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Columnas y artículos de opinión
Tierra de Babel
Sueño cumplido…
Jorge Arturo Rodríguez
14 de marzo de 2013
alcalorpolitico.com
 A unos se les cumple el sueño; a otros simplemente no, nunca. Otros se encuentran en espera; algunos más aguantan a que se les presente la oportunidad… Los hay que luchan todos los días y, de pronto, ahí está, la ocasión para hacer realidad el “sueño por muchos años soñado”. Aunque también están los que ahí nomás, sin hacer nada y ni siquiera pedirlo, de repente el sueño se les cumple. Ya lo dijo Enrique Jardiel Poncela, en la vida humana sólo unos pocos sueños se cumplen; la gran mayoría de los sueños se roncan... Pos así es la vida, dicen. ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?
 
En fin, que al cordobés, politólogo y escritor, “molcajetero”, Antonio Nemi Dib, se le cumplió el sueño, como él mismo lo afirmó, y ahora es secretario de Salud de Veracruz. En su Facebook escribió: “Reitero que esta responsabilidad es el sueño de mi vida y estoy empeñado en hacerlo de la mejor manera, con responsabilidad, con transparencia y con todas mis capacidades para mejorar el Sistema Estatal de Salud”.
 
Enhorabuena, felicitaciones sinceras. Desde este espacio te mando buenas vibras, porque las vas a necesitar; talento, conocimiento y experiencia tienes y te sobran. La encomienda no es nada sencilla, instrumentar un “programa de modernización de los servicios de salud de Veracruz, en donde la prioridad sea la atención humanitaria”, como lo expresó mi gobernador Javier Duarte de Ochoa, y fue claro al decir que “hoy se registra un cambio institucional para fortalecer la eficacia y la calidad en los servicios de este sector. Velar por la salud de los veracruzanos es una altísima prioridad en mi gobierno”.
 
El mandatario estatal expuso que se pondrá especial énfasis en el mejoramiento de la calidad de la atención, en la modernización de todo el sector, en la capacitación del personal médico, en la humanización de los servicios y en la calidez y cercanía con el paciente, uno de los ejes esenciales de la política pública en materia de salud. ¡Uuff! Ahí ‘ta, mi estimado Toño Nemi.
 
Creo que no se trata de mendigar los servicios de salud. Ya no es posible seguir viendo a Pedro y María con su bolso andando por todo el estado buscando un hospital donde atenderse, parafraseando al responsable de la Comisión Nacional para la Protección Social en Salud (CNPSS), Gabriel O’Shea Cuevas.
Seguro estoy que Toño Nemi conoce las palabras de Ambrose Bierce: “Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!”. Por eso, a caminar que la noche es larga y el tiempo, oro. No nos vaya a suceder como en el texto de Augusto Monterroso, “El dinosaurio”, o como a Gregorio Samsa en La metamorfosis, de Franz Kafka.
 
Los días y los temas
 
Al cumplir 100 días de la presente administración federal, mi presidente Enrique Peña Nieto expresó: ‘‘Prometí ejercer una Presidencia democrática que construyera acuerdos y consensos con las fuerzas políticas para encarar, de manera conjunta, los desafíos que enfrenta la nación’’. Y aseguró que ha dialogado con todos los poderes y se enorgulleció de tener visión y rumbo claro del país que quiere construir. Expuso que cada decisión tomada responde al gran objetivo planteado desde el primer día: transformar a México.
 
‘‘No venimos sólo a administrar, sino realmente a transformar. Seguiremos moviendo las instituciones, las políticas públicas, los programas y los presupuestos para dar resultados reales y positivos a la ciudadanía’’. ¡Órale!
 
¡Transformar a México! ¡No sólo administrarlo! O sea, cambiarlo… No hay bien que por mal no venga, dicen. Espero que el cambio, la transformación sea para bien, pero de todos, no para unos cuantos que ya de por sí están requetebién y hasta aparecen en la lista de Forbes.
 
De cinismo y anexas
 
Ahora que están con eso del nuevo Papa, Juan Pablo II señaló alguna vez: hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de sus pueblos, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz.
 
Por lo pronto, ahí se ven.
 
Hasta la próxima
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