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Columnas y artículos de opinión
Nuevo Siglo
La época de cambio de César Camacho Quiroz…
Jenaro del Ángel Amador
10 de abril de 2014
alcalorpolitico.com
No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución.
Gilbert keith Chesterton
 
Hace unos días el presidente del CEN del PRI, César Camacho Quiroz produjo un discurso en relación a las reformas electorales que están en proceso de consensos, para que la ley secundaria aterrice con buen tiempo en el aeropuerto de la democracia, vistas como están las prisas del Instituto Nacional Electoral por echarle mano a tantos asuntos que dejó pendientes el IFE, incluso “para legislar” en los asuntos que aún no toca la propia la ley secundaria, pendiente de discusión y aprobación.
 
Camacho Quiroz, optimista, señala en sus palabras:
 

“…Más que una época de cambio, México vive un cambio de época. Decidida a irrumpir a plenitud en el siglo XXI, lo mismo en lo económico que en lo social, nuestra nación da pasos definitorios también en lo político. Después de ocho reformas electorales, la primera de las cuales data de 1977, <<la inducida por don Jesús Reyes Heroles, a la que no puso nombre de autoría>> hasta la promulgada hace dos meses, que ya cobra vida en el Instituto Nacional Electoral, nuestro país avanza hacia la consolidación de una democracia de calidad….”
 
“…Sobre la sólida base de la institución que más contribuyera a hacer posible el tránsito de un régimen de partido hegemónico <<debe haberse referido a su partido>> a un sistema competitivo de partidos; de elecciones en las que los resultados estaban predeterminados, a comicios de pronóstico reservado; de una representación política de un solo color, <<otra vez del PRI>> a un congreso policromático; de menor participación de los electores a creciente participación social en la vida pública; el INE surge con la clara misión de afianzar la gobernabilidad democrática…”
 
Misión de gobernabilidad democrática que no está reservada para el INE quien, como se entiende en la reforma constitucional que lo creó, tiene como tarea fundamental, canalizar los procesos electorales para que éstos sean justos, equitativos, legales.
 

Pero dijo más, en relación a los integrantes del nuevo INE: “…Once respetados mexicanos no sólo le aportan su bien reconocido prestigio personal al Consejo General del INE que ahora integran, sino que habrán de hacer de la suma de sus talentos, inteligencia colectiva al servicio de la patria; con sus respectivas experiencias enriquecerán la del Instituto; y con sus conocimientos darán la dirección adecuada a ese organismo constitucional autónomo del Estado mexicano que está llamado a afianzar la confianza ciudadana y a incrementar y mejorar la participación social en la vida democrática…”
 
“…Mucho más allá de llevar a cabo los procesos electorales del año entrante, con el INE los mexicanos aprovecharemos que, como dice Dante Caputo, “la democracia es construcción permanente” para, entre muchos otros avances, elevar a rango constitucional la paridad de género, <<paridad de género que tendrá que ser debidamente esclarecida para que en automático no haya cincuenta por cincuenta, sino que se diga cómo, cuándo y dónde, para que no sean únicas beneficiarias, esposas, hermanas, hijas, directoras de los DIF y hasta amigas de políticos con poder>> incorporar las candidaturas de mujeres en los ayuntamientos, y homologar los varios métodos de acceso plurinominal que existen en los congresos y ayuntamientos, con la reelección. Pero don César Camacho no quedó allí. Fue más allá. Dijo en tono académico: “…En el afán de hacer más sencillo el sistema electoral se podría revertir la hipernormatividad electoral que puede provocar hipertrofia democrática, a consecuencia de normas tan rígidas que resultan asfixiantes y costosas, como la decena de medidas de seguridad que hacen a las boletas electorales tanto o más complejas que un billete de curso legal, o las que nos obligan al absurdo de preservar por lustros más de 1,500 toneladas de material electoral….”
 
Con entusiasmo digno de dar ayuda a las finanzas de los PRIs estatales, el presidente del CEN del culminó así: “…Pero la aportación histórica a la que el INE está llamado a cumplir, radica en reivindicar las mejores tradiciones cívicas, la solidificación de nuestras más probadas instituciones y la implantación de los mejores hábitos en la política; es decir, en la transformación de la cultura política democrática mexicana…”
 

Ahora lo que hace falta, es un buen traductor de intenciones para que los PRIstas a ras de suelo, sean tomados en cuenta y no sólo se considere a los caciques de morral que audiencia tras audiencia, en los pasillos del poder, siempre piden para ellos y su familia, candidaturas y cargos burocráticos.
 
P.D.- En Hunstville, Texas, la máquina de la muerte de los vecinos, arrolla cualquier acción de derechos humanos que ellos sí reclaman para los suyos…Otro mexicano fue ejecutado.