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Columnas y artículos de opinión
En Caliente
Emma Elena Valdelamar
Benjamín Garcimarrero
31 de diciembre de 2012
alcalorpolitico.com
El lugar se llamaba “La naranja”, y funcionaba con giro de Restaurante-Bar en la calle de Altamirano, atrás del Hotel Xalapa, a un costado de los cines que ostentaban el nombre de dos artistas jalapeños: Carmela Rey y Claudio Estrada.
 
En el restorán-bar había un piano de cola del que daban permiso de tocar a ciertos parroquianos entre los que acostumbrábamos aporrearlo de vez en cuando, con los amigos que estaban habituados a la metralla musical.
 
Una noche casual, sin fecha y sin datación para no incurrir en imprecisiones, caímos por el lugar que anunciaba la presentación artística de Emma Elena Valdelamar y sobre la pregunta si conocía alguna canción de ella, pasamos a la acción y a petición de numerosas familias que no estaban ahí, me descerrajé aquello bellísima y ya mundialmente conocida: “Yo para querer no necesito una razón; me sobra mucho, pero mucho corazón”.
 
Cheque en Blanco, aún ni figuraba como himno femenino en contra del machismo, que quizá estaba incubándose esa misma noche de 1964 en desagravio de cierto y conocido personaje nativo de estas latitudes. Tiempo después, Paquita la del Bario popularizó la canción, que para mi gusto no tiene ni la finura ni la sutileza poética de “Mucho Corazón”.
 
Dos canciones después, se asomó Darío, hijo de la Artista, seguramente a percatarse quien ejecutaba, (entiéndase como inmolar, fusilar o exterminar) la música de su mamá.
 
Mas ¡Oh! Sorpresa, al salir a escena la extraordinaria Emma Elena, lejos de molestarse fue a nuestra mesa donde cordialmente aceptó una copa y después dedicó todas sus interpretaciones a los que ahí estábamos.
 
Mil Besos, Devuélveme el corazón, Sin Mañana ni ayer, y varias mas hasta que remató con Mucho Corazón, esta vez insuperablemente tocada y cantada por la propia autora e interprete. (Me choca el término cantautor, inventado por el retrasado Raúl Velazco, y que me perdonen los retrasados la comparación.)
 
Emma Elena Valdelamar Casarín, nació un 27 de mayo del año de 1925, así que al morir el pasado 23 de diciembre de 2012 tenía cumpliditos 87 años de edad; las causas de la muerte se dice, fueron “Naturales”, o lo que el argot necrológico se entiende que falleció por ancianidad.
 
Segunda hija del contador auditor de Ferrocarriles Nacionales de México: Don Darío Valdelamar Terán y su madre Victoria Casarín; por razones del trabajo paterno vivió en Aguascalientes, Tabasco, San Luis Potosí, Guanajuato y otros lugares mas. A los 11 años de edad regresa al D.F.
 
Igual que su padre, hizo estudios comerciales y contaduría, que esos tiempos era dado en llamar Teneduría de Libros.
 
A los catorce años hace su primera canción “Te olvidé” que según crónicas a nadie se la mostró, lo cual le sirvió perfectamente para olvidar.
 
Ya en el D.F. participó en un concurso de radio donde ganó y Agustín Lara la invito a ser su intérprete, su madre (de ella), se opuso y le prohibió participar como artista; le quitó las ganas de interpretar pero no de componer canciones, lo que siguió haciendo hasta muy entrada en la senectud.
 
A los 18 años ya tenía su propia luz que compartió con artistas de la talla de Tata Nacho, Mario Talavera, Sabre Marroquín, Federico Baena, el propio Agustín Lara, Pedro Vargas, Benny Moré, Alejandro Algara, y una pléyade que hizo el deleite de los románticos de entonces.
 
Al inicio de los años cuarenta logra ubicarse como interprete en la XEB, XEW y XEQ; su canción mas conocida que le da la vuelta al mundo es precisamente Mucho Corazón interpretada por Benny Moré.
 
Estrena Cheque en Blanco en el año de 1962 de la que según sus propias palabras, se la compuso a un solo personaje jalapeño por referencia sin que se imaginara que habría de convertirse en el himno de las mujeres, aunque para ella fue un acto de legítima venganza.
 
Sin mañana ni ayer, Dos Soledades, Vivir sin ti, No te puedo olvidar, Ya no me importa, Devuélveme el Corazón, por ejemplo son de mucho mayor calidad sentimental que Cheque en Blanco, aunque el rencor feminista dotó de calidad liberatoria a una de las últimas creaciones de Emma Elena.
 
Solo para curiosidad de los melómanos se anotan los nombres de sus principales interpretes: entre ellos se puede mencionar a: Pedro Vargas, Daniel Santos, La Tariácuri, Los Violines de Villafontana, Julio Jaramillo, Javier Solís, Viruta y Capulina, Lucha Villa, Chelo Silva, Los Panchos, Paquita la del Barrio, Marco Antonio Muñiz, Daniela Romo, Armando Manzanero, Aranza, Tania Libertad, Manoela Torres, Lupita D’Alessio, Juan Gabriel, Luis Miguel, Vicente Fernández, entre otros. En España Lola Flores, Sarita Montiel y Massiel; en Italia Nila Pizzi, y las mejores orquestas del mundo. Para Ema Elena es motivo de orgullo que Mil besos y Mucho corazón, estén grabadas en el tan popular y bello cilindro de organilleros.
 
Su principal repertorio:
 
AMOR SIN PASADO
CADA VEZ
CARIÑO VIEJO
CASI TE AMÉ
CON UN BESO
MIL BEOS
DEVULEVEME EL CORAZÓN
DOS SOLEDADES.
CHEQUE EN BLANCO
LOCURA DE QUERERTE
MI AMOR ES AQUEL
MI POLLITO TEDDY
MIEDO
CONTESTACION A MIL BESOS
MIRAME BIEN
MUCHO CORAZÓN
NO ME PIDAS IMPOSIBLES
NO PUEDEN SEPARARNOS
NO TE PUEDO OLVIDAR
NO TE VUELVAS A IR.
 
No hay contradicción para quien muere en la víspera de la navidad. Que este vaya como un homenaje a la extraordinaria inteligencia de Emma Elena Valdelamar que se cansó de vivir.