Ayer inició el 2013 y con ello, un año de retos y pruebas. Retos porque cada paso es una validación en el quehacer diario de la vida. Pruebas, porque cada día es una prueba de que cuando uno se esfuerza, se pueden lograr metras que suman retos y pruebas.

En el gobierno federal Enrique Peña Nieto habrá dejado atrás los primeros 32 días de gobierno y, hasta hoy, las cosas se le van dando.


Pero cumplir compromisos; unos firmados y otros no, será uno de sus mayores retos políticos. Mayores aún que los firmados en Compromisos por México, porque se puede engañar con la verdad una vez, quizá dos, pero no siempre. Y tras el engaño viene el desengaño.

Veracruz y otras trece entidades de la república tendrán procesos electorales domésticos, y si Peña Nieto cumple, los resultados vendrán en julio.

Pero los gobernadores de los estados que tendrán elecciones, estarán a prueba también. En Veracruz, por ejemplo, la responsabilidad no sólo será del gobierno federal en cuanto gobierno en el poder, con los resultados; será como dijo el presidente del PRI, asunto del partido. Pero en el tren van todos.


Partido como CEN, partido como CDE, gobernadores como jefes regionales donde gobierna su partido. Todos tendrán su parte en los buenos o no tanto, resultados políticos-

CEN porque se mantiene la costumbre de sembrar Delegados en cada entidad federativa, bajo el supuesto de ser oídos y ojos del comité central; CDE por ser parte del supuesto que tiene bajo control toda la información política en el estado, y mantendría decisiones consensuadas con la base y con su jefe estatal.

Gobierno federal porque se estaría entrando a la evaluación de los primeros 180 días de gobierno, y gobierno estatal porque se estaría apreciando su interrelación con el gobierno central de su propio partido.


De confirmarse que el 6 de enero, en el evento campesino anual, en la conmemoración de la expedición de la Ley Federal Agraria, asiste el Presidente Peña Nieto al puerto de Veracruz, entonces sí habría que examinarse que las cosas políticas tendrán orden y responsabilidad compartida.

Nadie en política, navega solo y a favor del viento. También hay pasajeros que tienen derecho a camarotes de distinción.

De todos modos, para comenzar el nuevo año, el PRI en Veracruz deberá mostrar seriedad, ánimo de servir bien y organizar sin distingos de siglas, una participación fuerte y ordenada en el quehacer político.


Ninguna organización campesina tiene patente de prioridad. Todas andan en lo mismo y si el objetivo final es el campesino, pues a demostrarlo.

P.D. No se espera que Presidentes Municipales avorazados, manipulen las tablas de valores catastrales para mover la catastración de tierras urbanas y rústicas, y con ello dar el primer golpe económico en detrimento de la sociedad veracruzana. Alguien debe estar atento a esta insana costumbre de ediles temporaleros.