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Columnas y artículos de opinión
3 nuevos partidos en el escenario electoral
Helí Herrera Hernández
14 de julio de 2014
alcalorpolitico.com
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Twitter: HELIHERRERA.es
 
A diez meses de efectuarse las elecciones federales de 2015 podemos ya avizorar un panorama desalentador para varios partidos políticos existentes, así como los tres nuevos que la semana pasada acaban de nacer, con el visto bueno del Instituto Nacional Electoral: El Partido Humanista, cercano al expresidente Felipe Calderón que acreditó 270 mil 966 afiliados en 211 asambleas distritales; el Partido Encuentro Social del líder religioso Hugo Eric Flores y MORENA de Andrés Manuel López Obrador.
 
El partido Humanista está formado por varios cuadros del Partido (de) Acción Nacional, ideologizados con la doctrina blanquiazul entre los que se encuentran Javier López, exmilitante panista del estado de Coahuila, quien trabajo en la campaña de Josefina Vázquez Mota y que encabeza una organización de pequeños agricultores llamada UNIMOSS. También figura entre los fundadores Ricardo Espinoza, quien se formara bajo la sombra del fallecido secretario de gobernación, Carlos Abascal, (con Vicente Fox como presidente de México), y que tomó fuerza liderando sindicatos independientes en varios estados del país, además de Ignacio Iris Salomón, dirigente campesino y creador de partidos como el Social Demócrata de Patricia Mercado.

 
El partido Encuentro Social acreditó 308 997 afiliados, realizó 236 asambleas distritales. Surge en 2001 como una Agrupación Política Nacional –las cuales no reciben financiamiento público- y de acuerdo a investigaciones realizadas por politólogos y el diario capitalino Reforma de la ciudad de México, está ligado a la iglesia evangélica, dado que su líder nacional Hugo Eric Flores es pastor de esta congregación. Fue militante del PRI en los años noventa pero también ha colaborado con gobiernos panistas donde llegó a ser oficial mayor de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos naturales.
 
En 2006 consiguió su registro como partido político estatal en Baja California con el mismo nombre que obtuvo el registro nacional y así, en 2007, apoyó la candidatura del ahora exgobernador panista José Guadalupe Osuna Millán, empero en las elecciones de 2013 en Baja California se alió con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con quien logró una diputación local y 4 regidurías.
 
De los tres nuevos partido políticos nacionales MORENA es el más conocido. Inició la búsqueda de su registro nacional después de las elecciones de 2012 cuando Andrés Manuel López Obrador –su líder nacional-, decidió abandonar las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aunque desde 2006, aun siendo perredista, comenzó a organizar a sus simpatizantes en sus recorridos por el país, y en enero de 2011 anuncio este movimiento a través de un video difundido en Youtube, en el que invitaba a sus seguidores a unirse a Morena “para salvar el país”.

 
Después de un evento realizado en octubre de 2011 en el Auditorio Nacional, López Obrador presentó a Morena como una asociación civil, acompañado de varios dirigentes regionales e intelectuales que comparten su doctrina y visión de México como Martín Batres, Claudia Shainbaum, Fernando Turner, Clara Burgada, Luisa María Alcalde, Elena Poniatowska, Arnaldo Córdoba (+), padre del actual Presidente del Instituto Nacional Electoral Lorenzo Córdoba Vianello, entre otros.
 
En 2012, tras su segunda derrota como candidato a la Presidencia de la República del PRD, del Partido del Trabajo y de Movimiento Ciudadano renunció a su militancia perredista y se concentró en la búsqueda de registro para MORENA. En los meses siguientes la organización realizó 300 congresos distritales y su consejo nacional, en noviembre de 2012, donde se eligió a Martín Batres como Presidente del Comité Ejecutivo Nacional y a López Obrador como Presidente del Consejo Político Nacional.
 
En enero de 2013, ya como Presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Martín Batres solicitó formalmente al Instituto Federal Electoral su registro como partido político Nacional realizando 30 asambleas estatales, acreditando 496 mil 729 afiliados, que le valió para que el INE le otorgara el Registro.

 
La nueva pluralidad política de México, con 10 partidos políticos nacionales no es, necesariamente, reflejo de verdaderas alternativas electorales para los millones de compatriotas, porque hay partidos que se han convertido en satélites de otros, desprestigiados por carecer ideología, representatividad, seriedad y visión.
 
No me cabe la menor duda que en las elecciones del primero de junio del próximo año, de estos tres nuevos partidos, dos no alcanzarán el 3 por ciento que la ley electoral exige a todos los partidos políticos nacionales para conservar su registro, como son el Partido Humanista y el Partido Encuentro Social.
 
A ellos podría sumarse el PANAL, que ya sin el dinero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y sin el apoyo que varios gobernadores le daban a la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, su votación caerá estrepitosamente, colocándolo en serio riesgo de desaparecer de la arena electoral nacional.

 
Algo igual podría ocurrir con el partido del Trabajo que ya no contará con amigos y simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador como sus candidatos. Esta circunstancia lo situará en el límite de su registro nacional por primera vez desde hace más de 25 años, cuando las alianzas y/o candidaturas comunes lo salvaron siempre.
 
Fuera de estos cuatro los demás partidos políticos van a obtener con extremada facilidad el 3 por ciento, aunque el PRI y el PRD van a bajar sus porcentajes de votación. Unos por mentirosos y los otros por corruptos. El PAN mantendrá el segundo lugar nacional en la preferencia electoral y Movimiento Ciudadano podría convertirse en el primer polo progresista nacional.