La <<vocera>> del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Dolores Padierna Luna ha declarado ante los medios que las iniciativas de reforma estructurales no serán presentadas ante el Congreso de la Unión, hasta en tanto no sean “cabildeadas” para que, una vez realizado esto, se consensuen para que pasen lisas y llanas ante los legisladores

La senadora Dolores Padierna, del Partido de la Revolución Democrática, señaló “…que las propuestas de reforma hacendaria y energética no entrarán en el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión que iniciará en febrero…”


En conferencia de prensa señaló “… que lo anterior se desprende de una charla con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien <<dice>> “…le comentó que dichas enmiendas serán presentadas hasta que hayan realizado cabildeos para lograr mayor consenso en torno a esos temas…”

Padierna Luna remarcó “…que el gobierno federal pretende aplicar una política diferente, para lograr consensos entre los distintos sectores y contar con iniciativas que tenga el aval de la sociedad…”

Esto quiere decir, en términos de lo declarado por la vocera oficiosa de Videgaray, que las reformas se trabarían hasta septiembre del año que inicia, lo cual parece una perogrullada porque el PRD asume una actitud cuando es mayoría, y otra, bien distinta cuando no lo es.


Esta actitud quedó probada cuando en diciembre hicieron lo que les vino en gana en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Y se mofaron diciendo: “Que la reforma va, si quieren o no; tenemos 50 votos y los haremos valer” Y lo hicieron con la ley de la impunidad a petición de los vándalos de su alineación nacional.

Las votaciones en las Cámaras legislativas se dan en los plenos, no en las mesas o escritorios de ensayos. Esto quiere decir que una iniciativa se cabildea antes y durante las plenarias. Por eso hay votaciones en Comisiones y en el Pleno, y se reservan para discutir y consensuar, todos los artículos que quieran, pero una vez presentadas las iniciativas

Quien legisla por consenso quita el sentido del espíritu legislativo, que demanda discutir, analizar y votar. Si bien el consenso es positivo en diversas acciones de gobierno, no es condición indispensable en el ámbito del legislador. Para eso luchan los partidos políticos en los procesos electorales: Para ganar escaños y traducirlos en votos.


Si se legisla por consenso ¿para qué hay elecciones?

Esto no debe perder de vista Peña Nieto, Luis Videgaray o quien sea del gobierno federal. Si presentan una iniciativa que la sociedad cree que puede servirle o serle de utilidad, y ésta es llevada a las Cámaras, el partido que la rechace correrá el riesgo de la condena social que se traducirá en votos adversos.

Videgaray o quien intervenga del gobierno en asuntos de iniciativas legislativas, no deben perder de vista que los votos se dan en las cámaras, no en los escritorios y ante amenazas o chantajes. Y deben bien recordarlo ante la proximidad de elecciones locales en 14 estados del país.


Legislar por consenso es un retroceso político, y también lo saben los dirigentes de partidos políticos.

Así que a otro chaneque con ese cuento.

P.D.- Los senadores republicanos en Estados Unidos, analizaron bien la propuesta de Barack Obama, y aunque agotaron hasta el último minuto aprovechable, temieron ante el abismo fiscal y el rechazo de la sociedad nacional de ese país…y la aprobaron pese a no estar de acuerdo con él y con ella…Ojalá que esta lección la entiendan en el PRI…


P.D. En Chiapas los ex alcaldes andan a las carreras ¿Por qué será?