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Columnas y artículos de opinión
Elba Esther Gordillo
Uriel Flores Aguayo
2 de marzo de 2013
alcalorpolitico.com
La noticia del momento, lo que se comentará por mucho tiempo, es la caída en desgracia de la otrora poderosísima lideresa magisterial. Su aprehensión tiene varios aspectos a destacar, muchos, pero antes es conveniente, para efectos explicativos, detenerse en algo que me parece fundamental para entender el contexto en que se producen estos hechos de involuntaria connotación circense: salvo los operadores de su persecución y ella nadie más sabe si se le ofreció un pacto y lo rechazó, si ella buscó un acuerdo o si nunca se le dio la oportunidad de arreglos, es decir, que desde antes ya estaba decidido derrumbarla con finalidades legitimadoras de Peña Nieto, para espantar a otros cacicazgos similares y recomponer el control del sindicatotote magisterial. De eso se puede especular pero es prácticamente imposible determinar veracidad a los análisis que surgen en torrente. No descarto la soberbia y falta de análisis de la señora Gordillo, en grado de patología, que le impidiera darse cuenta de los cambios de condiciones políticas y la fragilidad en que la dejaba el fin de los gobiernos panistas; tanto poder y tanto servilismo a su alrededor le hicieron mucho daño, haciendo creerle que era inmune e impune. La realidad la despertó, su cacicazgo es producto del sistema de Gobierno, esa era la fuente originaria de su poder; el mismo sistema le cortó la cabeza. No omitamos como surge, cuando Salinas, corre a Jongitud Barrios, y la impone a ella, después caminó en su ruta propia, aprovechando la alternancia y salida del PRI de la presidencia, formando su propio partido (PANAL), negociando posiciones de Gobierno con el PAN, influyendo con Gobernadores y creando sus propias fracciones parlamentarias.

Las similitudes con el caso de la "Quina”, son asombrosas; entonces Salinas estaba más urgido que Peña, de legitimidad, ya que venía de un fraude burdo y escandaloso contra el PRD y el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas. Como efecto de la salida del líder petrolero también se fue el cacique magisterial Carlos Jongitud Barrios. Un dato fundamental que ilustra la falta real de liderazgo de este tipo de personajes es que las bases sindicales de PEMEX, no movieron un dedo por su dirigente; quedó claro que su fuerza proviene casi exclusivamente del Gobierno, del presupuesto y los márgenes políticos que les dejen los poderes reales del país. Lo mismo va a pasar con los afiliados de la señora Gordillo, van a permanecer quietos, algunos con cierto sentimiento de lastima o enojo, pero la mayoría frotándose las manos y pensando en el botín a repartir. Esos liderazgos son de mentiritas, endebles, sin voluntad de lucha; sus bases son burócratas corruptos y enriquecidos que, por ningún motivo, se van a pelear con nadie. Esa es su naturaleza, su condición intrínseca, buenos para explotar y tratar con prepotencia a sus representados pero dóciles y cobardes con el poder; no protestarán en serio, tal vez hagan algo de "dientes para afuera", pero hasta ahí.

Evidentemente se trata de una acción política del Gobierno Federal, decir lo contario es burlarse del sentido común; se preparó cuidado, evitando cualquier fuga de información; tan confiada estaba la lideresa que la agarraron “infraganti”, pudiendo haberse quedado en San Diego, donde residía, prácticamente vino a entregarse. El acto está realizado, es irreversible, ahora hay que pensar en los escenarios inmediatos, que suponen su relevo en el sindicato, pactado o con imposición, el afianzamiento de la ruta reformista en la Educación, la liquidación del PANAL en el 2015 y el control total del Gobierno federal del SNTE; ¿alguien puede creer que habrá resistencia al Gobierno en el sindicato?, por supuesto que no la habrá, vienen los reacomodos, con todo y deslindes y traiciones. Los líderes "charros" no tienen convicciones, le son fieles al dinero y al poder.


Si a la caída de Elba Esther, siguen otras similares de cualquier giro, se estará inaugurando una etapa de justicia verdadera y se disiparán las sospechas de que se trata de un ajuste de cuentas; si no, todo habrá sido una farsa más de eliminación de enemigos, plataforma legitimadora y circo mediático. Estamos ante un caso de excesos, donde la protagonista nunca tuvo cuidado por ocultar su riqueza, pero también tenemos en ella a la villana favorita, demonizada mediáticamente por conveniencia, lo cual introduce dudas extras de las buenas intenciones de su derrumbamiento; una pregunta es por qué tanto interés de TELEVISA en los asuntos del SNTE. Es tal el desprestigio de la señora Gordillo, que su detención produjo un ola de simpatía, consenso que aplaude y respalda la acción legal; cuidado, ya tenemos experiencias en estos menesteres, las formas son rudas, pero el contenido suele ser engañoso. La otra parte fundamental es la democratización sindical, sin ella simplemente estamos en la renovación de caciques, quitando a uno malo por otro bueno que le sea funcional al sistema. Ese es el verdadero reto al Gobierno de Peña, propiciar la libertad sindical y, con ello, la participación calificada de los maestros en los asuntos educativos; la novedad sería que se reconozca al estudioso y cumplido, nunca más promociones y cargos por amiguismo y dedazo sindical; ese sería un magnifico cambio, aprovechando las posibilidades que abre la reforma educativa en curso.

Tengo mucha curiosidad sobre lo que pasará en Veracruz, con los líderes del SNTE, más en el caso de la sección 56, porque la otra, la 32, es autónoma del CEN y de la señora Gordillo; el profesor Callejas, tiene liderazgo propio. Quiero ver si los líderes de la 56 siguen pensando que la hoy presa es la gran líder, la más inteligente y operadora gigante como la aludían y ensalzaban.

Recadito: ¿ya tocaría fondo en la inmundicia el "trastupijes"?.


Xalapa, Ver., a 28 de Febrero del 2013.