icono menu responsive
Columnas y artículos de opinión
Los dilemas de la izquierda mexicana
Uriel Flores Aguayo
7 de febrero de 2014
alcalorpolitico.com
Como recientemente ya se vio con las protestas por la privatizadora reforma energética, la izquierda mexicana se enfila dividida al proceso electoral federal del 2015, en parte por disposición legal pero también por cálculos propios. Salvo sorpresas del tipo de alianzas contranatural, intercambios de figuras y suicidios inerciales la izquierda electoral presentara cuatro diferentes listas de candidatos con sus respectivas campañas y propuestas; en ese escenario es fácilmente previsible su dispersión, su marginación de la Cámara de Diputados y los reacomodos naturales de siglas, algunos se extinguirán y otros podrán permanecer con licencia electoral.
 
Cada uno de los cuatro partidos auto definidos de izquierda va sólo, tal vez haya entre ellos quienes hagan alianzas informales con algunos Gobernadores, pero en esencia van Solos: del PT se dice que pudiera hacer algún tipo de acuerdo con el PRI, del MC que estaría hablando con algunos Gobernadores del PRI y que pudiera incorporar la muy destacada presencia de Marcelo Ebrard, en el PRD se apuesta a sus bastiones y a algunos acuerdos con poderes facticos, mientras que MORENA está obligado por ley a ir sólo. En ese sentido, el panorama para la izquierda es complicado, muy preocupante.
 
Ningún beneficio para la débil democracia Mexicana, menos para los amplios sectores y capas de excluidos en nuestra sociedad, puede traer la división de la izquierda y su probable minimización electoral. El sistema legal encausa de esa manera los pasos de la izquierda, pero es más fuerte el sectarismo y la burocratización que la domina; no hay que rendirse al fatalismo de un destino adverso para esta corriente política y la consolidación del bipartidismo. Son momentos de grandeza, de generosidad y talento para entender el momento crítico y encararlo con visión y responsabilidad. De inicio, debe hacerse un esfuerzo de mejoramiento de relaciones y ambiente entre los líderes de la izquierda, superando personalísimos y reacciones viscerales; urge un clima de respeto y de colaboración sin chocar con las tácticas y estrategias electorales de cada quien. En ese intento puede jugar un papel relevante el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, por la autoridad moral y política con que cuenta. Siendo el más grande el PRD tiene una mayor responsabilidad en la unidad de la izquierda, convocando a acciones conjuntas y diálogos, tendiendo la mano a sus pares, sin soberbia y con humildad. Obviando que la mira está en los votos, la izquierda debe plantearse una reflexión profunda sobre su papel en la vida nacional, acerca de sus definiciones democráticas y sociales, así como las propuestas que todavía le puede hacer a los mexicanos. Eso pensando en el país, además habría que incluir a las entidades con sus particularidades, asumiendo que México es la suma de sus estados y municipios: lo que se haga a nivel nacional funcionara siempre y cuando se tome en cuenta a todo su territorio. La lucha electoral con su búsqueda de los votos en la misma base social no debe volverse una guerra fratricida, primitiva, en la izquierda; sería muy irresponsable en grado de miseria política y humana si los líderes se olvidan de causas y la gente.
 

México es un país brutalmente desigual y con elecciones de baja calidad, tan sólo esas realidades son razones suficientes para que contemos con una izquierda de lucha, vigorosa, influyente y con vocación de poder; que siglas van a sobrevivir es lo de menos, lo importante es que se tenga una representación de izquierda nacional y de alternativa.
 
Recadito: Una joyita el libro de Paco Ignacio Taibo II, sobre la "Decena Trágica ".
 
[email protected]