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Columnas y artículos de opinión
Duverger y la democracia
Guillermo H. Zúñiga Martínez
27 de diciembre de 2014
alcalorpolitico.com
Desde hace más de 50 años, los estudiantes del país se cultivaron al leer, de manera constante, las obras de un francés que se dedicó a ejercer la teoría de la política, me refiero a Maurice Duverger, quien el día 17 de este diciembre, falleció a sus 97 años de vida.
 
El maestro francés se destacaba como catedrático en una de las universidades más prestigiosas del mundo, La Sorbona, en la cual fue director de estudios y de investigaciones.
 
A muchos amantes de sus aportaciones culturales llamaba la atención que el europeo sólo haya destacado a partir de 1989 como representante popular, lo cual se debió a que ejercía más el estudio y la teoría que las actividades públicas, todo con el fin de atender a la población y en otro sentido perfeccionar la redacción de las leyes en ese país tan hermoso que lo vio nacer, como es Francia.
 

Es del dominio popular que sus libros se tradujeron a muchos idiomas y los que llegaron a México y Latinoamérica en español, se leyeron y estudiaron con enorme entusiasmo, señalando que los que más han influido entre distintas generaciones son los titulados “De la Cohabitación de los Franceses” y “Los Regímenes Políticos”.
 
Otro momento de discusión sobre personaje tan eminente, fue aquél en que se le acusó de antisemitismo, circunstancia que lo privilegió cuando la justicia le dio la razón, condenando por difamación a dos publicaciones: Minute, en el año de 1967 y Actuel, en el de 1987. Es por ello que el maestro merece que los xalapeños y los mexicanos expresen ampliamente que sentimos mucho que haya partido para siempre de este mundo.
 
Aquí en Veracruz se han estado recordando mucho sus teorías, porque se piensa que uno de los atractivos de la democracia que se observa en todo el mundo es cuando se invita al pueblo a reflexionar, pensar, discernir y concretar sus ideales sobre la forma en que se debe conducir el gobierno. La idea es que no sean únicamente los representantes de asociaciones, congresos, ayuntamientos, organizaciones ganaderas, agrícolas, campesinas, sino los vecinos, mujeres y hombres quienes emitan sus puntos de vista y expresen abiertamente lo que desean para su mundo político y social.
 

Las decisiones trascendentes surgen de los pensadores del pueblo cuando expresan lo que se necesita hacer; esto es muy interesante porque aquellas se deben pactar en acuerdo con el conglomerado social, que fue lo que inspiró al autor del constitucionalismo, el francés que acaba de fallecer, quien se condujo toda su vida como demócrata abierto y sensato; luego entonces, las grandes democracias son ejemplo para el trabajo.
 
Lo más encomiable que destaca en Duverger es que, para alcanzar sus fines, la sociedad debe utilizar los mecanismos políticos que requiere el pueblo para hacer realidad las aspiraciones de quienes quieren transformarla. En consecuencia, los veracruzanos y los mexicanos, con base en la Constitución General de la República, deben aplicar el referéndum, el plebiscito o la consulta popular, para que todos y cada uno de los ciudadanos se sientan complacidos al contribuir para el mejoramiento de la política social de cada entidad.
 
Expuesto lo anterior, se ve muy bien que los estados cambien, que los países modifiquen sus estructuras cuando intervienen campesinos, indígenas y todos aquellos preocupados por la actividad de carácter político, por lo que sería interesante que, como un reconocimiento al pensador y escritor francés, los mexicanos aplicaran sus contribuciones para hacerlas realidad en cada una de las instancias ya mencionadas.
 

 Los ciudadanos deben obedecer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para usar, desarrollar y ejecutar uno de sus ordenamientos más importantes. Aplicar lo que se denomina jurídicamente el plebiscito consiste en conocer el punto de vista de los habitantes de cada población y Estado, pero también del país. Uno de los valores superiores de la democracia es preguntarle a los miembros del pueblo sobre toda propuesta que debe someterse a votación para que manifiesten sus puntos de vista.  
 
El plebiscito es una figura que ha estado en desuso en lo general, pero qué importante sería que se aplicara para que pueblos enteros lograran concretar y disfrutar sus deseos y esperanzas.  
 
Maurice Duverger merece un homenaje, porque él fue uno de los teóricos que luchó para que las decisiones políticas tengan su origen en la voluntad popular.
 

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