4 de junio de 2013
alcalorpolitico.com
El oficio (489) que el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, de la SEP, envía al Observatorio Filosófico de México, con fecha 20 de mayo de este año, empieza a ser una vía de atención y solución al planteamiento de cientos de maestros y pensadores mexicanos sobre la urgencia de reincorporar, de manera clara y concreta, las asignaturas filosóficas en el plan de estudios de bachillerato.
En efecto, el subsecretario hace referencia al Acuerdo Secretarial 656, mismo que contiene, básicamente, tres aportes: 1) «Tipificar a las Humanidades como campo disciplinar independiente de las Ciencias Sociales… al que corresponden las asignaturas de “Literatura, Filosofía, Ética, Lógica y Estética”»; 2) «Referenciar a las materias de cada campo disciplinar como “asignaturas”… en lugar de “disciplina(s)” con la finalidad de reafirmar la necesidad de que estos campos de conocimiento aparezcan en los planes y programas de estudio», y 3) «Incluir las competencias disciplinares básicas y extendidas del campo disciplinar de las Humanidades».
En el mismo oficio, el subsecretario hace una relatoría de lo que ya están haciendo en los planteles oficiales (se refiere a los que dependen directamente de la SEP) para implementar el acuerdo. Así se menciona, por ejemplo, que los planteles dependientes de la DGB están revisando los programas de estudios de las materias filosóficas que ya están actualmente en el plan de estudios, y que a partir del próximo año «se incorporarán al componente propedéutico del mapa curricular del bachillerato general las asignaturas de Lógica y Estética». Sin embargo, parece que son los bachilleratos tecnológicos (pertenecientes a la DGETI, DGETA y DGECyTM) los que harán una reforma más acorde con lo ideal, pues de forma progresiva establecerán Lógica en primer semestre, Ética en tercero y Temas de Filosofía, Literatura e Historia en el semestre febrero-julio de 2016, es decir, que la reforma afectará a la nueva generación de bachilleres, la que inicia sus estudios en el próximo agosto. Por su parte, el Colegio de Bachilleres aumentó la carga horaria de las asignaturas filosóficas, además de aumentar dos asignaturas de ese campo, sumando cuatro asignaturas con 10 horas semanales, a más de la inclusión del área propedéutica correspondiente.
En oficio hace referencia, también, al CONALEP, cuyo diseño requiere un «esfuerzo complejo», aunque ofrece que, también a partir de agosto de este año «todas las carreras del CONALEP llevarán el módulo de Filosofía que se cursará en el sexto semestre». No es lo mejor, pero algo es algo.
Lo que más preocupa es lo que sucederá en los bachilleratos dependientes de los gobiernos estatales y de las universidades “autónomas”, pues el oficio de la SEMS, aunque dice que «la SEP… está obligada a promover entre las autoridades educativas de las entidades federativas y las universidades públicas que impartan educación del tipo medio superior tanto la RIEMS como los términos del Acuerdo 656», lo hace «con pleno respeto al federalismo educativo y a la autonomía universitaria». Por ello, a las autoridades educativas estatales les reiteran «la invitación para que las consideren e implementen». Añade el oficio que la SUEMS ya envío oficio a los responsables en los estados para que «promuevan» las reformas mencionadas. En el caso de las universidades públicas de los estados que tengan bachilleratos, la SEMS es todavía más diplomática, pues solo les gira «una respetuosa invitación… a fin de que consideren e implementen los lineamientos del Acuerdo 656». O sea, si ustedes tienen la amabilidad de hacer lo que debe hacerse en beneficio de los jóvenes mexicanos…
Una acotación del mismo oficio, sin embargo, pone en puntos suspensivos el asunto, pues en la página 13 señala: «para formar parte del SNB (Sistema Nacional de Bachillerato), las instituciones y planteles, ya sean federales estatales o autónomos, deben ajustar su propuesta curricular según la integración de asignaturas y campos disciplinares que permitan lograr el perfil de egreso que propone la RIEMS; esto implica la necesaria inclusión de las asignaturas pertenecientes al campo disciplinar de las humanidades». ¿Será por eso que ningún bachillerato del estado de Veracruz, perteneciente a la SEV, ha logrado ni siquiera solicitar su incorporación al SNB? Pero de esto hablaremos en otra ocasión, pues hay mucha tela por cortar.
Capítulo aparte merece la reflexión sobre otra reiterada demanda de los maestros y filósofos mexicanos a la SEMS relativa a la profesionalización de los maestros que se encargarán de esas asignaturas, pues ya la experiencia nos señala que existe un déficit de catedráticos capacitados para esas (y otras) asignaturas. Lo que ha sucedido es que se ha habilitado a pedagogos, psicólogos, politólogos, economistas, comunicólogos, médicos e incluso a abogados para dar clases de lógica y de filosofía. Entiéndase, hablamos de la filosofía académica y no de otros programas (como Filosofía para Niños), en los que el perfil profesiográfico no es tan estricto.
El mismo oficio reconoce que los docentes que ya imparten esas asignaturas son profesionistas egresados de «carreras pertenecientes al área de Humanidades», área en la cual caben profesiones variopintas (¡hasta los abogados!). Solo para que se eleve la adrenalina, se menciona que «En la DGTI, solo el 8 por ciento de los profesores requeridos para impartir las asignaturas de Filosofía y afines son egresados de carreras del área de las Humanidades». ¡Ya nos podemos imaginar lo que están aprendiendo los jóvenes de esos bachilleratos en esas asignaturas!
En fin, la SEMS hace la firme promesa de capacitar a maestros para que enfrenten el reto, que no es nada fácil ni sencillo. Solo esperamos que esa capacitación sea más seria que la que el mismo documento señala, al referir que la DGTI «en el año 2012 impartió un taller de formación de formadores del área de Filosofía a docentes del bachillerato tecnológico y… a partir de esa experiencia, la DGTI informa que cuenta con 116 docentes (¡en todo el país!), quienes están replicando el proceso de capacitación a los 1 055 profesores de ese subsistema responsables de impartir la asignatura de Lógica en agosto de 2013». Como decían las abuelitas: «¡Dios los agarre confesados!» (a los alumnos, claro).
Se entiende que el proceso es sumamente complejo, pues desgraciadamente las escuelas Normales (básicas y superiores), las universidades pedagógicas y las facultades de pedagogía y ciencias de la educación no han tenido la visión de extender sus acciones, de manera ordenada, sistemática y profesional, a ese mundo de los docentes en ejercicio, tan urgidos de capacitación y actualización y han dejado el asunto a negocios particulares.
Falta, por supuesto, hablar de los programas de esas asignaturas. Al respecto, solo menciono que debe acudirse a gentes capacitadas, profesionales de las materias y no improvisados «todólogos» que, desde su escritorio de «investigadores» redactan auténticos galimatías y bodrios de programas.
También al respecto hay mucho qué decir, pero esperamos a ver qué hacen las autoridades responsables del asunto… porque esto ya es urgente.
*AME
[email protected]
En efecto, el subsecretario hace referencia al Acuerdo Secretarial 656, mismo que contiene, básicamente, tres aportes: 1) «Tipificar a las Humanidades como campo disciplinar independiente de las Ciencias Sociales… al que corresponden las asignaturas de “Literatura, Filosofía, Ética, Lógica y Estética”»; 2) «Referenciar a las materias de cada campo disciplinar como “asignaturas”… en lugar de “disciplina(s)” con la finalidad de reafirmar la necesidad de que estos campos de conocimiento aparezcan en los planes y programas de estudio», y 3) «Incluir las competencias disciplinares básicas y extendidas del campo disciplinar de las Humanidades».
En el mismo oficio, el subsecretario hace una relatoría de lo que ya están haciendo en los planteles oficiales (se refiere a los que dependen directamente de la SEP) para implementar el acuerdo. Así se menciona, por ejemplo, que los planteles dependientes de la DGB están revisando los programas de estudios de las materias filosóficas que ya están actualmente en el plan de estudios, y que a partir del próximo año «se incorporarán al componente propedéutico del mapa curricular del bachillerato general las asignaturas de Lógica y Estética». Sin embargo, parece que son los bachilleratos tecnológicos (pertenecientes a la DGETI, DGETA y DGECyTM) los que harán una reforma más acorde con lo ideal, pues de forma progresiva establecerán Lógica en primer semestre, Ética en tercero y Temas de Filosofía, Literatura e Historia en el semestre febrero-julio de 2016, es decir, que la reforma afectará a la nueva generación de bachilleres, la que inicia sus estudios en el próximo agosto. Por su parte, el Colegio de Bachilleres aumentó la carga horaria de las asignaturas filosóficas, además de aumentar dos asignaturas de ese campo, sumando cuatro asignaturas con 10 horas semanales, a más de la inclusión del área propedéutica correspondiente.
En oficio hace referencia, también, al CONALEP, cuyo diseño requiere un «esfuerzo complejo», aunque ofrece que, también a partir de agosto de este año «todas las carreras del CONALEP llevarán el módulo de Filosofía que se cursará en el sexto semestre». No es lo mejor, pero algo es algo.
Lo que más preocupa es lo que sucederá en los bachilleratos dependientes de los gobiernos estatales y de las universidades “autónomas”, pues el oficio de la SEMS, aunque dice que «la SEP… está obligada a promover entre las autoridades educativas de las entidades federativas y las universidades públicas que impartan educación del tipo medio superior tanto la RIEMS como los términos del Acuerdo 656», lo hace «con pleno respeto al federalismo educativo y a la autonomía universitaria». Por ello, a las autoridades educativas estatales les reiteran «la invitación para que las consideren e implementen». Añade el oficio que la SUEMS ya envío oficio a los responsables en los estados para que «promuevan» las reformas mencionadas. En el caso de las universidades públicas de los estados que tengan bachilleratos, la SEMS es todavía más diplomática, pues solo les gira «una respetuosa invitación… a fin de que consideren e implementen los lineamientos del Acuerdo 656». O sea, si ustedes tienen la amabilidad de hacer lo que debe hacerse en beneficio de los jóvenes mexicanos…
Una acotación del mismo oficio, sin embargo, pone en puntos suspensivos el asunto, pues en la página 13 señala: «para formar parte del SNB (Sistema Nacional de Bachillerato), las instituciones y planteles, ya sean federales estatales o autónomos, deben ajustar su propuesta curricular según la integración de asignaturas y campos disciplinares que permitan lograr el perfil de egreso que propone la RIEMS; esto implica la necesaria inclusión de las asignaturas pertenecientes al campo disciplinar de las humanidades». ¿Será por eso que ningún bachillerato del estado de Veracruz, perteneciente a la SEV, ha logrado ni siquiera solicitar su incorporación al SNB? Pero de esto hablaremos en otra ocasión, pues hay mucha tela por cortar.
Capítulo aparte merece la reflexión sobre otra reiterada demanda de los maestros y filósofos mexicanos a la SEMS relativa a la profesionalización de los maestros que se encargarán de esas asignaturas, pues ya la experiencia nos señala que existe un déficit de catedráticos capacitados para esas (y otras) asignaturas. Lo que ha sucedido es que se ha habilitado a pedagogos, psicólogos, politólogos, economistas, comunicólogos, médicos e incluso a abogados para dar clases de lógica y de filosofía. Entiéndase, hablamos de la filosofía académica y no de otros programas (como Filosofía para Niños), en los que el perfil profesiográfico no es tan estricto.
El mismo oficio reconoce que los docentes que ya imparten esas asignaturas son profesionistas egresados de «carreras pertenecientes al área de Humanidades», área en la cual caben profesiones variopintas (¡hasta los abogados!). Solo para que se eleve la adrenalina, se menciona que «En la DGTI, solo el 8 por ciento de los profesores requeridos para impartir las asignaturas de Filosofía y afines son egresados de carreras del área de las Humanidades». ¡Ya nos podemos imaginar lo que están aprendiendo los jóvenes de esos bachilleratos en esas asignaturas!
En fin, la SEMS hace la firme promesa de capacitar a maestros para que enfrenten el reto, que no es nada fácil ni sencillo. Solo esperamos que esa capacitación sea más seria que la que el mismo documento señala, al referir que la DGTI «en el año 2012 impartió un taller de formación de formadores del área de Filosofía a docentes del bachillerato tecnológico y… a partir de esa experiencia, la DGTI informa que cuenta con 116 docentes (¡en todo el país!), quienes están replicando el proceso de capacitación a los 1 055 profesores de ese subsistema responsables de impartir la asignatura de Lógica en agosto de 2013». Como decían las abuelitas: «¡Dios los agarre confesados!» (a los alumnos, claro).
Se entiende que el proceso es sumamente complejo, pues desgraciadamente las escuelas Normales (básicas y superiores), las universidades pedagógicas y las facultades de pedagogía y ciencias de la educación no han tenido la visión de extender sus acciones, de manera ordenada, sistemática y profesional, a ese mundo de los docentes en ejercicio, tan urgidos de capacitación y actualización y han dejado el asunto a negocios particulares.
Falta, por supuesto, hablar de los programas de esas asignaturas. Al respecto, solo menciono que debe acudirse a gentes capacitadas, profesionales de las materias y no improvisados «todólogos» que, desde su escritorio de «investigadores» redactan auténticos galimatías y bodrios de programas.
También al respecto hay mucho qué decir, pero esperamos a ver qué hacen las autoridades responsables del asunto… porque esto ya es urgente.
*AME
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