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Columnas y artículos de opinión
La aspiración de la restauración autoritaria y los estados inviables
Eduardo de la Torre Jaramillo
17 de mayo de 2013
alcalorpolitico.com
El regreso del PRI a la presidencia de la república para los militantes de ese partido, quienes por cierto aspiran a una vuelta a los orígenes: el autoritarismo del viejo régimen político; y como siempre nunca escuchan ni observan que la sociedad mexicana, la cual no le permitirá en esta ocasión cumplir con esta tentación autoritaria.
 
Empero, ese regreso al poder político fue porque según "los priistas sabían gobernar", eso fue lo que le dijeron a las y los mexicanos el año pasado, y por lo cual ganaron con el 38% de los votos.
 
Ya una vez instalados en el gobierno, tuvieron que proponer el "Pacto por México", el cual tuvo en un principio 95 propuestas "para mover a México" (claro sin conocerlo); en dónde ya se realizaron en el Congreso de la Unión las reformas: educativa, de telecomunicaciones, la ley de víctimas, ley de amparo y ley de arraigo; todas ellas con una complejidad en su implementación en los estados de la república, particularmente con la reforma educativa para que se pueda convertir en una reforma constitucional.
 

Continuando con la reflexión anterior, las resistencias a los cambios propuestos por el gobierno federal paradójicamente provienen de los gobernadores del PRI: allí están los de Veracruz, Coahuila, y Quintana Roo, quienes retaron al propio gobierno federal como sí fueran repúblicas autónomas y en esa negación de la política están destruyendo las instituciones electorales locales e inclusive a los propios partidos de oposición, porque su sueño es tener un país sin oposición política y lo que nunca piensan es que para que exista el gobierno es indispensable la vigencia de la oposición, ya que es el código binario de cualquier sistema político, así es de elemental la vida pública.
 
Y por otra parte, ya existe una epidemia (la cual puede extenderse) de Estados inviables: Michoacán y Guerrero, en el primero existen zonas de no derecho, donde los territorios están ocupados por el crimen organizado (Templarios, La Familia), grupos de autodefensa (Cheran), policías comunitarias; donde sus acciones como los bloqueos o retenes que se están dando en las zonas más productivas del estado, allí los efectos inmediatos son: la inexistencia del dinero, gasolina, productos, y por supuesto todo esto apunta a que el Estado dejo de tener el monopolio legítimo de la violencia, y por lo tanto ya no podemos afirmar que es un estado fallido, sino inviable; de igual manera de encuentra Guerrero, donde ya existen grupos que se podrían definir como narcoguerrilla, además de los grupos ilegales que cohabitan allí, a todo esto a ambas entidades se les atraviesa la reforma educativa, por ejemplo en Acapulco los niños tomaron clases en el centro de Acapulco porque ya les pedían una "cuota" los integrantes del crimen organizado para que pudieran tener clases, allí ya desapareció la autoridad estatal.
 
En el caso de Tabasco, donde llegó a gobernar el PRD, pues se enfrentan a la herencia de la impresionante corrupción y la deuda, lo que convierte a ese otro estado en inviable.
 

Pero ¿cómo se llegó a todo esto?, pues por el nulo respeto a la ley, además el sistema de complicidades y de impunidad entre los gobernantes y todo tipo de ilegalidad para obtener beneficios individuales o grupales, y donde nos encontramos con las opiniones como “todos lo hacen”, o “las elecciones se ganan a billetazos”, en fin, esa forma natural de ver lo ilegal en legal, es lo que la cultura política sea homogénea entre todos los actores políticos, en fin, es decir un adiós a la ética política que ya esta en vías de extinción..
 
Finalmente, y parto de la anécdota que cuenta Fausto Vallejo cuando llegó a gobernar Michoacán, donde un integrante del crimen organizado le mando a preguntar: ¿A cuál crimen organizado se refiere?, ¿al del gobierno?, ¿al de los partidos políticos?; vaya situación que vivimos actualmente: una república mafiosa que paulatinamente se empieza a balcanizar. Y si los ciudadanos no presionan a su clase política dentro de muy poco tiempo la epidemia de los estados inviables alcanzará a Nuevo León, Coahuila, Veracruz, Oaxaca y otros más.