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Columnas y artículos de opinión
La reforma energética
Guillermo H. Zúñiga Martínez
14 de junio de 2014
alcalorpolitico.com
El año 1919, tiempo en que nuestro país estaba lleno de violencia y ambiciones sueltas por todos lados, brota una tensión de un grupo bien organizado y verdadera oposición a los regímenes nacientes porque es la fecha en que surge el Partido Comunista de México.
 
A partir de estos movimientos, el gobierno –entonces encabezado por Venustiano Carranza y después por Álvaro Obregón-, tuvo que actuar y preocuparse por los bienes económicos del territorio nacional y su explotación. Lo totalmente cierto es que, desde esa época, había capitales extranjeros que intervenían para llevarse los primeros productos del petróleo mexicano, por eso aquella actitud se tiene que reconocer como una de las acciones sistemáticas que se han dado en las relaciones de México con Estados Unidos y otras naciones.
 
Los opositores actuales, nos hacen recordar el año de 1939, cuando nace Acción Nacional con Manuel Gómez Morín; luego, en 1948 inicia su vida, bajo la dirección de Vicente Lombardo Toledano, el Partido Popular -será hasta 1960 que agregue el apelativo Socialista y pase a ser PPS-; posteriormente el PARM, con el Gral. Juan Barragán Rodríguez, empezó a trabajar en 1952; en fin, México tiene memoria de las disensiones y lamentablemente ignora la obra material y productiva de los que se han opuesto a los regímenes constructivos.
 

Hace algunos años nacieron otros partidos antagónicos, entre ellos el PRD al que se ha dado oportunidad de gobernar el Distrito Federal y otras entidades por la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas que había sido, igual que su papá, miembro del PRI.
 
Los fenómenos políticos han sido interesantes pero hay que comprenderlos porque lo que está haciendo el Presidente Enrique Peña Nieto es totalmente positivo, ya que en los diversos países que visita, demuestra que el nuestro recorre los compromisos y las economías internacionales; de ahí la importancia de las leyes secundarias en materia de energía, mismas que están siendo difundidas de manera brillante e inteligente por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, quien acaba de decir en Nuevo León que existe en el mundo un enorme interés de lo que sucede en nuestro país, porque aquí se dan oportunidades de inversión y crecimiento.
 
El titular de esa dependencia federal, habló con los líderes europeos a quienes reiteró la posición nacional en el sentido de que se puede invertir en el país azteca para generar empleo, impulsar el crecimiento vigoroso y sembrar más esperanzas y mejores causas para la vida cotidiana.
 

Lo importante son las reformas estructurales y los caminos para implementarlas, porque el régimen de Peña Nieto desea privilegiar la materia energética y las telecomunicaciones.
 
Para todo buen ciudadano enterado de lo que está sucediendo en el Congreso Nacional, lo fundamental en este instante es la reglamentación secundaria, la integración de los órganos reguladores, los procesos de adjudicación a Petróleos Mexicanos, pero se debe apreciar la inteligencia de una nueva generación de políticos que está totalmente preparada para conducir, por la vía de la independencia nacional, los factores económicos.
 
Entre otros puntos de vista, el Secretario de Hacienda expresó que Norteamérica puede convertirse en una región muy productiva por lo cual es de apreciarse el trabajo combinado y armónico de legisladores, abogados y representantes del ejecutivo, así como gobiernos estatales, por lo que se está advirtiendo la posibilidad real de una mayor generación de empleo bien remunerado para beneficio de la clase trabajadora.
 

Llama la atención la cita espléndida de Videgaray Caso cuando señala: “El balance ha sido positivo, creo que el ánimo que existe hacia México es muy alentador y hay entusiasmo sobre las perspectivas de su desarrollo”.
 
Por otra parte, las giras internacionales que realiza el señor Presidente de la República, tienen un objetivo muy concreto que consiste en difundir las tesis de política económica y desarrollo general que tiene México bajo su mandato, por lo que es presumible el apoyo de una oposición que busca el bienestar del pueblo y que no debe pensar en oponerse a líneas productivas que proponen el logro de grandes beneficios para los mexicanos.
 
Sería muy provechoso que cada entidad contribuya a fortalecer la posición del gobierno de la República en materia de legislación energética.
 

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