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Columnas y artículos de opinión
Una mirada a Europa
Eduardo de la Torre Jaramillo
25 de abril de 2014
alcalorpolitico.com
“No se puede hacer política contra los mercados”
Joschka Fischer
 
Europa es un continente que siempre está renovándose; para algunos lo podrían calificar que está en crisis permanente, inclusive que en cualquier momento nace otro país, donde sus fronteras se mueven constantemente, a diferencia de América Latina, que desde hace más de 150 años no nace ningún país. La cuna de civilización, el espacio físico de las diversas Ilustraciones, el terreno de la modernidad, en fin, todo cabe en ese continente, por eso fascina a propios y extraños.
 
Por otra parte, lo que no pudo hacer la política, la cultura, las guerras, lo hizo la economía, y que fue la creación de la Unión Europea, la cual se planeó desde 1950 con lo que se llamó la “Comunidad del Carbón”; y fue una respuesta regional para enfrentar a la globalización; empero esa unión se fue desarrollando en dos vías: a) la Eurozona que la conforman los siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal; y b) la Unión Europea, donde están: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía y Suecia (los países que están subrayados no comparten la moneda única). La primera es una unión económica y la segunda política. Dicho sea de paso, la Unión Europea se rige por las siguientes instituciones: el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el Consejo, la Comisión Europea, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal de Cuentas y el Banco Central Europeo.
 

Hacia en el año 2002 entró el Euro a España, recuerdo que todo era confusión, emoción no solo por la conversión de la peseta a la nueva moneda, sino por toda la expectativa que generó el estatus de ser “europeo” y empezar a dejar sus monedas con sus respectivas nacionalidades, y todo lo que implicaba la construcción de la nueva Europa. La euforia fue corta, ya que ante la crisis económica de 2008, cuyo epicentro fueron los Estados Unidos, los efectos han sido devastadores para la naciente Unión Europea, porque pensaron que la civilización del capitalismo se podía dar con el Estado de Bienestar Europeo, éste hizo crisis en el primer lustro de los años ochenta, cuya paradoja fue analizada por Claus Offe, en ese doble proceso simultáneo de mercantilización y desmercantilización.
 
La crisis económica en Europa llevó a la casi desaparición de Grecia, país que tiene que ser rescatado por Alemania, particularmente por el Parlamento Alemán, el “Bundestag” es quien decide el futuro de España, Italia, Portugal, entre los países que se encuentran en una situación crítica, económicamente hablando, cuya problemática se centra en: el alto desempleo, la suspensión del pago de las jubilaciones, la reducción de los subsidios en salud, educación, entre los más representativos. Inclusive en países como Francia, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, están expulsando a los propios europeos porque no pueden financiar su seguridad social, hecho que políticamente ha tenido como resultado el ascenso del fascismo, de los populismos, y que paulatinamente hacen de esas sociedades que adopten valores xenófobos, discriminatorios y hasta violentos.
 
Ejemplos de lo anterior son muchos: en Portugal las personas de la tercera edad tienen una pensión mensual de 300 euros, algo así como $ 5,700 pesos mexicanos, y no les alcanza para vivir, y están optando por cometer ilícitos para ir a la cárcel y ser mantenidos por el Estado; en España, el desempleo juvenil se sitúa en un 59%, lo que está obligando a esos jóvenes a migrar a otros países, para muestra de este problema, ver este video http://www.youtube.com/watch?v=qxu5W4bj4I8&feature=player_detailpage; en Italia están regresando al siglo XV, cuando sus ciudades eran países, la crisis económica está fragmentando al país; en Grecia, en el sistema de salud pública, sólo el doctor otorga una receta, ya no hay medicinas que repartir, y a aquellos sólo les pagan la mitad de su sueldo.
 

En fin, en Europa ya se asiste al estado Postsocial, la crisis del Estado del Bienestar, donde él único país que prácticamente está sosteniendo al continente europeo es Alemania, la cual primero sostuvo primero en los años noventa la anexión de la Alemania del Este; ahora esa pujante economía es la que dicta las medidas económicas de austeridad que deben adoptar todos los países europeos; hoy Ángela Merkel como tiene una coalición con los socialdemócratas, pues está cambiando sus políticas y les está dando un sentido más social.
 
Para el sociólogo alemán, Ulrick Beck, quien en su último libro “Una Europa Alemana”, afirma que: “…la nueva desigualdad europea se produce al menos en tres dimensiones: primero, la fractura entre países del euro y países de la Unión Europea; segundo la fractura interna –dentro del grupo de los países del euro- entre países deudores y países acreedores; y tercero, la fractura que entraña la Europa de dos velocidades” (p. 59).
 
Finalmente, si comparamos lo que está pasando en Europa con México o con algún país de América Latina, nunca nos enfrentaremos a esos problemas, porque aquí tenemos al sector informal de la economía (como válvula de escape); al sector ilegal (que va desde el narcotráfico hasta la criminalidad gubernamental), y a la indolencia de la sociedad frente a los graves problemas de este país, ella aunada al conformismo y al sistema de complicidades entre el poder político y económico con una sociedad que le apuesta a la mediocridad y no a la competencia.