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Columnas y artículos de opinión
Al Pie de la Letra
Sobadas y raspones
Raymundo Jiménez
4 de abril de 2014
alcalorpolitico.com
Quién sabe si se le “chispoteó” o si, como también suele decir el Chavo del Ocho: “fue sin querer queriendo”, pero lo cierto es que el gobernador Javier Duarte les dio buena “raspada” no sólo a los últimos secretarios de Seguridad Pública del estado –entre ellos al diputado federal xalapeño Alejandro Montano Guzmán, quien fue el hombre fuerte en la administración del gobernador Miguel Alemán Velasco (1998-2004)–, sino que de pasadita le tocó también al General Sergio López Esquer, el cual se desempeñó en ese mismo cargo los últimos tres años del sexenio del gobernador Fidel Herrera Beltrán y el primero de Duarte de Ochoa.
 
Y es que en la ceremonia que encabezó este miércoles 2 en la Academia Estatal de Policía de El Lencero, donde entregó 112 vehículos a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Duarte de Ochoa expresó que al inicio de su administración recibió una corporación policiaca obsoleta e inerme, ya que “enfrentábamos el flagelo de grupos delincuenciales armados con armas de última generación y recursos de actividades ilícitas y los policías no tenían cómo enfrentarlos”.
 
“Hoy –destacó– tenemos una institución distinta desde el porte, el uniforme, armamento, pues cuentan con instrumentos y herramientas que antes no tenían”, pero refirió que “es una corporación que ha costado mucho esfuerzo, recursos y atención”.
 

Manifestó que actualmente se cuenta con otra Policía a la que inclusive se analiza cambiarle el nombre para que tenga una connotación que la sociedad la identifique como una nueva corporación. El jefe del Ejecutivo estatal remarcó que ahora se tienen herramientas más sólidas, instituciones confiables, preparadas para poder combatir el principal enemigo que en materia de seguridad se enfrenta: la impunidad.
 
Y hasta presumió que “ahora, con las nuevas herramientas de comunicación, nos enteramos en tiempo real de lo que sucede en otros lugares como la sierra de Huayacocotla o el Uxpanapa”.
 
Lo curioso e inexplicable es que en la “nueva” SSP, que desde julio de 2011 encabeza Arturo Bermúdez Zurita –luego de la forzada renuncia de López Esquer tras el atentado del que milagrosamente salió inmune en la zona del aeropuerto de la ciudad de Veracruz–, se mantienen en puestos claves funcionarios muy allegados al ex contralor de las Fuerzas Armadas emboscado por sicarios de un cártel criminal.
 

Uno de ellos es el Mayor de Infantería José Nabor Nava Holguín, actual subsecretario de Seguridad Pública, quien desde 2008 se desempeñó como secretario particular de López Esquer y luego sustituyó en marzo de 2010 a Bermúdez Zurita en la Dirección del Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo, cuando el ex titular del C-4 se incorporó de lleno a la campaña electoral de Duarte de Ochoa por la gubernatura.
 
Otro personaje muy ligado a López Esquer es el Capitán Licenciado en Administración y Finanzas, Armando Mendoza Paredes, quien en la segunda mitad del sexenio pasado se desempeñó como jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Seguridad Pública. En esta administración inició como titular de la Unidad de Acceso a la Información de la SSP, donde le estalló el escándalo mediático por la publicación del parte informativo de la Secretaría de la Defensa Nacional, de fecha 30 de enero de 2011, el cual refería no sólo presuntos incidentes de personal castrense con elementos policíacos en Veracruz-Boca del Río y Xalapa, que sugerían protección a los delincuentes y obstrucción a la labor de los militares, sino que también aludía al supuesto extravío de armamento de las corporaciones policiacas; hechos que correspondían al sexenio anterior, pues se situaban entre 2009 y octubre de 2010.
 
No obstante, ante la petición de la SEDENA para que se le informara sobre los partes policiacos en relación a los casos que denunciaba, Mendoza Paredes respondió oficialmente el 25 de febrero de 2011 que “en esta Secretaría no se tiene registro de la instauración de algún procedimiento disciplinario o queja, instruidos por los motivos antes descritos”.
 

Ahora Mendoza es director general de Transporte Público, donde sustituyó al médico veterinario zootecnista Oscar Guzmán de Paz luego de que esta dependencia fue desincorporada en 2013 de la Secretaría de Gobierno y pasó a la SSP.
 
A finales de noviembre del año pasado el ex administrador de López Esquer citó en su despacho a los dirigentes regionales de una confederación de taxistas que encabeza María del Carmen de Jesús Rodríguez Vázquez, a los cuales dejó “plantados” sin ninguna explicación.
 
“Nosotros no queremos pensar que nos tuvo miedo porque veníamos a exponer varias inconformidades de la Confederación, una de ellas es la entrega de más de 20 mil concesiones en la modalidad de taxi en lo que va de esta administración del gobernador Javier Duarte de Ochoa. Cada semana siguen apareciendo nuevas concesiones a lo largo de todo el estado, porque lo decimos, porque tenemos pruebas, nosotros como Confederación, tenemos presencia en 145 municipios de Veracruz”, declaró Rodríguez Vázquez, quien resignada dijo: “Aquí vamos a esperar al nuevo director de Transporte. No tenemos prisa, es una falta de respeto hacia nosotros”.
 

¿Estos serán los mejores representantes de la “nueva” Secretaría de Seguridad Pública?