ochoa se reunió con los representantes de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), “por lo que existe el ánimo y la posibilidad de que se logre este beneficio para los trabajadores estatales”.