No por levantarse a las cinco de la mañana amanece más temprano. En política no hay coincidencias y menos fortuitas. Hay muchos priistas inquietos porque se lance la convocatoria que llama a candidaturas: Para el Congreso del Estado y para Presidencias Municipales <<recordar que serán de cuatro años>>.

Los Ayuntamientos, entonces, continuarán sus funciones para cuando el actual sexenio haya concluido <<será en el 2016>> y en cuanto a lealtad con el gobierno que entregue, quien sabe. Pero lo que sí es un hecho, es que los diputados saldrían con el gobernador que será de mandato cumplido para el 30 de noviembre de 2016, según los números y las cuentas.

Pero en tanto eso suceda, el PRI tiene una tarea que no es fácil en modo alguno.


De los treinta distritos, ni hablar por ahora. Hay que esperar la convocatoria y la designación <<por las bases, seguramente>> de los candidatos. De su perfil y posibilidades se escribirá en su tiempo porque, en política, decíamos ni hay coincidencias ni nada es casual y fortuito.

Si el PRI aplica la máxima de que para candidatos, los mejores, entonces el abanico de posibilidades será amplio, pero si va con repetidores contumaces o perdedores reconocidos, entonces estaría entregando el juego antes de que comience. Y no puede correr riesgos por cumplir gustos y caprichos. Y no puede o deba hacerlo porque el tiempo de hoy está marcando las coordenadas para mañana.

Ya los movimientos administrativos de hoy anticipan candidaturas cantadas. Y seguirán sumándose, movimientos y perfiles de candidaturas.


Está muy fresco un par de decisiones del PRI nacional, en las que de alguna manera, se fija intervención de Enrique Peña Nieto. La decisión para que el PRI designara a Eruviel Avila como candidato <<hoy gobernador del Estado de México>> en esa entidad, y a Fernando Castro Trenti para estado de Baja California.

En uno y otro caso, no contaban los elegidos, aparentemente, con la simpatía de quien buscaría y obtuvo la presidencia de la República y en los hechos, el jefe nato del priismo en el país. Pero se impuso la congruencia y la posibilidad de ganar en el primer caso, y el segundo, el perfil, se gane o no.

Pero los agitados que mueven la lumbre para que el caldero se caliente, no pasarán. Sólo serán candidatos <<se asegura>> los que garanticen el triunfo. Aquí agregaría que nadie puede garantizar un triunfo cuando hay ánforas de por medio y electores informados. Son posibilidades solamente.


P.D.- Con mayores argumentos el Presidente Enrique Peña Nieto estará en el Vaticano, el estado más pequeño del mundo <<trece hectáreas es su territorio>> para la asunción del Papa Francisco Primero, que tiene en su corazón, también, un balón de futbol. En Italia y Argentina dan razón de ello.